En los últimos meses se contabilizan más de 45 desvinculaciones, incluyendo al menos 32 en la planta de City Bell, que dejó de fabricar y ahora funciona solamente como soporte técnico. “Nos están empujando a renunciar, bajo amenaza de ser despedidos sin causa” cuentan los compañeros. “No queremos terminar igual que la planta de City Bell. Queremos seguir trabajando, no ser desechados”.
El gobierno de Milei y la situación de la industria farmacéutica
Con la llegada al gobierno, Javier Milei realizó una enorme devaluación y un brutal ajuste que llevó a una fenomenal caída del salario real. Con haberes jubilatorios de miseria, crisis de las obras sociales y la decisión del gobierno nacional de recortar los beneficios en el acceso a medicamentos a jubilados y pensionados a través del PAMI, todos estos elementos llevaron a la mayor caída de ventas de medicamentos que se recuerde en los últimos 20 años.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) el 2024 registró una caída del 19,9% en las ventas interanuales de medicamentos en las farmacias del país.
A esto hay que sumarle la decisión del gobierno de Milei de apertura indiscriminada de las importaciones, que en los hechos golpea a la producción nacional.
Los trabajadores no queremos pagar los platos rotos
Como pasa una y otra vez, las empresas acumulan enormes ganancias y cuando vienen las malas, rápidamente nos hacen pagar a los trabajadores los costos. Los laboratorios venían de varios años, pandemia incluida, de acumular enormes ganancias.
Al punto que Bagó anunció, a la salida de la pandemia, una inversión de más de $1.500 millones en tecnología y digitalización en sus plantas para aumentar en un 40% la producción de medicamentos. Además, la compañía Biogénesis Bagó (controlada por la familia Bagó y Hugo Sigman, dueño de ELEA) esta año compró Mundo Animal, uno de los principales laboratorios de salud animal del mercado brasileño, consolidándose como la mayor productora de vacunas veterinarias de América Latina.
Biogénesis Bagó nació en 2006 de la fusión de las compañías Biogénesis, del grupo Insud de la familia Sigman, con San Jorge Bagó. En la actualidad, la firma está controlada por Bagó, con 50% de las acciones, mientras que Insud tiene un 35%. “Somos una de las pocas multinacionales de origen argentino. Hoy tenemos una docena de filiales internacionales y atendemos más de 60 mercados, con siete plantas de producción: dos en la Argentina, dos en Brasil, una en Corea del Sur, una en Arabia y otra en España” dice en algunos reportajes el propio Esteban Turic, CEO de la empresa.
Según el último informe que la revista Forbes realiza con los mayores millonarios de cada país, Hugo Sigman posee la segunda mayor fortuna de Argentina, mientras que Juan Carlos y Sebastián Bagó se encuentran en el puesto 15°de esa selecta lista.
Enfrentar los despidos y decirle no a retiros
“Hay que decir la verdad, los retiros voluntarios son despidos encubiertos”, dicen los trabajadores y aseguran que “Necesitamos estar unidos, alertas y dispuestos a defender nuestros puestos de trabajo. Hay que evitar que a la planta de La Plata le pase lo mismo que pasó con la de City Bell. Por eso cuando nos citan a firmar los retiros voluntarios hay que plantarse y todos tenemos que decir que no”.
“Los delegados y el sindicato deberían estar al hoy frente de esta pelea, lamentablemente esto no es así. Esperamos que cambien de postura porque la situación viene mal para los trabajadores en todos lados y es el momento de defender nuestra fuente de trabajo y la producción nacional. Defender nuestros puestos de trabajo en Bagó, es defender la industria nacional de medicamentos” concluyen.
Corresponsal
hoy N° 2062 04/06/2025