Decenas de camaradas de las zonas del Partido, las comisiones colaboradoras del Comité Central y la JCR se hicieron presentes en el brindis, que estuvo presidido por el Comité Central del Partido, encabezado por su secretario general, el querido camarada Otto Vargas. Fue saludada con calurosos aplausos una delegación del hermano Partido Paraguay Pyahura y se leyó su adhesión (ver aparte).
Decenas de camaradas de las zonas del Partido, las comisiones colaboradoras del Comité Central y la JCR se hicieron presentes en el brindis, que estuvo presidido por el Comité Central del Partido, encabezado por su secretario general, el querido camarada Otto Vargas. Fue saludada con calurosos aplausos una delegación del hermano Partido Paraguay Pyahura y se leyó su adhesión (ver aparte).
El camarada Jacinto Roldán dio la bienvenida y saludó al conjunto de militantes que “defienden nuestra línea y pelean la presencia del Partido y su crecimiento en todo el país”, presentando al camarada Otto Vargas. El secretario general del PCR se refirió en detalle al surgimiento de nuestro Partido y los hitos principales de su historia. Homenajeó a los mártires del Partido y la Juventud, desarrolló porqué somos maoístas y brindó elementos de la situación política internacional y nacional.
Al finalizar Vargas, invitó a brindar por un nuevo año de luchas manteniendo en alto las banderas de la revolución y del marxismo-leninismo-maoísmo. Cerramos el brindis cantando puño en alto el himno de los trabajadores de todo el mundo, La Internacional y con un estruendoso ¡Viva el Partido Comunista Revolucionario! Reproducimos las intervenciones completas.
Jacinto Roldán
“Nuestro objetivo es la lucha por el poder”
Buenas tardes a todos los que han venido a participar de este brindis por el 49 aniversario del Partido Comunista Revolucionario. En nombre del Comité Central saludamos a las compañeras y compañeros presentes y a todos los que a lo largo y ancho del país defienden nuestra línea y pelean la presencia del Partido y su crecimiento. Quiero saludar en particular a los compañeros del Partido Paraguay Pyahura que nos acompañan en este brindis.
Quiero plantear un punto vinculado al momento que estamos viviendo. Hay una situación en la que una gran parte del pueblo argentino padece hambre, desocupación, despidos, aumento de las tarifas, mortalidad infantil, femicidios, que se han agravado con la política del macrismo.
En estos días, el incendio en La Pampa, Río Negro y la provincia de Buenos Aires afecta a un millón cuatrocientas mil hectáreas, un número impresionante, con muchísimas familias afectadas. Además, hay inundaciones en Santa Fe, en el sur de Córdoba, en el norte de Buenos Aires y en parte de Entre Ríos.
Por lo tanto, además de la agudización de toda la situación que vive una parte grande de nuestro pueblo, las inundaciones y los incendios agravan los padecimientos populares. Este es un punto que tenemos que tener en cuenta y poner a foco, porque, al agravarse todos los padecimientos de las masas, y al multiplicarse las luchas como está pasando, tenemos que dar respuestas concretas a esta nueva situación.
Me parece que ante las inundaciones y los incendios lo primero es la solidaridad del Partido. Tenemos que pelear en los frentes que participamos, en los movimientos donde estamos, la solidaridad de todos aquellos que estamos enfrentando esta política. En segundo lugar tenemos que denunciar con fuerza las consecuencias de esta política y cómo sigue, porque evidentemente, como estamos viviendo hasta ahora, esta es una política que puede alcanzar a 20 millones de argentinos, pero hay 20 millones que sobramos. Tenemos que plantear la movilización exigiendo que los más afectados por las inundaciones y los incendios tengan respuestas que les permitan paliar su situación.
Siguiendo con el tema del aniversario de nuestro Partido, queremos darle la bienvenida en particular a los nuevos afiliados al PCR, y a los más de 200 nuevos afiliados a la Juventud Comunista Revolucionaria, que muestran que estamos en un momento en el que hay buenas condiciones para crecer (aplausos). El problema que se nos plantea es que para crecer hay que proponerlo, y se plantea poco. Por lo tanto tenemos que proponer la afiliación a todos los que nos conocen y con los que venimos transitando luchas.
También hacemos llegar un fraternal saludo a los amigos de las distintas fuerzas políticas y sociales con los que venimos enfrentando en todo el país la política de hambre y entrega del macrismo.
Quiero recordar, como siempre lo hacemos, a nuestros mártires queridos, a nuestros muertos, a los que no olvidamos nunca. Ellos son nuestras banderas. Para los más viejos como nosotros, para los menos viejos, y principalmente para los jóvenes, es un compromiso de honor. Porque el olvido es traición.
Hace 49 años nacíamos, como se dijo, encabezando las luchas y con un objetivo grande. Claro que eran tiempos de avance de la lucha revolucionaria en el mundo. Luego sufrimos las derrotas de las revoluciones triunfantes, y el mundo cambió.
Con la ayuda del maoísmo el PCR sobrevivió y seguimos de pie. Siempre a la cabeza de las luchas. Partiendo en primer lugar de las masas más explotadas de la Argentina. En el último período fuimos firmes en la lucha contra el kirchnerismo, y junto a otras fuerzas enfrentamos desde el inicio al gobierno de Macri.
Pero como dijo Otto Vargas en la Conferencia Nacional de nuestro Partido en febrero de 2016, somos un Partido chico para una estrategia revolucionaria. El desafío de fondo es derrocar a la oligarquía y al imperialismo que hoy controlan el poder. Y que la clase obrera, los campesinos pobres y medios, los pueblos originarios y demás sectores populares, patrióticos y democráticos, sean las nuevas clases dominantes en la Argentina. Es decir, que pasen a tener la sartén por el mango.
Cuando decimos que nacimos con un objetivo grande, hablamos de la lucha por el poder. Ese es el objetivo. Nuestra participación en las luchas, en las elecciones, y el crecimiento del Partido y su Juventud, arraigando entre las masas, tiene que servir en esa dirección. En estos 49 años hemos peleado por la integración del marxismo-leninismo-maoísmo con la revolución argentina, y hemos mantenido en alto esas banderas. En esa pelea, el papel principal lo ha jugado el camarada Otto Vargas, secretario general de nuestro Partido desde su fundación, al que le cedo la palabra (aplausos).
Otto Vargas
“La pelea por el socialismo es larga”
Camaradas. El PCR cumple hoy 49 años de lucha, 49 años de vida. En primer lugar, como dijo Jacinto, nuestro recuerdo para los mártires del Partido. Empezando por Armando Ricciotti, aquel muchacho, jovencito, asesinado cobardemente por un policía en una manifestación en la época antigolpista. Después vino el secuestro de Daniel Winer, y su asesinato canallesco. El asesinato de Enrique Rusconi en La Plata, y los otros cinco mártires de La Plata. A cuatro los mataron porque estaban pintando por la libertad de Horacio Micucci, y mataron a otro compañero. Patricia Tosi, aquella chica estudiante de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Para todos ellos nuestro recuerdo, porque como dijo el Papa en el libro El jesuita, un solo partido luchó contra el golpe, fue el Partido Comunista Revolucionario.
En la lucha contra la dictadura tuvimos más caídos. Porque la noche del golpe de estado secuestraron a René Salamanca, miembro de nuestro Comité Central, secretario del Smata Córdoba. También secuestraron días después a Gody Álvarez, el compañero que era secretario del Partido de Córdoba. Nosotros nos reuníamos en una casa que conocía Gody, y seguimos reuniéndonos allí por varios meses. Porque estábamos seguros que Antonio no iba a cantar. El cuerpo de Antonio apareció flotando en un riacho en las afueras de la Capital Federal, con el 70% del cuerpo quemado por las torturas que le habían hecho. Pero no cantó.
Después tuvimos la muerte de Angelito Manfredi y Ana Sosa en Tucumán. Angelito Manfredi cuando entró al campo de concentración se sacó la venda que le habían puesto, sabiendo que era su condena, y gritó “Yo soy Ángel Manfredi, del Partido Comunista Revolucionario”. Estaba con Ana Sosa, quien también fue asesinada, que no cantó, y se mantuvieron firmes.
Fue la peor dictadura de la historia. Nosotros no lo sabíamos. Habíamos luchado, denunciado que iba a venir, pero jamás imaginamos esa dictadura, nunca la Argentina había sufrido una dictadura igual. Lo recuerdo porque en una oportunidad le ofrecimos mucha plata a un comisario que tenía una relación familiar con una compañera, para que nos dijera si sabía algo de Gody y de Salamanca. Le dijo a su pariente “Decile a tus compañeros si están locos. Estamos matando entre 40 y 70 por noche acá en Buenos Aires”.
Nosotros, a los pocos días del golpe, organizamos un acto por el 1° de Mayo en Primera Junta, en la Capital Federal, con molotov y todo. Acá hay compañeros que se deben acordar. La verdad que no sabíamos lo que se había instalado en la Argentina.
La peor dictadura de la historia. Quebracho, Manuel Guerra, secretario de Organización de la JCR, otro asesinado por esa dictadura. Hace poco se hizo el juicio del Depósito de la policía donde estuvo secuestrado, y aparecieron nuevos elementos sobre Quebrachito. Cayó un día que estaba organizando la solidaridad con la lucha de los ferroviarios. Hoy los compañeros de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires tienen una linda noticia sobre los ferroviarios. Acá está presente el compañero que organizó los obreros transitorios del ferrocarril (aplausos).
Queremos recordar también a todos los que nos han dejado en estos años, empezando por Pedro Planes, José Ratzer, Jorge Rocha, el Flaco Lund, Norma y Angelita Nassif, el Vasco Paillole, Rafael Gigli –Paillole y Gigli fueron quienes encabezaron el Correntinazo; ellos dirigían la Federación Universitaria de Corrientes–. Raúl Salvarredy –que fue presidente de la FUA–, Guillermo Fortuna, María Conti, Amalita, Cubilla. A todos ellos los llevamos siempre con nosotros, porque como dijo Jacinto, olvidarse de ellos es traición, y nosotros no vamos a traicionar.
El nacimiento del PCR
Nosotros en realidad nacimos en septiembre de 1967. Tenían cercado al Che Guevara en Bolivia. La Juventud le había propuesto al Partido Comunista hacer volar un tren que llevaba armamento para el ejército boliviano. Y la dirección del PC paró a los compañeros que estaban en Jujuy para concretar esta operación. Estaban en contra del Che Guevara. No sólo ellos. Dicen ¿quién lo mató al Che? Lo mató la CIA. La KGB lo puso en Bolivia para que lo mate la CIA. Por eso Tamara Bunke, a la que conocí mucho, después de trabajar dos años en el gobierno boliviano, en un trabajo paciente e importante, como dijo el Che, habían tendido toda una red de apoyos y los contactos con el exterior. Tamara se deja “olvidado” un cuaderno en un jeep en una zona cercana a la que estaba el Che, y se pierde toda esa información. Después fueron ahí Regis Debray y Ciro Bustos –que hizo los identikit de todos los guerrilleros que estaban– cantaron todo. Al hombre que habían puesto los cubanos en La Paz (qué coincidencia) se le venció la visa y tuvo que irse. Así la guerrilla del Che quedó totalmente aislada y los asesinaron. Como él dijo “Manila no contesta”. Lo habían puesto ahí para que lo maten.
La verdadera fecha de fundación de nuestro Partido es esa. En septiembre de 1967, cuando lo tenían cercado al Che. El compañero Mariano, que está acá, encabezó en 7 y 54, en La Plata, la primera y única manifestación que se hizo en la Argentina en solidaridad con el Che cuando lo mataron. Había una dictadura, pero nosotros hicimos ese acto.
Cuando me echaron del PC, Ochipinti que era secretario de Organización del PC de la provincia de Buenos Aires, me dijo “¿Vos Vargas, te creés que si el Che cae, no va a ser como todos esos que cayeron ahora, no va a cantar? Si todos los pequeñoburgueses son iguales”. Me odiaba, porque en una reunión donde planteó que había que salir a pintar le dije “No hay que hacer como el capitán Araya, que embarca su gente y se queda en la playa. Tenemos que ir nosotros junto con los compañeros”. No me lo perdonó más. Uno cuando es joven a veces se va de boca.
En agosto del 68, entraron los tanques soviéticos a Checoslovaquia. Nosotros sacamos un pronunciamiento en contra e hicimos una manifestación acá en la capital. Yo cuando vuelvo esa noche a casa, me dicen que habló Fidel. ¿Y qué dijo Fidel? “Apoyó la entrada de los tanques soviéticos”. Ahí dije “bueno, quedamos solos…”. Nosotros en ese entonces no teníamos relación con China, con nadie. Queríamos viajar a Cuba, pero tardaban en admitirnos. Porque a nosotros nos estimularon para que rompiéramos (esa es otra historia) pero después trabajaron intensamente, con el Partido Comunista Uruguayo y otros, para impedir que fuéramos a Cuba.
Cuando viajé a Cuba en nombre del Partido en 1969, por poco muero ahí. A las 8 de la mañana empecé a vomitar, yo digo que me habían envenenado, y seguí hasta las 8 de la noche. Ellos querían ver con quién me comunicaba, a quién llamaba en una situación así. Y lo llamé a Bravo, a Ernesto Mario Bravo que estaba allá. Como no llamé a ningún yanqui, me vinieron a visitar. Yo tenía amigos que estaban en la dirección del Partido como Malmierca que era el jefe de Gabinete. Domenech que era el jefe de Industrias especiales, etc. Nosotros habíamos quedado solos.
La importancia de los cuerpos de delegados
Instaurada la dictadura de Onganía, había un gran debate ¿Qué se hacía? Nosotros habíamos dirigido la huelga de Destilería de La Plata, el PC había dirigido la huelga del Chocón, que fue derrotada y la huelga del Puerto, acá en la Capital Federal. Perón había dado la orden “desensillar hasta que aclare”, y el PC tenía la misma línea. No se podía hacer nada contra esa dictadura, había que esperar. Fue cuando nosotros dimos nuestra opinión del polvorín, que la dictadura estaba sentada sobre un polvorín de odio popular. Habían intervenido a sangre y fuego la universidad… Entonces dijimos eso, y trabajamos para que el polvorín estalle. Y con la dirección de nuestros compañeros en Corrientes, del Vasco Paillole, de Gigli, encabezando a la Federación Universitaria, se hizo el Correntinazo, donde mataron a Cabral. Y después, a los dos días se hizo el Rosariazo, también con compañeros nuestros a la cabeza. Ahí mataron a un joven de apellido Bello.
Y eso repercutió en el Cordobazo. Nosotros tuvimos participación en el Cordobazo. Acá está el compañero Pedro, que había creado una agrupación en Dinfia. Y dirigieron la columna de Dinfia que participó en el Cordobazo, con otros compañeros que estaban en el Smata y en el movimiento estudiantil… acá está Fierro que en esa época era un muchachito joven.
Después del Cordobazo, como dijimos: nada volvería a ser igual. Nada fue igual en la Argentina después del Cordobazo. También dijimos que era la hora del proletariado, y recuperamos el Smata. Primero vino la lucha de la planta de Pedriel y después la recuperación del Smata con el compañero Salamanca a la cabeza. Así se formó la CGT de Córdoba con Salamanca, Agustín Tosco y Atilio López.
Nosotros en ese proceso estudiamos una cuestión que sigue siendo válida: el rol de los cuerpos de delegados y la importancia que tenían. Algunos, como Pancho Aricó, nos ayudaron a estudiar esto. Ya se había producido la entrada de los tanques soviéticos a Hungría, y los soviéticos ocuparon Budapest, pero no entraron a Csepel donde había una siderúrgica muy grande, con miles de obreros. Porque Stalin tenía esa idea de que todos los países tuvieran industria pesada para ser independientes. Incluso en Hungría que no tenía carbón ni hierro tenía muy concentrada la industria en la Isla de Csepel. Y los tanques soviéticos no pudieron entrar por la resistencia organizada de los cuerpos de delegados obreros. Años después, Lech Valesa se va a alzar en Polonia, y va a derrotar al falso comunismo que existía ahí con el apoyo de los cuerpos de delegados de los Astilleros de Gdansk.
Entonces discutimos mucho esto del cuerpo de delegados. Porque Perón dijo: ¿quién ganó la guerra? ¿el comunismo? Por lo tanto el comunismo va a dirigir a los obreros en todos lados; y yo me adelanté, dijo Perón. Entonces él hizo una política para ganar a los obreros. Y ganó a los obreros, al movimiento sindical. Entonces había un movimiento sindical que giraba de arriba para abajo. Cuando Perón cae, me acuerdo que yo estaba en un boliche donde comía, había un obrero comiendo, estaban pasando esa marchita militar –esa que siempre pasan cuando triunfaba un golpe–, me mira y dice: “ahora hay que defender a los sindicatos”. Estaba claro.
Entonces, eso que giraba de arriba para abajo, empezó a girar de abajo para arriba. Desde los cuerpos de delegados hasta arriba. Nosotros le dimos mucha importancia a esa cuestión y después, también a los desocupados.
Porque hubo compañeros que se oponían a organizar a los desocupados. Cuando se hizo la primera reunión allá en La Matanza, decían “yo no voy a organizar a los desocupados, hay que trabajar con los obreros ocupados”. Pero nosotros teníamos presente: ¿Por qué había triunfado Hitler? Porque Hitler ganó y organizó a los desocupados. Entonces, no había que dejarle eso a la derecha, y trabajamos y organizamos, y acá tenemos a Juan Carlos, él puede hablar mejor que yo de ese tema.
Peleamos contra el golpe de 1976
Entonces, luchamos contra el golpe de 1976. El único partido, como dijo el Papa, que tiene razón cuando afirma que estaban todos apoyando el golpe. Porque el golpe venía con hegemonía soviética, rusa. Y acá nadie tenía la teoría de que los rusos habían cambiado de color, de que eran una potencia imperialista y todos apoyaban el golpe y a Videla-Viola.
Hay una famosa anécdota de una compañera paraguaya que estaba acá de visita; estaba en casa de un dirigente del PC y pasan por la televisión que Viola iba a reemplazar a Videla, y el chico le dice al padre: “¿ése también es nuestro, papá?”. La compañera paraguaya casi se cae de la silla. Cómo te ibas a oponer a la dictadura si Videla-Viola eran del “sector democrático del ejército”, decía el PC. Un desastre.
Fuimos el único partido que se opuso al golpe. Los Montoneros estaban en la cárcel y festejaban en la cárcel el día que triunfó el golpe. Porque creían que el golpe venía a liberarlos.
Tuvimos una participación muy importante –acá está Jacinto- en la huelga del Swift-Armour durante la dictadura. Después vino la ocupación de Ford, después de la dictadura. La primera vez, no sólo en la Argentina, que los obreros en huelga ocupan una fábrica y la hacen trabajar sin los patrones y sin los jefes. Produjeron 17 automotores, bajo la dirección de compañeros de nuestro Partido. Acá hay compañeros que andan por otras fábricas, que están en este brindis, que estuvieron en esa ocupación de Ford. Participamos en las luchas del Astillero Río Santiago, que fue la única empresa que no pudieron privatizar.
Y nosotros en el año 96 –participábamos de las elecciones, hacíamos alianzas, etc.– planteamos que eso ya no iba más, que acá había que hacer un Argentinazo. Había pasado el Santiagueñazo, el Cutralcazo… Había que hacer un Argentinazo, dijimos en el año 96 en Córdoba. Y el Argentinazo se hizo en el 2001. Y se volteó al presidente. No pudimos coronar.
En agosto del 2001 hubo una huelga general que fue muy buena, y ya no se pudo reunir más la multisectorial. Entonces, pudimos voltear un gobierno, pero no pudimos imponer un gobierno popular. Si esta lección sirve de algo, tómenla los más jóvenes.
Protagonistas de grandes luchas
Después, compañeros, tuvimos la rebelión agraria en el 2008, que se hizo en lucha contra la Resolución 125 por las retenciones a la soja. El yuyito, como dijo Cristina. Al que le querían pegar un manotazo con la 125. Las manifestaciones que llenaron todo el país… Porque hasta en lugares donde nunca jamás se habían organizado los campesinos, salieron a las calles y organizaron cortes de rutas, como pasó en Río Negro, por ejemplo.
Nosotros participamos activamente en la rebelión agraria ¿Cómo comenzó la rebelión agraria? Comenzó con un acto que se hizo en Montiel, organizado por nuestro Partido, que había sido discutido por nuestra Comisión Política, allí se lanzó la lucha agraria…
La gran lucha agraria del año 2008, que demostró la gran importancia del campo, no sólo porque una rebelión obrera tenga que comer lechuga plantada en los jardines de la Capital Federal porque no tienen ningún apoyo del campo para poder comer, sino que si no tenemos el apoyo campesino, la rebelión va a ser aplastada. Y no olviden que –acá está el compañero Rodolfo- tenemos El Impenetrable, donde arranca la zona boscosa, que abarca Chaco, Formosa, Salta, que después sigue en Bolivia, y el enemigo va a usar eso, si nosotros no nos hacemos fuertes ahí, donde tienen mucha fuerza los compañeros originarios. No solamente porque precisamos el apoyo campesino porque precisamos la comida, porque sin el campo, la insurrección va a ser aplastada.
Tuvimos la lucha de Kraft en el 2009. Aquí están los compañeros que la dirigieron. Ahora, los compañeros han recuperado la Comisión Interna. Están ellos acá en este brindis.
Somos maoístas
Nosotros somos maoístas, compañeros. Nosotros adherimos al maoísmo en el año 72, cuando visitamos China. Durante años, los que vivimos en los países socialistas nos preguntábamos ¿qué pasó? ¿Por qué esto degeneró? ¿qué pasó? ¿Qué es lo que faltaba, qué es lo que no se hacía? ¿Por qué no se crearon otros partidos? ¿Por qué no se estimuló la iniciativa privada? ¿Por qué?
Hasta que visitamos la China de Mao. La gran rebelión. Diez años demoraron ellos la restauración capitalista con la gran revolución cultural. Entonces, entrábamos a una fábrica y teníamos que abrirnos paso entre carteles, porque en la revolución cultural ellos habían desatado a fondo la lucha de clases. Pusieron los cuatro Da, uno eran los dazibao: la libertad de escribir lo que una persona o un grupo de personas quería decir; si quería criticar a la fábrica, si quería criticar al gobierno regional, o quería criticar al gobierno nacional. Y vos entrabas a la fábrica y tenías que abrirte paso, porque colgaban los dazibao de todos lados. Volvimos años después, en el año 76, y no había más eso… Había una pared, una cuadra, y nos dijeron: “acá es el lugar para que se cuelguen los dazibaos”. Lo decían los que habían restaurado el capitalismo. Mientras que antes, durante la Revolución Cultural, todo el mundo escribía en la universidad, en la fábrica, en la calle, donde quisiera… pintaba un dazibao exigiendo su reclamo. Una democracia proletaria a fondo. Y ahí entendimos lo que había pasado en China. Quedamos muy conmovidos por eso, porque nos explicó por qué el socialismo había sido derrotado.
El socialismo, compañeros, es una lucha larga. La que nosotros tenemos, como la lucha que hubo para terminar con la esclavitud, la rebelión de Espartaco y tantas otras más, tardaron siglos. No es una lucha de hoy para mañana, la lucha para terminar con el capitalismo. Pero este sistema lleva en sí lo que lo va a matar. Porque aquí, el que nace y es hijo de un Anchorena o de un Fulano semejante, va a ser un rico, va a ser abogado, va a ser un señor, cualquier cosa en la vida. Pero el que es hijo de un rural, está condenado a ser hijo de un rural. Va a ser rural él, va a ser rural su hijo. Y eso es lo que va a llevar al capitalismo a la muerte. Porque es una explotación, una opresión y el pueblo se levanta, se levanta y se levanta, hasta que un día encuentra el camino, instaura la dictadura del proletariado y termina con este régimen de opresión.
Situación política internacional y nacional
Dos palabras sobre la situación internacional y nacional: La situación internacional se caracteriza por la incertidumbre. ¿Qué va a pasar? Nadie sabe. Hasta el 20 de enero que asume Trump en Estados Unidos, nadie sabe qué puede pasar. Puede pasar cualquier cosa. Ya vieron ustedes: la Ford, adentro. “Pare la fábrica que están construyendo en México y me la traen acá” dijo Trump. Y la Ford paró de hacer la planta en México. A la General Motors le dijo lo mismo, “la traen acá y le dan trabajo a los nuestros, a los yanquis, no a los mexicanos”. Nadie sabe adónde va esto.
Aparte, Trump le hace guiños de ojo a Putin, y ataca China. Habla por teléfono y saluda a la gobernadora de Taiwán, dando la idea, después de tantos años que todo el mundo plantea que hay una sola China, que hay dos Chinas: la China continental y la China de Taiwán. Es decir, una política de alianza con Rusia, una política de enfrentamiento con China. ¿Qué va a pasar? Eso no lo sabemos.
Por eso hay una gran incertidumbre que se agrega a otros hechos como la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. El crecimiento de los partidos fascistas: Le Pen en Francia, el Partido Alternativa Alemana en Alemania, que era un partido relativamente débil pero está creciendo. Casi gana en Austria un partido fascista, por muy pocos votos perdió. Pero Hungría y Polonia ya tienen gobiernos de derecha.
Es una situación muy difícil la situación internacional. El Ejército Islámico recuperó el otro día Palmira que la había perdido…
Sobre América Latina, dos palabras acerca de Venezuela. Ahí tienen el retrato de lo que es el llamado socialismo del siglo 21. No hicieron reforma agraria. Han entregado el país a los rusos y a los chinos. Ahí está el socialismo del siglo 21.
En la situación política nacional: Macri está de vacaciones, ahora. Y lo que dijo Jacinto, cuál es la situación. Todas las medidas que ha tomado son a favor de los ricos. No ha tomado una sola medida a favor del pueblo. Ni una. Tiene un gobierno de gerentes.
Tenemos una recesión profunda. Se cierran las fábricas, se suspende a los obreros. Hay cantidad de fábricas –que uno se entera porque le cuentan– que cerraron, despidieron o suspendieron a los obreros… Hay una situación muy difícil. Lo que decía Jacinto. En un país donde la mitad de los trabajadores gana menos de ocho mil pesos, y eso que no cuentan el trabajo en negro. Y cinco millones ganan menos de cinco mil pesos.
Compañeros: vamos a un 2017 de grandes luchas. Ha sido un gran triunfo conseguir la ley de emergencia social y los 30 mil millones de pesos que han conseguido los compañeros (aplausos), resultado de la lucha, resultado también de la Marcha de las economías regionales. Después de la manifestación del día de San Cayetano ha surgido en Argentina una nueva izquierda. Porque ahora hay una nueva izquierda, que son los tres partidos que marcharon ese día a Plaza de Mayo. Hay una nueva izquierda en la Argentina, que tenemos el honor de integrar.
Vamos a hacer un brindis compañeros. Vamos a desear que el año 2017 crezcan y triunfen las luchas del pueblo en el camino hacia el triunfo de la revolución ¡Salud!