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30 de septiembre de 2014

Un gran triunfo político que fortalece el trabajo para unir a las fuerzas obreras y populares, democráticas y antiimperialistas en un frente popular.

El PTP conquistó su personería nacional

Hora Política Hoy 1538

1. Los infiernos

1. Los infiernos

La industria habría caído, en agosto, un 4,5% (según Ferreres), y un 9,7% (según Fiel). La recesión se agrava. En la industria automotriz hay 15.000 suspensiones, y para estos días se anuncian 400 despidos en las concesionarias y otros 400 en Fiat. La política K de reemplazar industrias por armaderos imperialistas muestra su fracaso: el dólar para importar las piezas para el ensamblado (le llaman “contado con liqui”) está a $14,86%, y lo que se exporta, es a un dólar de $8,46. La recesión en los monopolios arrastra cientos de empresas nacionales productoras de partes o proveedora de servicios.

La inflación sigue creciendo: 40,9% (según la ex directora del Indec). Se devora los salarios, las jubilaciones, los planes sociales y las demás asignaciones fijas. Por otra parte, se acabó “el viento de cola” de los altos precios de los granos y la minería. La soja cayó en pocos meses de 570 a 340 dólares al precio oficial de $8,46.

El avance de la crisis castiga con la pobreza a 27 de cada 100 familias. Es la bronca que se expresa en los preencuentros y reuniones que ultiman el trabajo hacia el Encuentro Nacional de Mujeres, en Salta. En el Gran Buenos Aires viven en la pobreza 1.300.000 pibes menores de 18 años, y 290.000 de ellos son indigentes, pasan hambre. En el país, de cada 100 ingresos al secundario terminan 28; y de cada 100 que ingresan en la universidad se reciben 12. La deserción es brutal. Los secundarios se movilizan, fueron a la casa de Scioli en Tigre reclamando alimentos, becas y boleto escolar; y en San Nicolás contra un tarifazo de duplicó el boleto escolar.

 

2. Definiciones de política exterior

La presidenta hizo dos discursos claramente antiyanquis en las Naciones Unidas. Uno en la Asamblea General, donde quedó la sala casi vacía; y otro en el Consejo de Seguridad, donde Obama se sacó los audífonos con que recibía la traducción del discurso de Cristina Kirchner. Capitanich criticó a Alemania por declaraciones alusivas al default argentino. Aunque la presidenta minimizó estos gestos provocativos, esos hechos fueron el anticipo de decisiones políticas del imperialismo yanqui y de la Unión Europea: anunciaron que no acompañan el reclamo argentino en la ONU de una nueva legislación sobre las renegociaciones de deuda, y que “congelarán sus relaciones con la Argentina hasta que asuma el próximo gobierno”.

Luego de la conversación de Cristina K con Obama, en Cartagena (15/4/2012), se sucedieron una serie de hechos: Galuccio asumió la dirección de YPF, acuerdo de pago de juicios perdidos en el CIADI (tribunal del Banco Mundial), indemnización a Repsol, pago al Club de París, acuerdo con la petrolera Chevron sobre parte de Vaca Muerta.

Luego, con la visita de los presidentes Xi Jinping y Putin, se profundizó la “alianza estratégica integral” con China (así la definieron Cristina K y Xi Jinping), y las relaciones de la Argentina como “mejor aliada de Rusia en la ONU, el grupo de los 20, y América Latina” (así lo caracterizó Putin).

En ese contexto el juez Griesa dictó su fallo imperialista a favor de los fondos buitres, luego avalado por dos Cámaras y la Corte Suprema. El gobierno argentino se endureció con los yanquis, y ahora con la Unión Europea. Al cierre de esta edición Griesa falló a favor de los buitres: declaró a la Argentina en “desacato” cómo si fuera un ciudadano yanqui.

 

3. ¿Cuál es la víscera sensible del imperialismo?

Los discursos de la presidenta no van acompañados de medidas que golpeen a la única víscera sensible de los imperialistas: su bolsillo. Las empresas yanquis siguen haciendo su cosecha a costa del trabajo de los argentinos: Cargill, Monsanto, General Motors, Kraft, Ford, Chevron, Esso, Citibank y muchas otras. Más aún, el proyecto K de ley petrolera le abre las puertas para participar en el saqueo del petróleo nacional, y el hombre clave de la política petrolera sigue siendo Galuccio, ex empleado de Schlumberger, empresa yanqui que gana fortunas con los contratos que firma con Galuccio.

Por otra parte, la presidenta se entrevistó con Soros, cabeza de un fondo buitre: ¿qué negoció? De paso, ¿será Galuccio el que le dijo a Cristina K que la Argentina es petrolera como Arabia Saudita? Arabia Saudita exporta petróleo por 350.000 millones de dólares,  la Argentina es importadora de petróleo gracias a la política K.

 

4. El plan de lucha y los frentes

El gobierno K trata de consolidar su fuerza y acaparar todos los resortes de poder que pueda, antes de las elecciones del 2015. Un lugar clave es la justicia: muchos funcionarios y miembros del grupo económico K están enjuiciados por corrupción. El gobierno no toma medidas de fondo para repechar la crisis y parar la inflación. No hay otro camino para torcerle el brazo al ajuste K que encabezar las luchas y debatir en asambleas y cuerpos de delegados un plan de lucha, con un paro activo de 36 horas o una marcha federal.

En muchas fábricas muchos obreros dicen: “lo mejor que tiene este gobierno es la oposición, los que vienen son peores que estos”. Scioli fue el único político que elogió al jerarca ruso Putin (su padre fue testaferro de capitales rusos). Macri es de una familia que la dictadura (con Cavallo en el Banco Central) le “estatizó” la deuda de sus empresas, y ahora su padre es intermediario de negocios con el Estado chino. Massa viajó otra vez a Estados Unidos; cómo los yanquis dicen que “congelan las relaciones hasta el próximo gobierno”, él se ofrece…

Lo que dicen muchos trabajadores muestra la necesidad de un frente popular. Un frente que una a los sectores obreros, populares, democráticos y antiimperialistas, para que el pueblo pueda barrer las medidas que hoy lo condenan al hambre, la desocupación y la inseguridad, y que le haga pagar con sus bienes a los funcionarios corruptos que se llevan gran parte de los esfuerzos del pueblo. La conquista de la personería nacional del PTP es un gran triunfo político, y un gran trabajo político de sus militantes. Un gran triunfo que contribuye mucho a la construcción del frente popular. Es un estímulo para redoblar fuerzas en las provincias que les falta llegar. Y para el gran acto nacional el 16/10.

 

5. La inseguridad y la gobernabilidad

La inseguridad es un infierno. Cada vez más barrios populares son copados por las mafias narco-policiales, a las que solo le pone límites la autoorganización popular, más allá de algún show sobre secuestro de droga, que nadie sabe dónde va a parar después de secuestrada.

Por otra parte, la invitación a Roma, de Francisco a la presidenta, muestra la preocupación del papa católico sobre “la gobernabilidad”. No solo por los elementos de inestabilidad que genera la crisis económica y social, y la compleja situación política; sino además, por cómo se va expresando en la Argentina la agudización de la disputa interimperialista por un nuevo reparto del mundo. Un mundo con 11 guerras en curso, en el que no son pocos los que afirman que estamos en una nueva “guerra fría”.

La situación exige encabezar las protestas creando condiciones para el plan de lucha, fogonear el frente popular haciéndolo conocer por los trabajadores y el pueblo, y preparar a las masas para tormentas sociales y políticas.