El 30/11 cerca de 400 trabajadores, casi el 80% mujeres, de la empacadora de ajo Campo Grande, en la localidad de Rodeo del Medio de Maipú, fueron brutalmente reprimidos por la policía provincial.
Los trabajadores reclamaban por el sistema de contratación de la empacadora, que los hace figurar como “cooperativa de trabajo” y no les paga los aportes.
El conflicto se desencadenó cuando uno de los trabajadores, a punto de jubilarse, descubrió que la empresa le adeudaba más de $ 4.000 de aportes, y otros compañeros comprobaron lo mismo.
Campo Grande, una de las principales exportadoras de ajo de la Argentina, impidió el ingreso a 32 trabajadores, lo que motivó la reacción de sus compañeros y familiares. En reclamo, bloquearon los cuatro accesos de la empacadora. Tras cuatro horas de protesta, una fiscal –Liliana Giner– mandó desalojar los piquetes, con la actuación de la “infantería antitumulto”, provocando heridos con balas de goma y detenidos “por resistencia a la autoridad”. Los trabajadores reaccionaron frente a la agresión, dejando diez heridos entre los efectivos policiales.
El lunes 3, al cierre de esta edición, más de 3.000 personas marcharon en la capital mendocina en repudio a la represión ocurrida en Maipú que dejó 60 manifestantes heridos. Se concentraron en casa de Gobierno y luego marcharon hacia la Bolsa de Comercio. Acompañaron así a los trabajadores de la empacadora y del Sindicato de Trabajadores de Frutas y Hortalizas, que ese día pararon por 24 horas.
“No tenemos vacaciones, ni obra social, ni aguinaldo. Si nos enfermamos no tenemos derecho a tener una cobertura médica. Lo que nos indigna es que igual tenemos descuentos que van a parar a la cooperativa para beneficiar a otros”, declaraba una de las trabajadoras a los medios.
Junto a legisladores y dirigentes de organizaciones sociales, los trabajadores anunciaron que impulsarán la destitución de la fiscal Giner, que ordenó la represión y luego en declaraciones, dijo desconocer que hubo heridos.
03 de octubre de 2010