El compañero chileno, nos introduce contándonos que es estudiante y presidente del Centro de Alumnos de Pedagogía Media de Historia y Geografía de la Universidad de San Sebastián a la que define como “una universidad privada, de grandes reaccionarios inversionistas chilenos”.
El compañero chileno, nos introduce contándonos que es estudiante y presidente del Centro de Alumnos de Pedagogía Media de Historia y Geografía de la Universidad de San Sebastián a la que define como “una universidad privada, de grandes reaccionarios inversionistas chilenos”.
Además, cuenta que es militante del Partido Comunista (Acción Proletaria), organización que tiene un trabajo “en la profundización de la conciencia y la lucha en el movimiento estudiantil y la resistencia obrero y popular, contra las políticas neoliberales tanto de la Concertación como de la Alianza”.
Consultado por la lucha estudiantil en el país hermano, el compañero analiza: “Nosotros hemos partido desde expresiones más básicas y que progresivamente han pasado a niveles más álgidos, tanto de la masividad, como lo demuestran las manifestaciones en Chile; que reconocemos como expresiones del agotamiento del modelo neoliberal en la actual crisis económica mundial y el agotamiento político de la Constitución fascista de 1980 impuesta a sangre y fuego por Augusto Pinochet -y continuada por los gobiernos llamados “democráticos” de izquierda que han sido más de lo mismo-. La lucha de los estudiantes en Chile golpea la piedra angular del sistema que es el lucro, la propiedad privada sobre los medios de producción, y en eso está incluida también la educación.
“La educación ha sido golpeada brutalmente y se utilizan técnicas destructivas que desmiembran el ingreso de las familias populares, al producir una diferenciación de clase en la educación.
“En el secundario existen los colegios municipales que son solventados por el municipio, pero hay una diferenciación entre los que tienen mayor ingreso y los que no. En los sectores populares, los municipios van a tener menos cantidad de elementos para poder funcionar.
“Después vienen los colegios particulares subvencionados. El candidato de la mal llamada izquierda parlamentaria (compuesta por el Partido Comunista, partido revisionista de Chile, y por la otra fuerza socialdemócrata derechista) aprobó la Ley de subvención compartida donde el Estado le pasa dinero a los privados para poder mantener el negocio vivo.
“En el mundo de la educación superior, hay una prueba de selección universitaria que hace un colador de clases, para que quienes vienen de los mejores colegios, puedan tener los mejores puntajes, y puedan entrar a las universidades estatales, muchas veces pagando menos que un hijo de un trabajador, que va a llegar a la educación privada. Es el caso de más del 80% de los estudiantes en Chile que llegan a universidades privadas, institutos técnicos y profesionales que no tienen capital estatal.
“La lucha es para que la educación sea pública, estatal y gratuita. Y nosotros entendemos que la única forma de llevar eso a cabo es en la lucha por una asamblea constituyente, con una nueva constitución.”
“Planteamos el derrocamiento de la Concertación y la Alianza”
El compañero nos comenta que el movimiento chileno tuvo su experiencia más fuerte en 2005 y 2006 con la llamada “revolución pingüina”, que fue un levantamiento de estudiantes que sacudió a todo Chile. Según su opinión, “ganaron en experiencia y no confiaron en los partidos tradicionales, en los partidos institucionales que siguieron sirviendo al estado burgués y a todas sus relaciones constitucionales.
“En aquella oportunidad se cambiaron unas cuantas letras del artículo institucional y ahora la lucha es para cambiar la educación y su forma, en conjunto. En esta lucha, juegan un papel muy importante las bases estudiantiles.”
“Mucho se muestra en la televisión lo que es Camila Vallejos y Jaime Gallardo [dirigentes de la Confech una y del gremio docente el otro]”, señala el compañero. “Cabe recordar que Gallardo es presidente del colegio de profesores, dueño de más de tres colegios; Camila Vallejos tampoco viene de una condición obrero y popular como viene la mayoría del pueblo chileno, representa al 30% de los estudiantes que vienen de universidades estatales”.
El 80% de los estudiantes tiene muy poca representación en la actual Confech, según nos cuenta “porque los estudiantes, en su mayoría viene de universidades privadas”. Por lo cual, los dirigentes de la Confech “están presionados a seguir esta lucha adelante no porque ellos la hayan iniciado, sino por la presión de las masas populares.
“Nuestra organización funciona aparte de la Confech. Por las demandas que se dan, planteamos un proyecto propio, democrático, popular. Yo soy parte de la militancia de la Coordinadora de educación superior, la tendencia progresista, revolucionaria que busca la democracia popular en Chile, y estamos hermanados con la Unión de Estudiantes Secundarios que ha tenido un protagonismo popular muy fuerte con los hijos de los trabajadores en Chile.
“Nosotros desde lo gremial no participamos en la Confech porque somos parte de una universidad privada, porque además el proyecto político que ellos plantean es seguir reproduciendo la anterior Concertación. Y nuestro proyecto consiste en el derrocamiento de la Concertación y la Alianza, en pos de un proyecto nuevo.
“Tenemos criterios de unidad y lucha. Los criterios de unidad: contra la educación de mercado, contra el lucro, por un gobierno triestamental en las universidades; pero también tenemos lucha en contra de las posturas claudicantes que plantean recoger las migajas que el gobierno neoliberal quiere dar. Y en eso nosotros no estamos, pero todo lo que sea unidad contra lo que el sistema plantea, bien.
“Por una educación pública y estatal para los hijos del pueblo”
“La participación se expresa a través de colectivos, de centros de alumnos, de federaciones que han ido cayendo. Porque en la educación privada se ve un fenómeno: los centros, las federaciones de estudiantes son afines con las corporaciones de las universidades, con los empresarios. Entonces el movimiento estudiantil ha tenido que funcionar a espaldas de la Federación, sin el apoyo de ésta y arriesgándose a las sanciones de las universidades. Por ejemplo, la prohibición de que los centros de estudiantes puedan publicar folletos o que puedan convocar a paro, porque son expulsados inmediatamente sus militantes.
“La organización ha sido tanto en instancias informales, sin estructuras como son los colectivos, a instancias mayores como son los centros de alumnos, la forma natural del movimiento estudiantil. Pero ha ido adquiriendo cuerpo, mayor grado de conciencia y ha habido un salto cualitativo en lo que existía anteriormente que ha sido la comprensión de que la Alianza y la Concertación, no van a dar respuesta a las demandas estudiantiles.
“Los empresarios y Piñera quieren privatizar todo lo que queda de educación pública. Y la lucha que nosotros damos es por una educación pública estatal y de calidad para los hijos del pueblo de Chile.
El negocio de las universidades privadas
“Mi universidad que está en Santiago, es una universidad que saca una jugosa ganancia. Se calcula que el año pasado solamente sacó unos 4.600 millones de dólares. Todas estas universidades se dicen ‘sin fines de lucro’, tienen una técnica para decirlo porque constitucionalmente ninguna universidad puede ejercer el lucro. Pero los dueños tienen un accionista dueño de una inmobiliaria que compra el terreno, construye un edificio, y el dueño de esa inmobiliaria es dueño al mismo tiempo de la universidad, y se la autoarrienda. Por lo tanto le cobra un arriendo a los estudiantes, diciendo que le da ‘una ayuda al estudiante’, según sus propias expresiones; pero no es más que el lucro encubierto.
El movimiento obrero
“La Central Unica de Trabajadores ha funcionado como una Central conciliadora con el proyecto neoliberal.
Los trabajadores han participado, colaborando, apoyando al movimiento estudiantil, pero no se han expresado como tal; solamente en el paro del 24 y 25 hubo un apoyo de cierta parte del Colegio de Profesores que nos apoya el 100%, de algunos sindicatos, pero el trabajador organizado como tal no ha participado; pero sí los padres de los estudiantes, que son trabajadores que han participado en las manifestaciones de 90 mil, 100 mil personas en Chile.
Perspectivas de la lucha estudiantil
“Algunos colegios al año escolar ya lo han perdido. La lucha se va a continuar dando. Ha habido un desgaste muy grande y un esfuerzo físico sobrehumano de los secundarios que muchos incluso llegaron a la huelga de hambre.
“Hay una lucha muy grande de los sectores universitarios, se va a seguir dando la lucha dependiendo de las soluciones que vaya dando el gobierno, va a ir cambiando de forma. De todas maneras, eso no va a acabar la simple dada de migajas que el gobierno quiera tirar sino que se va a empujar hasta que se cambie la Constitución que es la gran camisa de fuerza que impide al pueblo lograr sus reivindicaciones. Los estudiantes van a seguir adelante, el pueblo va a seguir de pie, porque mucha parte de la Concertación y sus apéndices han estado de rodillas buscando cómo el mismo modelo, el mismo sistema neoliberal sigue de pie de distintas formas.”