El 28 se realizó un paro activo con movilización a la ciudad de Santa Elena, donde 700 compañeros cortamos la ruta para frenar la venta de las tierras de la escuela agrotécnica Nº 151 “Paraje El Quebracho”. El plan de lucha incluye tres días de paro (que se completan el 3 y 4 de julio) y el no reinicio de las clases después del receso escolar de julio. Además, se apuesta a realizar una gran movilización provincial hacia Casa de Gobierno (en Paraná) en conjunto con ATE, que también se encuentra en un plan de lucha por la recomposición salarial.
“Siga, siga, siga el baile, al compás del tamboril, a los que vengan con alambre, los esperamos con trotyl (…) que la escuela no se vende, ni a Etchevehere ni a Busti”: Así cantaban los cientos de docentes de toda la provincia que se congregaron en la intersección de la Ruta 12 y la entrada a la ciudad, en defensa de la escuela pública. Días antes, el gobernador Busti había escriturado 70 hectáreas (sólo las productivas) de la escuela Nº 151 “Paraje El Quebracho” a nombre del terrateniente Luis Etchevehere, propietario de campos, hacienda ganadera y una inmobiliaria, además de El Diario de Paraná.
Pese a las amenazas de Busti de descontar el día no trabajado, el paro tuvo un acatamiento del 90/96% en toda la provincia. Busti, que aunque en cada campaña electoral busca diferenciarse y con estas actitudes no hace más que recordarnos a Montiel, asegura que no piensa revisar su insultante “oferta salarial” de $ 30/100 de aumento para los trabajadores de la educación entrerrianos, que hoy están cobrando un sueldo básico de $ 441 (en blanco). La lucha es por un salario blanqueado completamente y acorde a la canasta familiar real.
Las tierras son del pueblo
Hace días, en el marco de la discusión salarial, como si fuese una provocación mafiosa, Busti decidió entregarle al terrateniente, empresario periodístico y dirigente radical Luis Etchevere, tierras pertenecientes a la escuela agrotécnica de la tantas veces golpeada ciudad de Santa Elena.
César Baudino, secretario de Organización de la CDC de Agmer, comentó que “el director denuncia la venta de las tierras más productivas, en las que los alumnos construyeron un vivero, hicieron un pozo para tener agua, plantaron árboles. Para una escuela agrotécnica la tierra es casi todo. El gobernador las vendió y un empresario amigo las compró a precio de nada. Nos quieren hacer creer que somos la nada. (…) Las imágenes son más que elocuentes. A la escuela le quedan tierras inundables aledañas al arroyo, techos volados desde hace demasiado tiempo, aulas reconvertidas del casco de la estancia.”
Por ello se eligió Santa Elena para comenzar el plan de lucha. Allí nos reunimos los docentes de toda la provincia (incluyendo colectivos llegados de Paraná y Federación), representantes de CTA, compañeros de la CCC de Santa Elena, estudiantes de la CEPA, vecinos de la ciudad y docentes, alumnos y directivos de la escuela atacada por Busti y Etchevehere. Los carteles que portaban los manifestantes eran claros: “Basta de terratenientes. Ni de Tasselli, ni de Etchevehere, las tierras son del pueblo. Devolución ya.”
Como una provocación más, un grupo de 20 gendarmes se había dispuesto sobre la ruta para advertirnos que el acto se debía realizar en la banquina. Ni les contestamos: tuvieron que correrse para que los más de 600 compañeros pudiéramos acomodar nuestras banderas y carteles y cortar la ruta por más de dos horas. Una semana antes, en ocasión del primer corte en repudio a esta agresión del gobierno, Busti había dicho que se trataba de “un acto político”. Esta vez, el representante de ATE Santa Elena, Juárez, le contestó: “Claro que es un acto político; ésta es la política que reivindicamos, los que bastardean la política son ellos”.
Se leyeron adhesiones y se denunció la política educativa del gobierno provincial y del gobierno nacional (“que habla mucho pero todo sigue igual”). El director de la escuela informó que Etchevehere no sólo se queda con las tierras, sino que además a Santa Elena nunca le aportó nada, ni trabajo: “tiene tres empleados en blanco y al resto le paga migajas los días en que los necesita”. El secretario general de Agmer, Elizar, denunció que el gobierno de Busti no sólo remató las tierras a precio vil, en cuotas y con un año de gracia, sino que además se comprometió a entregarlas “libres, despejadas de todo”. Agmer Federación, por su parte, exigió a Hugo Yaski (Ctera-CTA) que se entere y se haga cargo de las graves condiciones de trabajo que soportan los docentes de la provincia y del país, en vez de andar coqueteando con el gobierno nacional y “mirando las luchas por televisión”.
Vientos de bronca y dignidad
La jornada fue positiva y preanuncia algo que, salvo nuestro gobierno provincial ensoberbecido tras las últimas elecciones, todos sabemos: la lucha no empezó ni termina ahora. Viene de hace décadas, cuando los mismos que nos pegan ahora empezaron a rifar y destruir la educación, la salud y la producción de la provincia. Y va a ser larga, también lo sabemos, por lo que la apuesta por la movilización, la unidad y la firmeza en este camino, tiene que ser la prioridad.
Por ello, el 28 en la ruta, no fue el viento del invierno el único que sopló: fue el de la bronca y la dignidad de los trabajadores y del pueblo. Que Busti se prepare: el miércoles 4 va a soplar en las puertas de Casa de Gobierno.