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05 de marzo de 2014

Las Agrupaciones de la CCC integrantes de la CTA hacen un llamamiento a la unidad más amplia para torcerle el brazo a la política K, para que la devaluación, la inflación y la crisis no las paguen los trabajadores.

Elecciones en la CTA

Llamamiento a la unidad

 El ajuste inflacionario del gobierno nacional avanza: estampida de precios, tarifazos en el transporte, devaluación del peso, aumentos en los combustibles, suba de los intereses de los créditos al consumo y la producción, comienzo de despidos y suspensiones de trabajadores. El gobierno prepara nuevos aumentos en las tarifas de gas, luz, después en el agua y en los ferrocarriles. Mientras la nueva inflación del Indec es del 3.6% y las estimaciones privadas rondan el 5%, Cristina dio a los jubilados un aumento del 11% ¡para todo el primer semestre!
El gobierno K negocia con los acreedores internacionales y profundiza su política de entrega: traen de China desde vagones de trenes hasta uniformes militares. Los 900.000 millones de dólares que recaudaron sobre el esfuerzo de los trabajadores y el pueblo en la “década ganada” no se usaron para eliminar la dependencia y el atraso estructural de la Argentina, sino que fueron apropiados por los sectores monopólicos concentrados, los subsidios al capitalismo de amigos en los servicios privatizados, el pago de la deuda ilegítima y la corrupción.
El ajuste inflacionario no cierra sin el hachazo a los salarios en las paritarias. Con el apoyo del sindicalismo oficialista (Cristina retó en público a Caló pero después se reunió con él y con Yasky) están negociando un acuerdo para dar por decreto una suma fija, retrasar las paritarias, firmar aumentos a la baja y cerrar la discusión salarial en un año en el que se pronostica una inflación del 40%.
Frente a la grave situación económica y social y la inestabilidad política actual, crece la bronca por abajo y cada vez son más los sectores obreros y populares decepcionados a los que había confundido el doble discurso kirchnerista, ahora decepcionados también por las propuesta de las derechas opositoras, que coinciden con lo substancial del ajuste y la entrega. Crecen las masas que buscan un camino de lucha por sus necesidades más urgentes y a la vez una salida popular y nacional a la situación actual del pueblo argentino. Frente a cualquiera de los escenarios que pueda provocar la grave situación económica y la inestabilidad política actual, se hace más que nunca necesario coordinar y unificar a todos los sectores populares, patrióticos, democráticos, antioligárquicos y antiimperialistas. En ese marco se inscriben las elecciones de la Central de Trabajadores Argentinos, que se llevarán a cabo el 29 de mayo en el orden nacional, provincial y regional.
En las elecciones de 2010 triunfó ampliamente la Lista 1 “Germán Abdala”, conducida por Pablo Micheli. Este resultado no fue respetado por el grupo de Hugo Yasky, el cual se constituyó con el apoyo del ministro Tomada y de varios fallos judiciales, en un apéndice sindical de las políticas K y en un aplaudidor serial de las cadenas nacionales.
A lo largo de estos cuatro años la CTA llevó adelante una línea de unidad para la lucha contra el impuesto a las ganancias, los topes en las acciones familiares y la ley antiterrorista, entre otras reivindicaciones. Impulsó las paritarias libres por salario acorde al costo de vida y peleó por el 82% móvil para todos los jubilados argentinos. Innumerables acciones (huelgas, piquetazos, cortes de ruta, movilizaciones) de los cuales cabe destacar los paros nacionales del 8 de junio, 10 de octubre y 20 de noviembre de 2012, así como la movilización del 19/11/13 convirtieron a la Central en parte esencial de un centro coordinador de las luchas sociales y sindicales, junto a la CCC, FAA, FUA, MST, OTR, Originarios en Lucha, Federación Nacional Campesina. La unidad se extendió a acciones con la CGT Moyano e incluso a la participación de importantes sectores docentes como la Federación de Educadores Bonaerenses y las seccionales del Suteba que lucha (Lista Multicolor). Se registró también en estos años el crecimiento y la organización, en el marco de la CTA, de sectores de trabajadores privados como Uetel y portuarios. 
De frente a las elecciones del 29 de mayo y ante la necesidad de enfrentar el plan del gobierno de Cristina de descargar la crisis en los trabajadores, es imprescindible consolidar la fuerza sindical lograda en la CTA y constituir una lista de unidad que continúe y profundice la línea de lucha por los intereses de la clase obrera, bajo la conducción del compañero Pablo Micheli y discutiendo democrática y equitativamente la composición de las conducciones nacional, provinciales y regionales en todo el país.
Sabemos que siempre es más complicado unir que dividir, y que existen importantes diferencias entre las fuerzas que hoy componen la CTA. Sin embargo esa experiencia compartida de cuatro años muestra que hemos sido capaces de priorizar las necesidades de los trabajadores y el pueblo y en ese camino, sin dejar de lado la discusión ni resignar la independencia, la CTA fue la herramienta de grandes masas para defender sus intereses y de la unidad de los que luchan.
Llamamos a constituir en las elecciones de CTA el 29 de mayo, subordinando los disensos a los acuerdos para la lucha, una lista de la más amplia unidad posible en torno a la actual conducción encabezada por Pablo Micheli. En camino a la continuidad de las acciones de lucha, hacia un Paro Nacional multisectorial por aumento de emergencia a todos los trabajadores (ocupados, desocupados y jubilados), apertura de paritarias con negociaciones trimestrales y demás reclamos obreros y populares. judiciales y de la educación, lo que implica la necesidad de articular los distintos torrentes de lucha para evitar que el ajuste lo siga pagando el pueblo.