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24 de octubre de 2015

Luego de haber transcurrido más de un mes del derrame de cianuro en Veladero y ante el silencio absoluto del gobierno de San Juan frente a los innumerables pedidos realizados por la población de Jáchal e Iglesia, el día miércoles 21 de octubre se decidió realizar un acampe indeterminado frente a la municipalidad de Jáchal y posteriormente un corte en la entrada de la mina Veladero.

El pueblo rechaza la megaminería saqueadora y contaminante

Jáchal, San Juan

Estas medidas se tomaron exigiendo al gobierno el cierre, reparación y medidas urgentes frente al daño ocasionado.

Estas medidas se tomaron exigiendo al gobierno el cierre, reparación y medidas urgentes frente al daño ocasionado.

Es así que en el corte en la zona de Tudcum comenzaron a llegar las amenazas de desalojo por tratarse de "Propiedad privada" siendo en realidad el antiguo camino minero. El día jueves desde la tarde comenzaron a llegar al lugar camionetas cargadas con gente de la Cámara de prestadores mineros del Departamento Iglesia quienes realizaron un corte total de ruta previo al corte de los vecinos de Jáchal e Iglesia impidiendo llegar con provisiones a quienes luchan contra el saqueo y la contaminación. Este sector de "empresarios" llegó y se instaló vociferando que levantarían el bloqueo de la gente por la fuerza, en los hechos lo que hicieron fue amenazar a la gente violentamente y comerse un asado mientras los jachalleros no podían llegar con provisiones. Luego de terminar su asado, recién permitieron subir a la gente.

Para ese entonces el juez Oritja ya había dado la orden de desalojo por la denuncia presentada por la empresa Barrick Gold, orden que fue ejecutada por la Infantería de la policía de San Juan que reprimió brutalmente a los indefensos manifestantes. Fue tal lo excesivo de la represión que una mujer sufrió traumatismo de cráneo y otra mujer presentaba fisura en su muñeca, no permitiendo la policía que un médico que se encontraba en el lugar pudiera asistir a los heridos. Entre los detenidos además se encuentran periodistas, a quienes les sustrajeron sus cámaras. Esta salvaje represión concluyó con 23 detenidos. Una de las manifestantes  tuvo que ser internada por traumatismo de cráneo.

Apenas enterados de la situación desde el acampe en la plaza departamental se comenzó a avisar a toda la población a congregarse allí, en las primeras horas del día docentes y vecinos de Niquivil realizaron un corte simbólico para repudiar la represión.

Al promediar la mañana ya el acampe estaba colmado de jachalleros, llenos de bronca por lo sucedido y exigiendo la libertad de los detenidos. Frente a todo esto, el Intendente Jorge Barifusa nunca se hizo presente ni opinó al respecto, ganándose aun más la bronca de los jachalleros.

Con gran alegría se recibió la noticia de la liberación de los detenidos. Allí la multitud de dirigió hasta la Comisaría 21, donde llegarían los detenidos para ser liberados. A medida que fueron llegando los jachalleros e iglesianos para ser liberados fueron recibidos por toda la gente en momentos cargados de emotividad y ánimo de mantener la lucha contra el saqueo y la contaminación hasta las últimas consecuencias. Lo que demuestra la voluntad de todo un pueblo de rechazar de una vez por todas la megaminería transnacional saqueadora y contaminante.