A pesar de las fuertes lluvias de esta semana y el continuo hostigamiento de la policía dirigida por el binomio Insfrán–Ferreyra, los jóvenes “sin techo” del Bº 20 de Julio se mantienen fuertes y unidos. La semana pasada, el inspector oficial Rodas –de la Comisaría 5ª– hizo destruir el baño de la capilla lindera que utilizaban. Ante este atropello, decidieron levantar otro nuevo.
Las bravatas de los policías para impedir la construcción de un baño precario en el asentamiento no tuvieron efecto. Los jóvenes rodearon el lugar del baño a medio construir y clavaron una hermosa bandera argentina sostenida por una embarazada (de seis meses)… “Buscan degradarnos, creen que somos basura y nos maltratan para desilusionarnos de nuestro objetivo de tener una vivienda digna para nuestros hijos…”, gritaba la futura mamá con voz sentenciosa y desgarradora.
El forcejeo del baño duró más de cinco horas. En un momento, una mujer fue empujada por el oficial Fernández, quien extrajo su arma reglamentaria y amenazó con disparar. Ante esta reacción una nena se desmayó y tuvo que ser llevada a un centro de salud. En ese interín acudieron grupos de compañeros de varias organizaciones, entre ellas la CCC, el concejal radical Fabián Olivera y el periodista Miguel Gobio, quien llegó al asentamiento con una filmadora que facilitó a uno de los jóvenes para testimoniar el atropello y la represión del gobierno. El oficial Fernández se escondió para no ser filmado.
Con la decisión de no dejarse avasallar por la amenaza policial, los jóvenes, luego de una larga vigilia y forcejeos mediante, lograron que los policías se desplazaran lentamente al lugar que ocupan en las cercanías del predio tomado. Al binomio Insfrán– Ferreyra le salió un hueso duro de roer: los jóvenes del 20 de Julio, más los padres, amigos y la solidaridad de las organizaciones que acuden en su ayuda.
02 de octubre de 2010