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02 de octubre de 2010

Histórica asamblea rechaza la vengorzosa propuesta patronal y realiza una contrapropuesta. La lucha sigue y tiene repercusión nacional.

En camino a romper el tope salarial de Kirchner

Más de 40 días de permanencia en Mafissa, La Plata

Más de 40 días de permanencia en la fábrica llevan los 600 trabajadores de la empresa Mafissa (manufactura de fibras sintéticas) de la localidad de Olmos en las cercanías de La Plata.
El lock out patronal decretado ante las medidas de fuerza de los trabajadores por aumento salarial, motivó que debieran permanecer en la fábrica para garantizar la continuidad de sus fuentes de trabajo. Comenzó así una heroica lucha contra la patronal y los topes salariales del gobierno de Kichner.
Dicen los compañeros: “La firmeza de la lucha fortalece la ilusión de que este conflicto se gana sí o sí. Tenemos derecho a ilusionarnos, porque para los compañeros no existe la lluvia, las heladas o cualquier fenómeno climático, siempre estamos”.
Justamente esta firmeza fue la que logró que los concejos deliberantes de La Plata y Ensenada se manifestaran en apoyo de los trabajadores y de que se considere lock-out patronal. También lo hicieron varios diputados.
“El miércoles 27 nos visitó el intendente de La Plata, Julio Alak, quien se comprometió a exigir que el conflicto se destrabe. También a acompañarnos como mediador en la audiencia ante el Ministerio de Trabajo. Delante nuestro, llamó al ministro de Trabajo Tomada, y le informó que la gente que estaba en la fábrica eran trabajadores y que no había nada extraño como roturas y demás”.
Al día siguiente, en una audiencia en el Ministerio de Trabajo, “aparece la figurita más difícil” (Curi, el dueño de Mafissa). Sabemos que una hora antes de la audiencia se reunieron el intendente platense y Moullierón (ministro de Trabajo provincial). Allí se discutió la necesidad de destrabar el conflicto, caso contrario pasaría a la esfera de la Nación.
Moullierón abre la audiencia diciendo que aborda él la situación por la gran trascendencia social que ha adquirido el conflicto, con reclamos de autoridades municipales y provinciales. Curi, nos contaba un compañero “mostró sus dotes de actor de cuarta, diciendo que no está en condiciones de dar aumento, ‘si damos aumento quebramos, yo sabía cuando les di el 19% en el 2006 que después volverían a pedir aumento’”. Tuvo que admitir que en la empresa no eran “5 locos” como, dijo, se lo había pintado el jefe de Recursos Humanos González. Vergonzoso pero así lo dijo.
El propio ministro de Trabajo tuvo que decirle “si Ud. piensa que sus trabajadores no necesitan un aumento de salarial, está equivocado”.
Luego de un cuarto intermedio, en el que se reunieron Curi y el Ministerio, apareció una propuesta: $ 200 al básico y $ 100 en negro. Ingreso a trabajar progresivo en la medida que la producción lo requiera (mientras tanto los que no ingresaran cobrarían el 75% del sueldo). Los salarios caídos se pagarían al 75% de su valor en 4 cuotas desde agosto en adelante. No se garantizaba la efectivización de todos los contratados.
“Los 150 compañeros que esperábamos afuera nos retiramos pensativos para encarar la asamblea del día siguiente donde se discutiría la propuesta”.

Histórica asamblea
A la salida nos contaron entusiasmados varios trabajadores: “Se presentaron 400 compañeros, la asamblea más numerosa de los últimos tiempos. Se aclaró muy bien que la decisión se tomaría entre todos, y se acataría lo que la mayoría quisiera”. “Ya era un triunfo parcial, pero ¿se podía ir por más?”.
Los 400 compañeros por unanimidad, dijeron que sí, que cuarenta días de lucha no se regalan por migajas. Elaboraron una contrapropuesta: $ 300 al básico y $ 200 no remunerativos por tres meses. En ese lapso discutir en paritarias el nuevo convenio. Ingreso de todos, hasta el último contratado, simultáneamente. Incorporar en el acta la palabra lockout patronal. (Lo que obliga a reincorporar a todos y pagar todo). Se establece un cronograma de pagos y el 5 de agosto comenzar las paritarias. “Lo que pedimos es una miseria, más teniendo en cuenta  que su otra fábrica en Brasil, exporta 40.000 toneladas anuales”.
Reflexionaba un compañero a la salida, entre los gritos de alegría y orgullo por la decisión tomada: “Con madurez e inteligencia, sorteamos muchas dificultades, por eso este conflicto tomó gran notoriedad a nivel nacional. Generamos una gran conmoción social en un gobierno debilitado por los cachetazos de las luchas y las elecciones”. “Porque nadie nos regaló nada, ganaremos este conflicto”.
“El abogado de la empresa, Grinzpun, pidió a los delegados que bajen la bandera que en lo más alto de la fábrica dice “Kirchner–Curi, basta de sueldos negreros. Para nosotros es la verdad y para ellos una ofensa, por eso la bandera flameará hasta nuestro triunfo”.
Al cierre de esta edición los trabajadores presentaban esta contrapropuesta, comenzando una nueva etapa en esta lucha ejemplar. Es una gran responsabilidad de todos los movimientos sociales y políticos de la zona rodear de solidaridad efectiva esta lucha, fortalecer el fondo de huelga y unir todos los reclamos en un frente de lucha que golpee como un solo puño esta política de hambre y entrega.

Grave provocación
El día de la asamblea un grupo de policías, aparentemente drogados, amenazó con una escopeta cargada a más de 50 obreros de la empresa que defendían a un delegado, víctima de la provocación de estos canas.