En Santa Cruz se le dio un gran cachetazo no sólo al kirchnerismo, sino también a la política de los viejos partidos y candidatos. Ya sea kirchnerista (FVS), costista (Cambiemos), Peralta (PJ + Proy. Sur) o Blasioto (Massa + UP). Sólo votó el 70% del padrón. Si le descontamos el ausentismo estructural, podemos hablar de un 15% que prefirió no ir a votar. A esto hay que sumarle un 2.6% de votos en blanco, y un 3,18% de nulos.
En Santa Cruz se le dio un gran cachetazo no sólo al kirchnerismo, sino también a la política de los viejos partidos y candidatos. Ya sea kirchnerista (FVS), costista (Cambiemos), Peralta (PJ + Proy. Sur) o Blasioto (Massa + UP). Sólo votó el 70% del padrón. Si le descontamos el ausentismo estructural, podemos hablar de un 15% que prefirió no ir a votar. A esto hay que sumarle un 2.6% de votos en blanco, y un 3,18% de nulos.
Esto se dio en una provincia donde la conflictividad social mermó pero no paró. Se sigue sin cobrar los sueldos en tiempo y forma. Se sigue con una provincia sin industrialización. Desarrollo sustentable de los recursos y con un robo sistemático de las riquezas de la provincia. Por todo ello es que el desafío para el futuro cercano es unirse en la lucha. Y hacer crecer al PTP como ese instrumento que pueda unir a lo máximo posible de unir y pelear por lo que es justo por lo que es necesario.
