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30 de agosto de 2023

En la segunda vuelta ganó Bernardo Arévalo

Elecciones en Guatemala

El 20 de agosto, en la segunda vuelta de las elecciones en Guatemala ganó Bernardo Arévalo, que se convertirá en el presidente más progresista desde el retorno a la democracia hace casi 40 años. Se presentó como “el candidato anticorrupción”.

Su rival, la ex primera dama Sandra Torres, se quedó a las puertas de la presidencia por tercera vez consecutiva como candidata de la UNE, una formación creada como socialdemócrata pero que giró al conservadurismo y representaba el continuismo del gobierno actual.

Miles de personas salieron a las calles a celebrar los resultados, y ven en Arévalo una esperanza de cambio respecto a los últimos años de deterioro institucional y mayor autoritarismo desde el gobierno.

«Lo que el pueblo grita es ‘basta ya de tanta corrupción’ (…). Trabajaremos por garantizar instituciones que ganen su confianza (…). Esta victoria es del pueblo y ahora, unidos como pueblo de Guatemala, lucharemos contra la corrupción», dijo Arévalo tras conocerse su victoria y en la que se refirió a su futuro mandato como «el gobierno de la nueva primavera».

Arévalo alcanzó la victoria tras semanas de incertidumbre sobre si realmente podría participar y acabar asumiendo la presidencia el 14 de enero de 2024, tal como estipulan los plazos.

Desde su pase a segunda vuelta, su partido Movimiento Semilla fue objeto de investigaciones por presuntas irregularidades en su creación a cargo de la Fiscalía guatemalteca, que está dirigida por algunos jueces incluidos en la lista de «funcionarios corruptos y antidemocráticos» hasta de Estados Unidos.

Y aunque la Corte de Constitucionalidad frenó una orden de suspensión sobre el partido, el titular de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, insistió en la existencia de pruebas por las que «después del 20 de agosto tendrán que registrar la suspensión del partido Semilla”.

Arévalo respondió sentirse «tranquilo» ante lo que denominó «una persecución política a cargo de jueces cooptados corruptamente» con la intención «de intimidar» su candidatura. «Quisiéramos pensar que la contundencia de esta victoria va a hacer evidente que los intentos de descarrillar el proceso electoral no van a tener lugar», afirmó.

Bernardo Arévalo, sociólogo y exdiplomático es hijo de Juan José Arévalo, el primer presidente popularmente electo en Guatemala tras la Revolución de 1944.

Su padre fue al exilio cuando el expresidente Jacobo Árbenz fue derrocado en 1954 tras la intervención militar de Estados Unidos, por lo que Bernardo Arévalo acabó naciendo en Uruguay -algo que fue utilizado en su contra durante la campaña electoral- y regresó con su familia a Guatemala en su adolescencia.

Recordemos que Jacobo Arbenz nacionalizó tierras no trabajadas pertenecientes a la famosa United Fruit, para entregarlas a los campesinos pobres, y eso desató el golpe militar contra él, apoyado por EEUU.

Arévalo actualmente es diputado por Movimiento Semilla, un partido que surgió primero como un grupo de análisis tras las protestas de 2015 que llevaron a la dimisión del entonces presidente, Otto Pérez Molina, ex militar, salpicado por escándalos de corrupción política por los que fue finalmente condenado.

Arévalo no fue el primer aspirante a presidente del movimiento Semilla, ya que la candidatura de la prestigiosa ex fiscal general Thelma Aldana no sólo no fue autorizada si no que tuvo que exiliarse ante las acusaciones contra ella.

Su ideología ya encontró el rechazo de la élite económica y los grupos que tradicionalmente ostentaron el poder en el país. Muchos de sus opositores calificaron a Arévalo de «comunista» y aseguraron que, de llegar a la presidencia, acabaría por expropiar tierras a los más ricos (algo que jamás dijo).

La que sí fue una de sus principales banderas es la lucha contra la corrupción en el Estado desde un gabinete específico anticorrupción y una comisión de vigilancia, autónoma del gobierno, creada con el mismo objetivo. También elogió la labor de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), expulsada del país en 2019. Dijo que pediría la renuncia de la fiscal general del país, Consuelo Porras, responsable de la investigación de decenas de periodistas y jueces anticorrupción que acabaron optando por el exilio. Expresó su deseo de que pudieran regresar a Guatemala.

Declaró que protegerá los derechos de la población LGBT y que su gobierno no permitirá ninguna discriminación en su contra.

Pero el principal desafío será seguir tratando de mejorar las condiciones de vida de más de la mitad de la población que vive bajo el umbral de la pobreza y la mitad de la infancia que sufre desnutrición crónica.

Considerada la mayor economía de Centroamérica, Guatemala también cuenta con una de las desigualdades más grandes de América Latina. Esto se refleja en una crisis migratoria en aumento y en la ausencia de suficientes servicios básicos de salud y educación, especialmente en zonas rurales. Arévalo se propone generar empleo mediante la construcción de carreteras e infraestructuras con inversión pública, la puesta en marcha de más de 400 nuevos puestos de salud y la concesión de becas para estudiantes.

Un problema es que Semilla cuenta con muy pocos aliados. Entre ellos, podría tener el apoyo de algunos actores sociales, autoridades indígenas y colectivos urbanos y de jóvenes que ya fueron determinantes en su éxito al liderar una fuerte movilización en redes sociales, ilusionados tras los resultados de primera vuelta.

Pero es seguro que enfrente el rechazo de quienes tienen un enorme peso e influencia en el país: los grandes empresarios y la élite económica tradicional, la Iglesia evangélica y el sector militar.

Las dificultades podrían verse también en el Congreso de amplia mayoría conservadora, donde Semilla cuenta con 23 diputados de un total de 160.

Pero dado que las investigaciones a Semilla siguen su curso y hay un largo plazo hasta que Arévalo asuma su cargo en enero, muchos recomiendan seguir pendientes de las decisiones que puedan llegar desde el ámbito judicial, intentando manipular el proceso electoral.

Escribe Alicia Sourges

Hoy N° 1976  30/08/2023