Repsol sigue su retirada de YPF vendiendo acciones. Pero antes, está acabando con las reservas petroleras, que son el capital de la empresa.
Cuando los españoles compraron YPF, en 1999, las reservas eran de 1.217 millones de barriles; hoy apenas alcanzan a 531 millones, que con el nivel de producción actual se liquidarán en 5 años. Y de los 10,3 billones de pies cúbicos de gas que YPF tenía en 1998, hoy solo queda el 24%.
Repsol sigue su retirada de YPF vendiendo acciones. Pero antes, está acabando con las reservas petroleras, que son el capital de la empresa.
Cuando los españoles compraron YPF, en 1999, las reservas eran de 1.217 millones de barriles; hoy apenas alcanzan a 531 millones, que con el nivel de producción actual se liquidarán en 5 años. Y de los 10,3 billones de pies cúbicos de gas que YPF tenía en 1998, hoy solo queda el 24%.
El 84% de las ganancias va a los bolsillos de la española Repsol, y el 15,4% a los de la sociedad entre Eskenazy y los Kirchner, que los usan para devolver a Repsol el crédito que ésta les dio para comprar sus acciones. El endeudamiento es hoy del 142% del patrimonio. No invierten, endeudan la empresa y se reparten la ganancia: están liquidando YPF.