El 20 de mayo falleció en Filipinas Crispín Beltrán. Más conocido por su apodo de militancia, Ka Bel, integró el Partido Comunista de Filipinas y fue secretario general del Kilusang Mayo Uno –KMU, la organización sindical “1º de Mayo”–, tras el asesinato de Rolando Olalia. En 2006 el régimen proimperialista de Gloria Macapagal Arroyo lo arrojó a la cárcel bajo acusaciones de rebelión y sedición.
Durante su anterior detención a comienzos de los ’80, Beltrán logró escapar de la prisión y permaneció en la clandestinidad bajo protección de la guerrilla del PC filipino hasta que la presidenta Corazón Aquino lo amnistió junto a otros perseguidos y presos políticos.
En el 2001 fue electo diputado por la lista “Masas trabajadoras”, y reelecto en 2004 y nuevamente en 2007. A la cabeza de una comisión parlamentaria investigó el tremendo historial de asesinatos de dirigentes sindicales en Filipinas.
Su encarcelamiento en 2006 generó protestas internacionales. Se constituyeron movimientos por su libertad en Filipinas, Hong Kong, Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia y Suiza. En junio de 2007 la Corte Suprema debió anular los cargos. Fallecido a los 75 años, hasta el gobierno de Gloria Macapagal se vio forzado a hacer un reconocimiento público de su figura.
03 de octubre de 2010