El jueves 14, los trabajadores de Emfer/Tatsa marcharon hasta los tribunales de San Martín, donde tuvieron que declarar compañeros delegados, en una causa armada por el Grupo Cirigliano.
El jueves 14, los trabajadores de Emfer/Tatsa marcharon hasta los tribunales de San Martín, donde tuvieron que declarar compañeros delegados, en una causa armada por el Grupo Cirigliano.
Los trabajadores partieron desde la planta, y recorrieron a pie varias cuadras por el distrito de San Martín. Estuvieron acompañados por dirigentes sindicales y políticos de distintos sectores, como el INTI, CNEA, ferroviarios del Sarmiento, judiciales de la CTA, Hospital Garrahan, el MST y la CCC, entre otros.
Uno de los delegados nos contaba: “Tenemos que ir a declaración indagatoria acusados de robo en poblado y en banda; esta causa la inicia la empresa, y es porque nosotros fuimos los que denunciamos que estaban quemando documentación de la empresa en el marco de la tragedia de Once. La empresa nos hace una acusación ridícula, de que robamos documentación, y es la que estaban quemando y nosotros le entregamos al juzgado federal Bonadío. Queremos que los jueces vean que esto es una locura, y nosotros vamos a decir la verdad de lo que pasó ese día. En la fábrica hoy cobramos lo que faltaba de la quincena, pero seguimos sin trabajo, por eso seguimos peleando la salida de fondo que es la reestatización”.
Frente a los Tribunales se mantuvo cortada la Ruta 8 durante las varias horas que demoró la indagatoria, mientras crecía la solidaridad con los trabajadores de Emfer. Mientras se hacía el aguante, el grupo teatral Ferrodrama interpretó escenas alusivas a la masacre de Once y al juicio, reclamando la absolución de los delegados. Al mediodía terminaron de declarar cuatro de los ocho delegados que figuran en la causa, que lleva la carátula de “robo agravado en poblado y en banda”. En la puerta de los Tribunales los delegados repudiaron nuevamente la judicialización de estos hechos, cuando los trabajadores entregaron a la Justicia Federal pruebas de que en la planta los Cirigliano estaban destruyendo y ocultando papelería contable. Esos materiales se sumaron a la causa donde se investiga la masacre ferroviaria de Once.
Estas indagatorias se dan mientras los obreros de Emfer/Tatsa libran una dura pelea por la fuente de trabajo, y por la reestatización de la empresa.
