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08 de junio de 2011

Huelgas, movilizaciones y acampes. Como en la Argentina de 2001, la política de hambre y humillación nacional del gobierno “socialista” de Papandreu pone a Grecia al borde de la pueblada.

El pueblo griego saca pecho contra los imperialistas

Hoy 1372 / Acampes, paros y concentraciones

El miércoles 1º de junio la Plaza Syntagma (Constitución) de Atenas, y muchas otras plazas de Grecia permanecían, por décimo día consecutivo, ocupadas por multitudes de jóvenes “indignados” contra los planes antipopulares y antinacionales del gobierno griego y los imperialistas europeos.

El miércoles 1º de junio la Plaza Syntagma (Constitución) de Atenas, y muchas otras plazas de Grecia permanecían, por décimo día consecutivo, ocupadas por multitudes de jóvenes “indignados” contra los planes antipopulares y antinacionales del gobierno griego y los imperialistas europeos.
 Las esperanzas del gobierno socialdemócrata de Papandreu y de sus patrones de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, de que el gran movimiento popular iniciado el 25 de mayo por fuera de los partidos y los sindicatos se fuera desgastando y despareciera solo, se esfumaron.

 

Nueva fase
Fracasado –principalmente por la valiente resistencia popular– el ajustazo que el gobierno cómplice de la “troika” FMI-Unión Europea-Banco Central Europeo descargó el año pasado sobre el pueblo griego para endeudar al país por 110.000 millones de euros (que no son para afrontar sus urgentes necesidades sino para pagar deudas anteriores contraídas por el gobierno y los monopolios), el gobierno de Giorgos Papandreu negocia desvergonzadamente más despidos, más rebajas salariales, más ahorcamiento presupuestario de la salud y la educación públicas y más empresas estatales regaladas a los monopolios alemanes y otros de la Unión Europea, a cambio de que los sátrapas imperialistas liberen otro tramo del préstamo anterior y les otorguen más préstamos por otros 90.000 millones de dólares.
Frente a esto, el océano popular que cubrió la Plaza Syntagma y las de Tesalónica, Heraclion y otras, siguiendo el ejemplo del movimiento de los “indignados” españoles, marcó la entrada del movimiento popular en una nueva fase. Las masas trabajadoras, estudiantiles, de desocupados, profesionales etc. ganan el centro de la escena, sentando las bases de un gran levantamiento social, democrático y nacional capaz de echar a los responsables de la entrega nacional y del hambre del pueblo y de imponer un gobierno popular.

 

“¡Vendan a sus madres!”
Combativas consignas sacudieron el aire ateniense, reflejando la decisión popular de enfrentar el ajustazo antinacional y hambreador. “¡Ladrones, sinvergüenzas!”; “¡No dejaremos las plazas hasta que se vayan!”; “¡Váyanse del país con su Acuerdo y con su troika!”; “¡Al carajo el FMI y la Unión Europea!”; “¡Venden las empresas públicas y la riqueza nacional! ¡Vendan a sus madres y obtengan el infierno fuera de Grecia!”; “¡Pan, Educación y Libertad! ¡La dictadura de la junta [militar] no terminó en 1973!”. La consigna “Pan, Educación y Libertad” fue bandera de la insurrección popular antifascista de 1973 contra la Junta militar proimperialista y asesina instalada en 1967.
    La multitud de unas 50 mil personas mantuvo a muchos parlamentarios encerrados durante horas; algunos escaparon por los jardines y otros salieron finalmente entre insultos a través de un corredor establecido por la policía. Esa misma noche, diputados y funcionarios europeos que participaban en la isla de Corfú en una reunión de trabajo y cena en el Club Náutico fueron obligados por una manifestación de “indignados” a abandonar la isla en una lancha con las luces apagadas.
   En otra gran concentración frente a la Universidad de Atenas convocada por el propio rector y numerosos profesores y personalidades, el internacionalmente conocido compositor Mikis Theodorakis llamó al pueblo a derrocar la dominación extranjera y el sistema político corrupto; recordó que en 1944 él mismo había luchado en ese mismo lugar contra el abuelo del actual primer ministro Papandreu, que actuando como títere del imperialismo británico ahogó en sangre al movimiento nacional de resistencia tras la liberación de la ocupación nazi. Después de la concentración, miles de sus participantes se unieron a la protesta en la plaza Syntagma.

 

Debate, huelgas, movilización
Por decisión colectiva se preparaba para el domingo 5 de junio en toda Grecia otra jornada multitudinaria de repudio popular al ajustazo proimperialista. El jueves 9 se realizará un paro de trabajadores de todas las empresas del Estado o con participación estatal, denunciando los planes del gobierno de privatizar o fusionar compañías públicas.
La Confederación de Trabajadores de Grecia (GSEE) y la Unión de Empleados Públicos (Adedy), en respuesta a los recortes de salarios y pensiones y presionados por la marea popular, convocaron a una tardía movilización recién para el miércoles 15. Otra gran marcha tendrá lugar el martes 21, coincidiendo con una jornada paneuropea de movilizaciones contra los ajustes antipopulares.
   Muchas fuerzas de la izquierda reformista siguen manteniéndose ajenas al gigantesco movimiento popular en curso, lo que dificulta la unidad del pueblo griego y particularmente de su juventud en el combate contra el plan de los imperialistas del Fondo Monetario In- ternacional  y de la Unión Europea y de sus cómplices de la burguesía griega. No por nada, como en nuestro Argentinazo de 2001, vastos sectores populares y especialmente juveniles consideran a esa izquierda como parte del sistema político. La Organización Comunista de Grecia, que apoya y es parte activa en esta gran movilización, pidió a los diputados de la Coalición de Izquierda Radical que abandonen este “Parlamento”, que hace ya un año fue de hecho convertido en un mero “charlamento” y ya no tiene ningún reconocimiento popular.