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11 de junio de 2014

Conversamos con el compañero Monzón tras unos días de recorrida por la provincia de Salta, que nos permitió conocer un poco más del trabajo del PCR, del PTP y de la CCC, a pocos días de dos grandes luchas que conmovieron la provincia, como fue la de los docentes, y la de los trabajadores del Ingenio San Isidro.

“El PTP nos ayudó a conocer la realidad”

Reportaje a Oscar Monzón, secretario del PCR de Salta

 

 
El compañero Monzón comienza refiriendo que Salta son “cuatro provincias en una”, describiéndolas: “Están los valles calchaquíes y la Puna. Ahí viven del pimiento, algo del vino en Cafayate y otras dos localidades, las artesanías y el turismo, que el gobierno explota muy bien. Tenés el Valle de Lerma y el Valle de Cianca, donde el trabajo principal es el tabaco, que son seis meses al año.  Al obrero rural no le alcanza, al arrendatario tampoco. El norte de la provincia es la zona gasífera y petrolífera, principalmente el departamento San Martín. Y la otra zona es el Chaco Salteño, la más pobre”. Luego rescata las tradiciones de lucha, desde las guerrillas de Güemes, hasta las puebladas de fines de los 90, cuando el menemismo arrasó con el petróleo y los ferrocarriles. “Romero gobernó 12 años, y privatizó todo. Luego vino Urtubey en 2007, diciendo que era el cambio. Nosotros dijimos que era más de lo mismo.  Acá hay un espíritu de lucha muy grande, y nosotros fuimos aprendiendo de esa masa”. Remarca Monzón la presencia “de un importante contingente de originarios, con 11 etnias reconocidas”. 
 
“Nunca abandonamos la lucha”
“Nosotros tuvimos un mérito, que es que no abandonamos la lucha. Pero para una salida a favor del pueblo, con esto no alcanza. Por eso en el 2013 nos dispusimos a conocer más el camino electoral. En la vorágine de lucha de todos los días –con una toma de tierras que empezó con 300 familias y terminó con más de mil- metimos el PTP y participamos en las cuatro elecciones que hubo en la provincia, pasando en todas. No sé si se tiene la magnitud de eso. 
“Hay que recordar que veníamos de la posición del voto en blanco, no como el PO, que hace 25 años que viene trabajando en lo electoral. Su estructura y sus raíces, son electorales. A nosotros nos ven como luchadores, y de fondo no dábamos la batalla política. No fue fácil abordar el PTP. Tengo grabada la frase de una compañera: ‘Ustedes me enseñaron a bailar chacarera y ahora me salen con una cumbia’. Tuvimos que hacer reuniones, escuelas. Ganamos primero la dirección, y fue clave ganar a los movimientos de frente único en los que estamos. En eso se fueron convenciendo muchos. La Comisión de Mujeres hacía comida para vender y financiar los viajes para afiliar. 
“Ahí fuimos conociendo mejor la realidad, y nos ayudó a prepararnos para confrontar. Nosotros casi no salimos con mesas, centramos en las listas. Esto nos ayudó a arreglar los problemas con las fichas, primero, y luego a mantener contacto con esos afiliados. Cometimos muchos errores, y tardamos tres años en conseguir la personería. Fuimos corrigiendo y armamos equipos, en medio de todas las luchas. Cuando vinieron las elecciones, un tema fue la elección de los candidatos, y dónde concentrábamos. Fue un acierto concentrar en Urundel. Allá nos invitan a conversar con la dirección de la comunidad, donde Caraita es el presidente, y está el cacique. Ellos armaron la lista. Estaban convencidos. Alderete, que tiene oído fino, vino a dar una mano en la campaña. Ahora estamos haciendo la experiencia con un concejal ava guaraní. Dieciséis comunidades nos pidieron una entrevista ‘con el partido que hizo concejal al hermano Caraita’.
“Nosotros no ocultamos el PCR, pero se dio con naturalidad a través de la CCC, tanto la afiliación al PTP, como las elecciones. En medio de esto tuvimos las elecciones de Apsades, el gremio de los profesionales de la salud, que fueron el 6 de noviembre, cuatro días antes de las elecciones. En una lista de frente único, pasamos a dirigirlo. En ese tiempo, estuvo tomada un mes la universidad, entre octubre y noviembre. Ahí se armó un frente con todos los que estuvieron en la toma, y camaradas de la Juventud pasaron a estar en el Centro de Estudiantes.
 
“El PTP es una gran herramienta político organizativa”
“El PTP es una enseñanza político organizativa muy grande. En la práctica comprobás lo proscriptiva que es esta ley que te meten las clases dominantes, en particular el kirchnerismo. Nos rechazaron muchas fichas, por errores nuestros, y por trabas. Nos organizamos para derrotar esa línea. Hicimos cerca de 7.400 fichas de afiliación, para que nos aprueben 3.600. En política fue muy importante, porque tenías que convencer de la necesidad que haya otra expresión política: ni este gobierno ajustador ni esta oposición gorila. 
    “Para mí, la mejor experiencia con originarios es la de los compañeros del Chaco. Pero lo nuestro es distinto, entramos a través del PTP. Y eso ayuda a que, como me decían esta mañana, una compañera nuestra a la que la gente de Romero fue a ver para que trabaje en su campaña, le dijo ‘esta vez no. Tenemos partido y vamos a trabajar para una lista de nosotros’. Y las elecciones tienen sus reglas y sus trampas. Acá es verdad que a muchos salteños los encierran en galpones y les retienen los documentos. Tenés que ver todo, cómo te presentás en los medios, cómo decís lo que querés decir. Fuimos aprendiendo. Estuvimos tres noches preparando lo que íbamos a decir en 8 minutos en un debate televisado en la Cámara de Diputados.
“Ahora tenemos otro desafío, que es cómo instalamos el PTP, porque en el 2013 no teníamos personería y fuimos como MST. Ahora los compañeros de UP tienen personería, con lo que hay más personerías para armar un frente. El 2013 fue el año en que nosotros mejor pudimos integrar la línea. Nosotros ahora tenemos otro Partido, con compañeros con un mes de afiliados en tareas de responsabilidad. Hicimos muchas escuelas políticas. Ahora tenemos un debate: tenemos un partido de grandes luchadores, lo que es una muy buena base; a esos los tenemos que transformar en comunistas. 
“Fue muy importante la precisión del Partido, en cuanto a profundizar el camino del Argentinazo y la rebelión agraria. Porque no vamos a hacernos un lifting ni ponernos el saco como Altamira.
“Ahora podemos discutir sobre la práctica que hicimos, no sobre las ideas. Yo ando con el padrón del PTP para todos lados. Porque como planteó un camarada en la Conferencia, queremos incorporar al PCR el 10% de ese padrón. Estamos hablando de 360 personas. Eso está en curso. Porque en el padrón del PTP hay obreros, médicos, arquitectos… ¿vamos a hacer lo mismo que hacen los partidos burgueses?
“Decidimos ir a convenciones locales del PTP, para que armen sus direcciones, no que vamos los del PCR a armarlo desde afuera. Sigo con el ejemplo de los originarios: estábamos aprendiendo con los ava guaraní, y se incorporaron wichis, y nos invitan a conversar hermanos chané. Nuevo desafío, integrar todo eso.
“Nos hemos vuelto a encontrar con un compañero de Embarcación que nosotros dejamos de ver muchos años, y ¿qué nos dice? “yo hice lo que me dijeron ustedes, estoy preparando dirigentes”. Y nos invitó a la casa y vimos a esos dirigentes. No era verso. Ellos se sienten del Partido. Ahí vienen los errores nuestros.
“El PTP nos ayudó a conocer en concreto la realidad y los cambios en la provincia. Ahora Embarcación cambió, un terrateniente puso una envasadora donde trabajan 2.000 personas, no es la Embarcación que conocimos en 2004. Por los compañeros originarios de Urundel sabemos que no sólo están los Ingenios Ledesma y Tabacal en la zona, sino que tiene 350 mil hectáreas una empresa que se llama Caisa. Hay muchos cambios en la provincia. El Ingenio San Isidro pasó a manos del Grupo Gloria, peruano. 
“Nosotros creíamos que con la lucha sola alcanzaba. Si nosotros queremos tener una salida liberadora, revolucionaria, tenemos que avanzar también en la formación de comunistas, que es en lo teórico, en lo orgánico, y es en armar una estructura.  Sintetizada, nuestra línea es encabezar la lucha a través de las multisectoriales para no pagar el ajuste… En ese camino impulsamos el paro de 36 horas, y nos preparamos para las elecciones. Y lo tercero es preparar al Partido para cualquier cambio político. Y la preparación es en todo. 
“El primer Comité en Salta lo armamos en el 2002, después del primer Encuentro de Mujeres. Las compañeras que se metieron en el Encuentro, cambiaron. Hoy el PTP es otro proceso de este tipo. Y tenemos desafíos grandes: el Encuentro de Mujeres en octubre, y las elecciones, acá se adelantan para mayo del año que viene. Ya nos dijo algún candidato a gobernador “si la Argentina pierde, al otro día empezamos la campaña”. Están todos pensando en las elecciones. Nosotros estamos en mejores condiciones que el año pasado.
“Estamos haciendo cambios. Sacamos a varios compañeros del movimiento, y encontramos a muchos cuadros importantes, en esta práctica. Hay una compañera que se hizo una lista de 112 para las elecciones, nos votaron 111. Eso fue un trabajo cuadra por cuadra. Esa chica por ahí no te habla, pero la práctica que tiene… Ella te dice ‘esto no lo conocía, y es lo que estaba buscando’. Y es un solo ejemplo, de una militante activa del PTP, que ahora está en el PCR”.