Las causas estuvieron en el hartazgo del pueblo, que explotó agobiado por el tremendo deterioro de las condiciones de vida de millones, producto de políticas de seguimiento a las condiciones exigidas por el FMI, dado el endeudamiento del país; políticas que tienen que ver con la década del gobierno justicialista de Menem, que para salir del proceso inflacionario llegó a un acuerdo con acreedores internacionales, por el cual, para pagarles, se vendieron empresas, generando una gran desocupación, flexibilización laboral, hambre, pueblos fantasmas, éxodos a otras provincias en busca de trabajo, corralitos, etc., etc. ¡Que se vayan todos! Unió a la clase trabajadora, clase media, estudiantes que hicieron crujir la estructura social del país; a partir de ahí ya nada fue igual.
De la Rúa dejó el gobierno en helicóptero, en diez días tuvimos cinco presidentes. La estabilización se consiguió luego de un proceso de transición que costó vidas, y adelantó las elecciones. El país estaba tan dividido que Néstor Kichner ganó las elecciones con el 23% de los votos.
El rol de las mujeres fue importantísimo durante esas jornadas y en todo el proceso previo de marchas, cortes de calles y rutas, asambleas y demás expresiones. Salieron por el hambre de la familia y su protagonismo en la vida social, gremial y política creció en cantidad y calidad; modificando el orden familiar, rompiendo prejuicios.
En paralelo, y como testimonio de la situación social, económica y política, y del avance de las mujeres argentinas, desde 1986, la realización de los Encuentros Nacionales de Mujeres adquieren una relevancia histórica sin precedentes. Basta leer las conclusiones de los talleres de esa época, que dan cuenta de las penurias vividas por el pueblo y desde ya, doblemente por las mujeres, las primeras en ser despedidas, explotadas, maltratadas, y a su vez, las que sostuvieron los comedores, copas de leche, roperos comunitarios, con o sin los Planes Jefes conquistados. Esta historia, contada por las protagonistas, está en las páginas de las Conclusiones de los Encuentros, y en los videos que muestran los carteles con reclamos, los cánticos en la marcha “Fuera el FMI de la Argentina”, “Pan, trabajo, ajuste al carajo”, “basta de violencia machista”, “no a la trata de mujeres para la explotación sexual”, “mujer que se organiza no plancha más camisa”, “se va acabar esa costumbre de golpear”, uniendo consignas específicas con consignas generales.
La profundidad de los debates desde siempre inquietaron a las clases dominantes. Pero también inspiró a historiadoras como Berta Wexler y otras a investigar y escribir sobre nuestra participación en la historia del país, en todo el quehacer. Por ello el espacio de las mujeres, el taller de los Encuentros donde se expresa, donde se sintetizan nuestros problemas y elaboran propuestas para avanzar, son una conquista y construcción colectiva difícil de atropellar o silenciar, sea de parte de quien sea. Las mujeres marcamos nuestra agenda, pues a pesar de los avances, los problemas de ayer se presentan hoy, en escenarios que van cambiando, porque la dependencia estructural del país continúa existiendo y las políticas de sumisión (que ya fracasaron), implementadas por el gobierno no aciertan en resolver los problemas del pueblo.
Convocamos a la comunidad a recordar el Argentinazo, analizando la historia, la situación nacional, y a conocer el programa del PTP-PCR que contiene medidas concretas para salir de esta situación con producción agrícola e industrial con soberanía, programa que estamos debatiendo con todos los sectores y desde el espacio Encuentro San Juan que hemos conformado con otras fuerzas.
Conmemoramos el Argentinazo rescatando la fuerza y coraje del pueblo argentino, en especial de sus mujeres, vanguardia en el mundo, luchando y reclamando: trabajo genuino, salario acorde a la canasta, jardines de infancia, presupuesto para los programas de prevención de la violencia específica y salud, vivienda digna, la deuda es con el pueblo.
Otra vida es posible para nosotras y nuestras familias pero para ello hace falta otra política que toque los intereses de los grandes monopolios que se llevan nuestras riquezas; y referentes políticos, comprometidas y comprometidos con los intereses de la patria, que se animen a enfrentarlos con el pueblo movilizado. Y aquí estamos sumando y forjando militantes.
Comisión de Mujeres del PCR – San Juan
Hoy N°1944 21/12/2022