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02 de octubre de 2010

El 23/6 se realizaron las elecciones del SUTE. El Frente Marrón-Fucsia realizó una campaña a pulmón cuestionando la política kirchnerista del gremio.

Elecciones docentes en Mendoza

Hoy 1331 / Un primer balance

En las elecciones del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) se presentaron cuatro listas: la Celeste (de Yasky y Maure); la Lila provincial (vinculada con la UCR y el PJ disidente); la Plata; y el Frente Marrón-Fucsia formado por 5 agrupaciones (Marrón, MST, FOS, PO y la Agrupación 4 de Abril que integran compañeros de la CCC).
Las elecciones se realizaron en el marco de un gran debate, por el rol cada vez más seguidista del sindicato a las políticas del gobierno de Kirchner y Jaque. Las paritarias de los trabajadores de la educación fueron de las más bajas y sirvieron como tope para el conjunto de los estatales. Los sueldos de pobreza, la inflación, el cierre de secciones, las precarias condiciones de trabajo, y la crisis social que se manifiesta en las escuelas fueron los temas de discusión.

Los resultados
A pesar del gran malhumor y rechazo a la cúpula del gremio que se evidenciaba en las escuelas, la Celeste logró imponerse en las elecciones. Varios factores explican esta situación, entre ellos el padrón cada vez más reducido producto de la desafiliación de muchos compañeros desencantados (2 mil menos que en las anteriores elecciones). El padrón representa un 25% de la masa de trabajadores en actividad, situación que ha promovido el gremio para alejar a los sectores más críticos. Esta escasa representación se evidenció en las elecciones de Juntas Calificadoras y de Disciplina, realizadas en febrero en donde votaron todos los docentes y perdió la lista impulsada por el gremio.
Las elecciones fueron un asunto de Estado, el gobierno jugó fuerte para no perder el apoyo del gremio. Junto con la agrupación Celeste impulsaron una serie de medidas para mostrar los “logros del sindicato”, como se expresó con la construcción de viviendas, las titularizaciones, etc. Además existió un fraude calculado en las regiones en donde la oposición tiene menor control, como se evidenció en el Departamento de La Paz en donde votó el 85% del padrón, cuando la media estaba en el 50%.
La segunda lista fue la Lila (provincial), que centró su golpe en la conducción, sin cuestionar la política general del gremio y sin ir a fondo en la discusión en las unidades de trabajo con respecto a la política nacional y provincial de salarios bajos y precarias condiciones de trabajo.
El frente Marrón Fucsia salió tercero, realizando una muy buena elección en el Gran Mendoza, ganando algunos departamentos como Lavalle y Las Heras, perdiendo por 30 votos en el Departamento de Guaymallén, y alcanzando el 2º lugar en Godoy Cruz. El Frente realizó una campaña a pulmón cuestionando la política kirchnerista del gremio, planteando la necesidad de reabrir las paritarias y luchar por un salario igual a la canasta familiar; proponiendo democratizar el funcionamiento del gremio con medidas como “la recuperación del plenario provincial”, “el asueto para poder ir a votar”, etc.
Las elecciones muestran la creciente disconformidad con la política de seguidismo al gobierno de la Celeste; y obliga a la oposición a redoblar su trabajo en toda la provincia, a continuar la lucha por la reapertura de paritarias y a empalmar con las elecciones de Ctera, con la lista Lila Nacional y con el frente de la Germán Abdala en la Lista 1 para las elecciones de CTA.