El gobierno de Macri y el de Larreta lograron, a través de la candidatura de Elisa Carrió, instalar su eje de campaña, nacionalizar una elección distrital y polarizar con Cristina Kirchner; un gran porcentaje de los votantes se expresó por no volver atrás.
El gobierno de Macri y el de Larreta lograron, a través de la candidatura de Elisa Carrió, instalar su eje de campaña, nacionalizar una elección distrital y polarizar con Cristina Kirchner; un gran porcentaje de los votantes se expresó por no volver atrás.
Este resultado le da un importante respaldo político principalmente a Carrió, que se fortalece dentro de la coalición gobernante, y al mismo tiempo al gobierno de la Ciudad, luego del 2015 donde Larreta estuvo a punto de perder la Jefatura de Gobierno a manos de Lousteau en el ballotage de ese año. Hay que decir también que por primera vez en diez años el PRO debió conformar alianza con la Coalición Cívica y no se presentó solo.
Unidad Porteña que salió en segundo lugar obtuvo el 20% del total de los votos, y la lista de Ahora Buenos Aires que integramos junto a otras fuerzas como Patria Grande y Seamos Libres obtuvo 2,31%, 43.627 votos.
Desde el PTP logramos desplegar un gran número de compañeros durante la campaña electoral. En la zona de Soldati tuvimos un gran presencia. Realizamos reuniones y mateadas entre los candidatos con sectores de la cultura, abogados, bancarios, de la psicología social. Se hicieron recorridas en la Villa 21/24, en Chacarita y Villa Fraga. Llegamos a los centros de concentración con nuestra posición, como en el puerto de Buenos Aires, y también en las facultades y colegios secundarios. Donde hicimos campaña avanzamos y tuvimos muy buena recepción de nuestra propuesta.
Logramos también unir lo electoral con la lucha y realizamos una importante actividad en la Legislatura porteña, donde desde la Mesa por la emergencia social de la Ciudad presentamos un proyecto con el compromiso de todos los precandidatos a legisladores, independientemente del espacio electoral de cada movimiento, para que se destine parte del presupuesto porteño a la emergencia social, con una destacada presencia de todas las organizaciones.
Si bien con este resultado Ahora Buenos Aires se quedó fuera de la lista definitiva de Unidad Porteña en octubre, la cantidad de votos fue importante y expresó un avance en el terreno electoral de sectores que venimos luchando juntos en las calles, tanto en el ámbito social, cultural, como de derechos humanos. Aunque con diferencias y discusiones sobre el rol y perspectiva del kirchnerismo, tenemos coincidencias en la necesidad y el momento favorable para dar la pelea por construir una unidad más grande que pueda poner un freno a las políticas del macrismo, rechazando la lógica alternativista testimonial del trotsquismo, que divide el campo popular.
Tenemos por delante el desafío de mantener la unidad lograda y ampliarla: Ahora Buenos Aires es un frente electoral que ayuda y sirve a potenciar las luchas, y redoblar los esfuerzos en la calles para lograr la sanción de la ley de emergencia social y alimentaria en la Ciudad.