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02 de octubre de 2010

Tras una larga jornada de debate en los talleres, el espacio para este sentido homenaje, fue un reencuentro y reconocimiento con sus ideas y cómo éstas alumbraron nuestro camino.

En este Encuentro estuvo presente

Cálido homenaje a María Conti

Muchas buscamos a María en las escuelas. María merecía un gran homenaje en el marco de este Encuentro que ella ayudó a organizar. El mismo se realizó en la Facultad de Arquitectura después de los talleres del sábado. Allí asistieron más de 2.000 compañeras y amigas, que reconocieron la importancia de lo que sembró en la lucha de las mujeres y cómo ayudó a integrar sus reivindicaciones específicas a la lucha popular.En el stand del hoy, en los prendedores con su rostro de las compañeras del Barrio Elena, en las pancartas de las diferentes regionales, estuvo María presente. Pero principalmente, estuvo en cada taller en el que las compañeras proclamaron la libertad a Romina Tejerina y la cárcel al violador; porque según los testimonios de las oradoras, junto con María miles de mujeres comprendimos la importancia de la lucha por la libertad de Romina, entendiendo que la justicia que la tiene encarcelada es la misma que sojuzga y somete a miles de mujeres en nuestro país.El auditorio de Arquitectura estuvo repleto; hubo mujeres que no pudieron entrar o que con grandes esfuerzos pudieron escuchar desde los pasillos e identificarse con el testimonio de quienes estuvieron más cerca de María, presentadoa por Vicky Disatnik, su amiga de toda la vida.  

Mariana Vargas, abogada de Romina Tejerina

Se trata de un dictamen que no es vinculante, un dictamen de una Procuración que está bajo las órdenes del doctor Righi, abogado personal del matrimonio Kirchner en causas de corrupción. Y no sólo es abogado del matrimonio Kirchner en casos de corrupción, sino del entorno de los Kirchner en casos de corrupción. Por esto, lo que tenemos claro es que el gobierno ha dado una orden de seguir con Romina presa, que sigan reforzándose las relaciones de opresión en nuestra sociedad con el ejemplo de Romina. Por lo tanto la Corte puede decidir en sintonía con el gobierno de Kirchner, o puede decidir en sintonía con todo lo que hemos avanzado en estos últimos años en el movimiento popular, en el movimiento de mujeres, con la causa de Romina, y con todos los casos y todas las causas y luchas que se han dado. Hemos avanzado logrando la absolución de mujeres en la misma situación de Romina, como el caso de Córdoba con el jurado popular, como en el caso de Entre Ríos, con Rita. Por lo tanto creo que se redobla nuestra lucha en este último tramo, para forzar a los jueces de la Corte y exigirles que decidan conforme como ha avanzado nuestro pueblo en estos años, y no conforme a lo que quiere Kirchner.Y creo que tenemos que reforzar esta lucha, porque es una de las tareas pendientes que nos quedó con María. Y que tenemos que lograrlo. 

Elsa Colqui, de la Casa de la Mujer María Conti,  San Pedro de Jujuy

Años atrás hicimos juntas el escrache al violador de Romina Tejerina. A la par de eso, una mujer entrañable, María Conti, organizaba las organizaciones de mujeres para la conferencia de prensa en el Congreso de la Nación, exigiendo la libertad de Romina y cárcel al violador. Desde allí, el camino que transitamos ha sido muy largo. Y lo que sucedía en San Pedro sabíamos que sucedía en muchos lados, lo sabíamos especialmente a través de María. Por en la lucha que libramos contra la opresión de la mujer y contra el Estado, por la libertad de Romina, nos unió a muchos, y León Gieco fue uno de ellos, perseguido por el mismo juzgado que no juzgó al violador. Y nos ayudó a alquilar una casa, la Casa de la Mujer María Conti de San Pedro, que la propia María vio ni bien la alquilamos, antes incluso de firmar el contrato. Hoy esa Casa genera muchas cosas para los barrios de los cañaverales, para que las mujeres sepan de su sexualidad, de anticoncepción. La casa evitó, junto a María, que otra tragedia como la de Romina y enfrentó otra vez al Estado. Me refiero al caso de N. En lo que hacemos está presente María, a la par de esas mujeres valientes, mis compañeras, luchando para que en esta sociedad no exista más la opresión, ninguna forma de opresión. Por eso luchamos, y por eso María está presente, y por eso queremos la libertad de Romina, siendo esa una de nuestras tareas pendientes.  

Isabel Gigli, cuñada de María, hermana de Rafael

No sé a ustedes, pero hoy en el Encuentro, en cada lugar, me pareció que iba a aparecer María. No sé si a ustedes les habrá pasado lo mismo…  Ese póster realmente a mí me conmovió…Como parte de la familia de María, yo le quiero agradecer a la Comisión Organizadora este homenaje y sobre todo, y no hace falta que lo diga porque yo sé que ustedes son muy luchadoras, creo que no podemos dejar de decir que María fue una mujer muy comprometida con la realidad, pero por sobre todo más comprometida con luchar para cambiar esa realidad, como con el caso de Romina, con el caso de las Amas de Casa, y con todas las cosas en que ella se comprometía. Por supuesto que en este momento no puedo dejar de… no puedo hablar de María sin hablar del Flaco. Y María era una mujer dichosa y nos lo manifestaba en cada cosa que hacía, en todo su trabajo, como luchadora y en su familia, nos transmitió siempre mucha felicidad. A mí me cuesta, me cuesta mucho, la extraño mucho, los extraño mucho; pero esto es maravilloso, que ustedes estén haciendo este homenaje a María, porque realmente se lo merecía. Muchísimas gracias.  

Norma Cabrera, de la organización “Por las mujeres”

En esta facultad de Arquitectura, en esta ciudad yo la conocí a María, cuando éramos jóvenes. María vino a estudiar psicología, y yo estudiaba historia. Las calles, la época de los ‘70, el Cordobazo, nos encontró juntas. Después nos separamos hasta que volvimos a encontrarnos en la Escuela de Psicología Social. Ella estaba trabajando ahí y yo estudiando la carrera. Fue un encuentro emocionante, me volvió a tender la mano y llevarme por el camino de la lucha, cuando yo ya no tenía el compromiso que teníamos cuando éramos jóvenes. Ella me llevó a entender el padecimiento de miles de mujeres, el padecimiento que tenemos por ser oprimidas. Me llevó a conocer ese barrio tan querido como es el barrio Maria Elena de La Matanza, ahí fui como psicóloga social para trabajar con un grupo de mujeres que padecían violencia. Aprendimos mucho juntas. Discrepábamos mucho, pero siempre tuvimos una relación de respeto mutuo y de intercambio de lo que cada una pensaba. Así armamos esta organización que se llama “Por las mujeres”, integrada por sicólogas sociales de la EPS, y fuimos armando un equipo de la mano de ella, con ese motor, con esa pasión. Cuando uno quiere abandonar o se cansa, o le parece tan inalcanzable hacer todo, María con esa alegría, con esa sonrisa, a mí me hizo hacer cosas que nuca pensé que iba a hacer en la vida.Como decía su cuñada, ahora está en un póster. No es el lugar donde quiero que esté. La extraño un montón, es un vacío como interlocutora. Amigos tenemos muchos, pero una interlocutora en las condiciones de género, en qué camino elegir en la transformación social, es muy difícil encontrar. Yo la extraño mucho… Es la primera vez desde su muerte que puedo decir esto. Me costó mucho venir al encuentro, porque esta ciudad me recuerda nuestras andanzas juveniles y mujeriles. Cuando sucedió lo de Romina, a las dos nos indignó. Dijo ‘algo hay que hacer, esto no puede ser considerado un delito penal’, porque considerábamos las dos que el filicidio, chicas, es un acto de resistencia que una mujer desesperada hace ante una maternidad impuesta. Porque la maternidad de Romina fue una maternidad impuesta. La desesperación la llevó a Romina a actuar de esa manera, a decir no quiero. No le dieron otra posibilidad. Por lo tanto debemos ser solidarias, y en eso María de la mano nos llevó a todas a comprender, porque muchas mujeres aun hoy no lo comprenden.Con las chicas del equipo dijimos que tenemos ganas de hacer encuentros continuos en Buenos Aires para debatir estos temas, para elaborar estrategias y prácticas con las mujeres, y hacer un foro cada tanto, al que invito a todas ustedes, que se va a llamar “Foro María Conti”, que va a ser un espacio donde podamos debatir y buscar como transformar la realidad. Yo no me resigno a verla en un póster, tengo mucha rabia y mucha bronca por su muerte injusta. Saludo de María Elena Barbagelata, militante del movimiento de mujeresHomenajeamos a María Conti, una compañera que ha honrado la lucha en la causa de Romina Tejerina, en momentos en que la injusticia y los prejuicios sociales, legislativos y judiciales se han abalanzado sobre este doloroso caso. La lucha de María nos da fuerzas para seguir bregando por la modificación de una legislación sesgada por el patriarcado y la desigualdad. 

Miguelina Gómez, presidenta de la Junta Vecinal 7 de Mayo, Barrio María Elena de La Matanza

La verdad es que es muy fuerte esto. Quiero agradecerles a todas las compañeras, los compañeros, porque para mí fue un orgullo muy grande cuando me dijeron que tenía que estar en este acto. Y yo quiero contarles que soy una humilde compañera de barrio. Un ama de casa allá por esos años, encerrada entre cuatro paredes, pensando en mi hija, en mi marido, y que no existía el mundo hacia fuera para mí. Mi mundo era ése, era muy pequeño mi mundo, pero yo era feliz porque no me importaba si el vecino dormía o no.El día que llegó al barrio la compañera María, que para mí, con todo respeto lo digo, es la compañera Adriana porque así, la conocí, me dijo: “Miguelina, vamos a formar una Subcomisión de damas”, en la Junta Vecinal 7 de Mayo del Barrio María Elena, y “vos tenés que estar ahí”. Y yo me sentía tan poca cosa, tan chiquitita. Yo no hablaba, yo escuchaba. Y ella me dijo “vos vas a estar ahí”. Y vino, me invitaron y yo fui. Era la primera vez que nos organizábamos las mujeres. Y Adriana me dijo: “tenés que conformar una Comisión”. Hay una anécdota que llevo con mucho cariño: Ya habíamos elegido entre todos los cargos, había el último cargo para elegir y yo había quedado como vocal décima séptima suplente. Era el último cargo, era la que apagaba la luz cuando salían, era yo. Y Adriana me enseñó a valorarme como mujer, a valorarme como persona.  

Gladys Roldán, presidenta de Amas de Casa del País

Adriana, como era en el barrio María Elena, se tomaba el trabajo de venir de la mañana hasta la noche para convencernos, de ir casa por casa para convencer a las compañeras que participen del Encuentro; y si había algún problema ella siempre trataba de solucionarlo. Si no tenían zapatillas, si no tenían una remera o ropa, ella de algún lado lo traía; y a veces muchas de las mujeres que calzaban 35 o 36 se iban con alguna alpargata de 40, pero aparecimos en el Encuentro y estamos presentes hasta el día de hoy.Quería decir que nunca hubo trabas para nada, y si le poníamos alguna para no hacer alguna tarea, ella trataba de solucionarlo. En especial para mí, fue una persona que significó mucho en mi vida, en la vida de muchas mujeres del Barrio Elena. En particular porque compartimos el hambre, compartimos el frío, el calor, la lluvia, las alegrías y las tristezas también en ese barrio. La extraño muchísimo. Es algo que yo… me quiero hacer la idea… a veces les digo a mis compañeras, que es malo también… me hago la idea que se fue a una reunión y la estoy esperando todavía. Estoy esperando que me llame como hacía todos los días. Todos los días me llamaba, hasta cuando eran las once de la noche… “se me ocurrió una idea”. Y nosotras le decíamos “¿vos no dormís nunca?” “Mañana nos podemos ver porque se me ocurrió tal cosa”… cómo podemos hacer la reunión, cómo no herir a las compañeras, cómo decir con sutileza las cosas, cómo organizarnos, cómo salir a la calle, cómo hacer para convencer a esas compañeras para que tomen el tema de Romina Tejerina, cómo vamos a ir de aquí para allá, no sé…Para nosotros significó muchísimo, significa, la tenemos presente en todo momento, se extraña un montón, es un pedazo nuestro, es un pedazo de barrio que se partió. Pero en el Barrio Elena, vas a estar toda la vida, María. 

Sofía, por la Juventud Comunista Revolucionaria

 

María para todas las jóvenes era una maestra. Yo desde la juventud me quiero referir a algunas sus enseñanzas. María era una comunista revolucionaria, como el Che, que enseñaba que todos pudiéramos sentir en lo más hondo cualquier injusticia contra cualquiera y en especial cualquier injusticia contra las mujeres en cualquier parte del mundo. Creo que parte de eso fue lo que la motivó en la lucha por la libertad de Romina, ya que fue muy costoso para mujeres grandes y jóvenes entender que la tragedia de Romina es parte de la vida de de miles y miles de jóvenes que sufren la vergüenza y la humillación violación. María para nosotros es un ejemplo, y marcó un camino en lo que sigue siendo una batalla: poder abrir las cabezas y el corazón para sentir en lo más hondo lo que le pasa a cualquier joven, sobre todo a las jóvenes humildes.María también para la juventud fue un ejemplo en lo que tiene que ver con el amor, en relación a lo que significa el encuentro con un hombre. María tenía un compañero que amaba, con el compartía todo el amor por la lucha, el amor por transformar esta sociedad, y esto era lo que iluminaba su mirada.María ha dejado en nosotros profundas enseñanzas y un profundo agujero también, que se hace cada vez más doloroso y trabajoso llenar. La juventud le debe a María seguir este camino y profundizarlo, y hoy que estamos en este Encuentro, cuando muchas pretenden que mujeres como Miguelina no estén acá, que no sean parte, María nos convocaría a todas a volver a los talleres para que los abramos, que sean parte de ellos las mujeres sencillas, las que sufren, y llenar de esas mujeres el Encuentro de Córdoba y los próximos encuentros. 

Dora Flecha, dirigente del Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahura (MPRPP) y de la Secretaría de la Mujer de la Federación Nacional Campesina (FNC).

En realidad compañeras, este momento es muy difícil también para nosotras, estar compartiendo con ustedes este homenaje a la camarada Josefina Conti y hablar de Josefina para nosotros es hablar también del Flaco, como le dicen ustedes y que nosotros le conocemos como Ferré. Es difícil estar acá y encontrar a las compañeras del PCR, parecía que en cualquier momento Josefina aparecería por ahí. Para nosotros fue tan difícil como es para ustedes. Entendemos que para ustedes es una gran pérdida, como para nosotros también. Porque al Flaco nosotros lo consideramos como uno más de nuestro Partido. Con mucho orgullo les quiero decir hoy acá compañeras, que con Josefina aprendimos que nosotras las mujeres en la lucha revolucionaria valemos la mitad del cielo… Con Josefina aprendimos que nosotras, las mujeres campesinas, las mujeres humildes ocupando tierras, valemos mucho, aportamos para la revolución, aportamos para la transformación de la sociedad que para ella estaba en primer lugar. Repartía el conocimiento que ella tenía más allá de la frontera de la Argentina. Con ella nosotras día a día compartíamos las penurias de Romina Tejerina; con ella día a día compartíamos, y con las compañeras del PCR, la lucha de las mujeres pobres. Porque allá en Paraguay nosotras estamos luchando por una sociedad más justa, en donde las mujeres no seamos más oprimidas. Porque en esta sociedad las mujeres estamos oprimidas y explotadas, y esa siempre fue la enseñanza de Josefina acá en Argentina y allá en Paraguay. Porque nosotros hemos aprendido mucho de ella; y gracias, compañeras, por estar acá. Quisiera compartir con ustedes el grito de las compañeras, porque nosotras también allá le hemos rendido un homenaje al Flaco y a Josefina. Nosotros la conocíamos allá en Paraguay como Josefina, y por eso me acostumbro a decir Josefina, pero en realidad ella era María Conti. Homenajeamos a Josefina en el día del aniversario de nuestro querido camarada Eris Cabrera, que juntamos también en ese día, donde rendimos un pequeño homenaje a Ferré y a Josefina y lo voy a decir porque así nosotros le conocíamos a ellos. Y por las calles de Asunción las compañeras que estábamos en este homenaje gritábamos: ¡Se vive/ se siente/Josefina está presente! ¡Se vive/ se siente/Josefina está presente! ¡Se vive/ se siente/Josefina está presente! Y en realidad, ella era María Conti. 

Ana Quiroga, directora de la Escuela de Psicología Social Pichon Rivière de Bs. As.

Vine aquí a Córdoba para estar en este homenaje a María en particular; pero no pensaba hablar porque tenía la sensación de que en las dos despedidas a María en Buenos Aires, en el momento de su muerte, ya había dicho todo lo que podía para decir. Pero escuchando a las compañeras, lo que voy a hacer es armar un comentario, que es algo que dijo Gladys, lo que dijeron otras compañeras, que María fue parte de mi vida, parte de mi vida enseñándome un campo que nosotros no conocíamos. Es decir que María caló en mucha gente que se forma en el trabajo de Psicología Social, un área de inquietud, de conocimiento y de búsqueda, donde ella a veces parecía pedir ayuda, pero en realidad siempre nos aportaba conocimiento. Después es cierto, porque yo también tenía la sensación cuando le decía “pero María vos no dormís nunca, siempre aparecés en el momento menos pensado”, como una sorpresa, con un interrogante, con una idea… Y yo creo que es así como un revolucionario de verdad, una persona que lucha y que entrega su vida a su causa, a una causa… la de todas nosotras, de todas las mujeres. Duerme, o está despierta, pero siempre está presente en esa lucha. Esa Josefina, esa Adriana, esa María, es una sola mujer maravillosa que está en todas nosotras; y que ojalá siga creciendo en todos nosotros. 

Clelia Iscaro, integrante del CC del PCR

Hoy recordamos a María como la seguiremos recordando. Acá se han dicho muchas cosas de María que son ciertas. Todas estamos en este Encuentro al cual María ayudó a organizar desde los primeros días del año. Estamos en un Encuentro en el que cada una siente que falta hoy, cada cual lo siente como lo ha vivido y como lo ha pasado. Yo sentí cuando nos repartíamos en las escuelas para conocer los problemas, como lo hacemos todos los años, que en una escuela faltaba María Josefina. Cuando discutimos para ver cómo veníamos a los Encuentros, para dar el tremendo alcance que tiene la participación de miles de mujeres juntas, luchando por nuestros problemas y también luchando para cambiar la situación que crea estos problemas, también estaba María Josefina. En todo este Encuentro hoy, se siente la ausencia de María. Por eso para nosotros es una obligación. Sobre todo por lo que ella ha aportado al Movimiento de Mujeres, que es justamente la integración de la línea de nuestro Partido, del marxismo-leninismo-maoísmo, a las grandes masas de mujeres. Este es un aporte de María; un aporte del problema de la violencia; un aporte último en cómo, junto con Mariana y un conjunto de compañeras del Partido y no Partido, se pudo demostrar cuáles son las causas de la doble opresión, cómo son las relaciones de nuestro país; cómo María tomó lo de Romina. Cómo, en el desmenuzamiento de lo de Romina, María nos ayudó a todas a comprender eso que en nuestra sociedad hipócrita no se habla: es el problema de la opresión, de la sumisión de las mujeres en nuestra sociedad. Por eso dije al principio que a María uno la recuerda como la vivió. Yo viví 25 años al lado de María. Era joven, recién tenía a sus hijos, ahí uno le conoció ese espíritu, que con los chicos iba resolviendo los problemas para no dejar la militancia y para cumplir las tareas que el Partido le había encargado. Entonces, me parece a mí que tenemos que pensar en María; en este Encuentro que, como dijo una compañera, es bastante complejo, y donde ella hubiese puesto todo el esfuerzo, su sabiduría, para resolver los grandes problemas que tenemos en este Encuentro. Así como también los grandes problemas que tenemos que resolver en la situación tan compleja que hoy tiene nuestro país, para lograr verdaderamente que lo necesario sea realmente posible. Porque ése es problema de nuestro país, de nuestras mujeres de la clase obrera. Entonces me parece que tenemos que hacer todos los esfuerzos. Hoy María estaría junto con nosotros repartiendo los volantes, y estaría con nosotros en este mismo lugar viendo cómo vamos resolviendo el problema planteado por Mariana alrededor del fallo que ha dado la procuración alrededor de Romina. Entonces, compañeras, me parece que este Encuentro está teñido por lo de María. Y a mí me parece que el mejor homenaje que le podemos hacer a María es que este Encuentro salga bien, salga como tiene que salir, unido, con discusiones, pero que salga bien, porque María hacía todos los esfuerzos para eso. Por eso María también estaría repartiendo los volantes en relación a nuestra posición con estas elecciones de no votar, votar en blanco o voto nulo. Ese es el mejor ejemplo, el mejor recordatorio. Lo más grande que podemos hacer por María es que sus ideas sigan adelante; ella fue una comunista revolucionaria, fiel a sus ideas y fiel al camino que tomó. Por eso María (aunque somos materialistas) está con nosotros en este Encuentro.