El socialismo
La socialización del trabajo, que avanza cada vez con mayor rapidez bajo miles de formas, y que se manifiesta en forma muy palpable en el incremento de la gran producción, y en el gigantesco crecimiento del volumen y el poderío del capital financiero, es la base material más importante del advenimiento inevitable del socialismo.
La socialización de la producción no puede dejar de conducir a la transformación de los medios de producción en propiedad social, es decir, a la «expropiación de los expropiadores».
El Estado, fruto de los antagonismos de clase, se convirtió en el Estado de la clase más poderosa, de la clase económicamente dominante que, con ayuda de él se convierte también en la clase políticamente dominante, adquiriendo con ello nuevos medios para la represión y la explotación de la clase oprimida. Incluso la forma más democrática del Estado burgués no suprime de ningún modo este hecho, lo único que hace es variar su forma.
El socialismo, que conduce a la abolición de las clases, conduce por ello a la supresión del Estado. V.I. Lenin: Marx. Breve esbozo biográfico con una exposición del marxismo (fragmento).
El “carnero”
Más asco que entre la sopa/ hallar un pelo de vieja,/ más asco que quien se queja/ y usa del amo la ropa,/ más que tamango de tropa,/ más que el olor al dinero,/ más que barro de chiquero,/ tan podrido como orín,/ más asco que todo, en fin,/ más asco me da un ‘carnero’. Décima que extrajo Alvaro Yunque de un periódico de sindicato.
Hoy N° 2046 12/02/2025