En un clima, que podríamos denominar sin temor a equivocarnos de “podrido”, se realizó el ballotage. Una semana antes el actual gobernador Arturo Colombi, aliado de Cobos, realizó denuncias sobre su primo Ricardo Colombi aliado de Morales (UCR); una que involucraba a Manuel Aguirre, ex Sec. de Seguridad y actual diputado por corrupto y narcotraficante, y otra por el enriquecimiento ilícito de Ricardo.
Esta denuncia fue realizada por Hernán González Moreno, dueño de una agencia de publicidad ligada a Arturo Colombi. González Moreno apareció muerto dos días antes de las elecciones. Se investiga si fue suicidio u homicidio.
Estas elecciones parecían una guerra de mafias. Intendentes peronistas que habían decidido apoyar a alguno de los primos, decidieron no votar ante este panorama.
Arturo también venía siendo denunciado por sus negocios con la publicidad y conexiones con el narcotráfico. Y aparecen otras acusaciones que lo unen a la mafia de medicamentos con los hermanos Castro, dueños de decenas de farmacias y droguerías en Corrientes y el país.
El voto bronca trepó a más del 44%. El PCR y la JCR desarrollaron una campaña que nos ubica en buena situación para las luchas que se avecinan. Ricardo Colombi obtuvo el 62,39%, y Arturo Colombi el 37,61%, de los votos considerados válidos. n
02 de octubre de 2010