Los compañeros de la CCC de Chacabuco nos cuentan que la situación no da para más, se nota en las calles el descontento de la gente, en una ciudad que apenas llega a los 52 mil habitantes. Los signos de pobreza se evidencian en la falta de trabajo, cierre de fábricas y empresas, que se suman a la falta de changas, cierre de comercios, y la poca gente que transita las calles. Se evidencia el hambre y desocupación, y crecen los merenderos en los barrios.
Mientras, el gobierno de Vidal-Aiola (intendente de la ciudad) hacen oídos sordos a los reclamos de la gente. Las empresas en conflicto son Cuesta Colorada, Petronort y Maiten, que ya confirmaron despidos. Esta semana cerró Ingredion -que la levantó con pala en estos años- y dejó un reguero de desocupados con la complicidad del municipio. Torres Americanas despidió trabajadores que estaban trabajando en la autopista de Junín, sobre ruta 7. En este último conflicto, los trabajadores respondieron con piquete y quema de goma por la reincorporación de los compañeros.
Estamos en condiciones de enfrentar las políticas de ajuste y de hambre de Macri-Vidal en la ciudad.
Corresponsal
Hoy N° 1720 6/06/2018
