Durante el corte de la Panamericana que realizaron junto a los trabajadores de Terrabusi el 23 de mayo, entrevistamos a Marcelo, uno de los compañeros de FATE, quien nos contaba las novedades del largo conflicto que vienen desarrollando los obreros de esta gran empresa de neumáticos ubicada en San Fernando, en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Lockout patronal
Marcelo comienza contando que “los trabajadores de FATE venimos de paro, y ahora hace más de una semana que la empresa está haciendo un lockout. Cortó todos los suministros como respuesta a los reclamos. Veníamos con más de 15 días de paro.
“Nuestro reclamos es $ 2.400 al básico. La oferta de recomposición salarial que recibimos es del 23% con un acuerdo hasta junio del año que viene. Un 10% en abril, 6% en octubre, 2% en marzo y otro 2% en mayo, más un dinero no remunerativo, lo que fue rechazado por la asamblea. Hoy, un compañero nuevo no supera los $ 500 o 600 por quincena. Un compañero con 15 años de antigüedad anda entre los 700 u 800 por quincena.
“Es una situación muy difícil. Tenemos turnos rotativos. Sistema de trabajo continuo. Trabajamos sábados, domingos y feriados como un día normal, los francos también son rotativos entre semana. Hoy somos entre 1.200 y 1.400 compañeros en la empresa.
“Hay compañeros que no aguantan y se van de la empresa. Compañeros de 3 o 4 años que se van sin exigir indemnización, por las condiciones de trabajo y la falta de expectativas”.
Ritmos de producción sin control
Sobre las condiciones de trabajo, Marcelo comenta: “Los turnos es un tema muy difícil de llevar. Teniendo en cuenta que lo salarial está por el piso, es muy triste entrar a trabajar un sábado o un domingo a la tarde, y resignar un montón de cosas, proyectos personales, etc. Es una situación que se armó en estos últimos quince años, en los que perdimos conquistas, como un comedor del turno tarde que no tenemos más. Hay mucha diferencia entre los compañeros nuevos y viejos, en relación a los beneficios, como ser tickets o recargos de la hora los fines de semana.
“Los ritmos de producción aumentan sin ningún tipo de control. Los standards de producción son impuestos por la empresa sin ninguna discusión. Aumentan los niveles de producción con aprietes y la colaboración directa de la representación sindical, que se fue volcando a los planes de la patronal”.
Madurando la bronca
“El gremio a nivel nacional está encuadrado dentro de la CTA –prosigue Marcelo–. La conducción nacional, el señor Pedro Wasejko, que es a la vez el secretario adjunto de la CTA. Una persona importante dentro de la CTA. En las distintas empresas hay otras representaciones burocráticas ligadas a este proyecto, o a los sectores de la CGT de Moyano. Hoy están completamente alineados con la política del gobierno, y no hacen más que bloquear y no ofrecer ninguna alternativa a las luchas que se están desarrollando, como la de los compañeros de Terrabusi o la nuestra.
“Nosotros, en este proceso, conformamos los veedores y una comisión que encaró un período la representación en FATE; es un proceso que se fue dando. La bronca fue madurando. En diciembre del año pasado se fueron dando gestos de rebelión dentro de la fábrica. Sectores que iban parando solos y convocaban a los delegados para que den explicaciones por la situación.
“El arreglo salarial del año pasado fue un fracaso. Se encuadró dentro de los lineamientos del gobierno. Ya en diciembre hubo manifestaciones de lo que se venía. El descreimiento condujo a una ruptura total con el sindicato. La relación con el sindicato está quebrada. Hoy los representantes sindicales no aparecen por la fábrica. Se limitan a armar las asambleas cuando hay alguna propuesta de la patronal. Está planteado el empuje desde abajo, la rebelión, la organización autónoma de la gente desde abajo.
“El desafío más grande que tenemos es un Comité de huelga que está preparando un fondo de huelga que en menos de una semana juntó más de $ 3.000, lo que se va a duplicar largamente, y donaciones de alimentos por más de 9 toneladas, con lo que podemos cubrir las necesidades de los compañeros para que se lleven al menos una bolsa de alimentos a la casa.
“El paro surge como respuesta a la experiencia de los compañeros. En el año 91 hubo también un conflicto muy duro, 45 días fuera de la planta. Esta vez se llegó a un acuerdo de dar la pelea adentro. Por eso el paro fue con ocupación, y en estos momentos de lockout patronal seguimos dentro de la fábrica esperando que se resuelva esta situación. Hay una denuncia formal del gremio por el lockout, y por otro lado las denuncias que hacemos nosotros en todas las oportunidades.
“En la medida que desarrollamos nuestro Comité de huelga entramos a recorrer las puertas de las fábricas para pedir colaboración para el fondo de huelga, y las comisiones internas combativas nos trajeron su apoyo y solidaridad, así empezó una relación directamente de los trabajadores, y de búsqueda de unidad”.
Festival solidario
Luego de esta entrevista, los compañeros siguieron desarrollando diversas acciones denunciando el lockout patronal, como el festival solidario desarrollado el viernes 25 de Mayo frente a la empresa, con la participación de distintos artistas, y la solidaridad de comisiones internas como la de Terrabusi, trabajadores en conflicto del Casino, Fargo, organizaciones políticas y sociales como el MAS, PO, PCR y la CCC, entre otros.
Urge rodear de solidaridad la ejemplar lucha de los trabajadores de FATE, y denunciar las maniobras de la patronal negrera.