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04 de marzo de 2020

Las crisis recurrentes del capitalismo imperialista

El significado del colapso

La palabra colapso es una palabra de la medicina, que grafica o conceptualiza una disminución rápida de las fuerzas sin paro cardíaco. La escuela clásica (inglesa) la incorporó a la economía política para graficar por comparación a una situación semejante a la de las personas en la sociedad capitalista, un síntoma grave y frecuente de una enfermedad, que se manifiesta a través de las crisis. La crisis, como tal, puede ser parcial de una o varias ramas de la economía, o comercial, o financiera, o total, es decir abarcativa del conjunto de la economía, o de su mayor parte como es el colapso de algunas ramas, o del comercio, o del dinero.

Carlos Marx utilizó el concepto tomándolo de la economía clásica, en general incluso lo usa en inglés, aunque a veces utiliza la palabra alemana zusammenbruch (derrumbamiento, hundimiento, desplome), que en su segunda acepción en ese idioma corresponde al concepto médico de colapso. También esa palabra significa quiebra o bancarrota, y figurativamente, cataclismo, desastre o ruina. Marx prefería utilizar la palabra colapso en inglés, al no existir una palabra específica en alemán, porque grafica más acertadamente de lo que se trata.

Es decir, de algo que le sucede a la economía semejante a lo que les sucede a las personas cuando sufren un derrumbamiento, más que a un edificio por ejemplo, a lo que uno liga primero la palabra derrumbe. Y no es lo mismo un colapso general que un derrumbamiento total, si uno no dice que se refiere a una persona y si la economía se entiende como una cosa y no un sistema de relaciones sociales de producción y de distribución de lo que se produce y consume; en definitiva, de relaciones de poder económico, social y político –y militar– entre las distintas clases de un sistema de explotación y opresión como es el capitalismo, actualmente capitalismo imperialista.

El mérito de Marx no es haber descubierto el colapso, sino su carácter propio, inevitable, del sistema capitalista; no debido a factores externos sino internos, es decir, debido a las propias contradicciones de su funcionamiento como sistema. Sea parcial o general, el colapso es colapso, disminución rápida de las fuerzas sin síncope, lo que no le quita nada de la gravedad o frecuencia con que ese colapso manifiesta la enfermedad del sistema capitalista imperialista.

Por supuesto que como el colapso no significa la muerte inmediata, este sistema puede lograr recomponerse temporalmente como lo vemos en las sucesivas crisis que nos golpean, hasta que la acción revolucionaria del proletariado y los pueblos y naciones oprimidas no acaben con él para siempre, imponiendo un nuevo sistema que termine con la explotación del hombre por el hombre y de los pueblos y naciones oprimidas por el imperialismo: las revoluciones de liberación nacional y social en camino hacia el socialismo y el comunismo.

Hoy N° 1804 04/03/2020