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05 de marzo de 2023

El voto no alcanza

Columna semanal de Arnoldo Gómez en el programa “Ayer y Hoy”, con la conducción de M. A. De Renzis del 3 de marzo 2023.

Está oculto cómo va a votar el pueblo,  hay millones que abandonaron el voto al Frente de Todos en la última elección, que siguen enojados con el gobierno y al mismo tiempo no quieren volver atrás con Macri. Esa indeterminación de abajo  tiene mucho que ver con las discusiones arriba.

Y arriba ¿cuál es el tema de los grandes grupos? La Argentina está en condiciones  de producir alimentos para millones en los próximos años, en un mundo en guerra; de producir gas,  tiene una industria alimentaria que exporta a todo el mundo, ya no la materia prima sino productos elaborados de todo tipo; tiene una industria automotriz capaz de fabricar un millón de vehículos, tiene acero y aluminio; tiene caucho; tiene una universidad pública gratuita y abierta en su ingreso categorizada entre las 100 mejores del mundo con un plantel y staff  de docentes e investigadores que es envidiable por muchas potencias; tiene agua; tiene territorio.

Ahora, todo esto no es magia. Esto tiene que ver con un trabajo argentino que es muy esforzado.

En la zona núcleo de la pampa húmeda hay más de 160.000 trabajadores rurales que trabajan  con tractores computarizados guiados por información satelital, o sea, es una mano de obra muy calificada que hace que nuestra productividad agraria sea elevadísima. Lo mismo que centenares de miles de obreros rurales de las economías regionales, con productos como nuestro malbec.

Tenemos obreros e ingenieros petroleros que han hecho que el shale que solo se explotaba en EEUU, ahora  se explota en la Argentina, encontró el mecanismo para explotar esa vaca muerta, esto sólo sucede en Argentina y EEUU, cuando hay otros yacimientos, por ejemplo, en China. La Argentina no tiene grandes lagos petroleros, tiene grandes ingenieros y obreros  petroleros.

La Argentina tiene obreros mecánicos que sostienen la industria automotriz, obreros siderúrgicos con decenas de años de experiencia. Tiene un plantel docente y científico esforzado que investiga.

Y  millones de argentinos desplazados de los puestos más calificados, pero que están dispuestos a la primer changa y al primer trabajo que aparezca, millones de trabajadores en negro, que han sido desplazados pero que son imprescindibles para sostener con sus trabajos temporarios y sus changas toda esta malla productiva en el país. Tan imprescindibles como los millones de especializados, pero despojados de toda protección laboral e invisibilizados.

Esto es lo que pone a la Argentina en el G20. No es magia, somos uno de los 20 países de mayor producción en el mundo porque tiene un pueblo trabajador que se esfuerza y se desloma todos los días.

Entonces, la pregunta es: ¿nosotros, los argentinos, que tenemos esta productividad, este trabajo, que nos levantamos todos los días para laburar,  por qué estamos mal, por qué no tenemos moneda, por qué la pobreza nos inunda? En qué medida vamos a permitir que todo esto por lo que se relamen los 200 o 300 grupos de burguesía intermediaria argentina, de terratenientes y monopolios extranjeros, sigan llevándoselo en  pala en el próximo turno presidencial, o vamos a lograr que se ponga al servicio de la soberanía nacional y de satisfacer las necesidades populares.

La energía ¿va a ser para el desarrollo de nuestra industria, o se va a hacer para exportar y obtener dólares para pagar al FMI? Los alimentos ¿van a ser  para proveerlos al pueblo baratos o para seguir castigándolo con esta inflación mientras se exportan  a todo el mundo? Los salarios ¿van a ser suficientemente elevados para que haya un mercado interno que absorba toda esta industria y que lleve la producción automotriz a un millón de vehículos?

 

 ¿Vamos a lograr cambiar esto? 

Acá viene un tema que es el voto porque si permitimos que vuelvan estas bestias de Juntos por el Cambio estamos complicados.

Pero  la experiencia también nos muestra que no solo era un tema de sacar a Macri, porque vino Alberto Fernández y el Parlamento ratificó el acuerdo con el FMI. Entonces, necesitamos  impedir el retorno de esa derecha con el voto, y saber que con eso no alcanza, es necesario crear corriente de opinión por un rumbo a favor de la soberanía nacional  y del pueblo, y movilizarse para imponerlo desde abajo.

De Renzis: Acabás de decir la parte más oculta de la política, que los que nos representen sean los representantes auténticos del pensamiento de los que los votan.

Arnoldo Gómez: Ya tenemos la experiencia de que eso no sucede si no lo impones. Necesitamos ahora un pueblo organizado y movilizado que imponga romper el acuerdo con el FMI, que imponga que el comercio exterior quede en manos argentinas, que imponga que la tierra sea para el que la trabaja, que imponga salarios que cubran la canasta familiar plena,  la defensa del peso y el congelamiento de precios con ley de abastecimiento… Y esto hay que ir imponiéndolo, hay que marcarlo ya en el ritmo de los reclamos de este año y que vaya acompañando el voto. O sea, el voto solo no alcanza.

De Renzis: La sociedad cree que cumplir con la democracia, ahí empieza, después hay que controlar ese voto y controlar que ese voto no se vaya a cualquier lado.

Arnoldo Gómez: Y hay que imponer.

De Renzis: Tenemos que pensar hacia dónde está la voluntad no solo de sufragar, porque la elección pasada un 35% no fue a votar, mayoritariamente gente que no iba a votar a Cambiemos, hubiera votado al Frente de Todos pero sobre todo gente mayor. Y si los jubilados no entienden que es muy posible que si vuelven los que se fueron se queden sin el PAMI, sin los cinco remedios gratis, sin las cosas que han conseguido, si no terminan de entender eso y se movilizan masivamente a votar, si esto no pasa me temo que tendremos escasez de sufragantes.

Arnoldo Gómez: Creo que se empieza por lograr que esos jubilados se movilicen ya por sus reclamos, porque si esperamos al día del voto necesariamente va a seguir ese escepticismo que está creciendo, porque sigue la inacción del gobierno. Entonces, es necesaria la movilización para oponerse y frenar estas políticas del gobierno que se subordina al FMI y alimenta al voto de derecha, que este es un año para movilizar y votar. Esto es lo que veo oculto en las entrañas del pueblo. Si eso se desata, si eso empieza a moverse, también se van a mover la decisión del voto y la esperanza de un cambio, una esperanza que tiene que nacer en nuestra propia movilización.