En La Plata, sobre la rotonda que cruza la ruta 36 y la avenida 520, se concentraron las organizaciones campesinas nucleadas en UTEP Agraria para conmemorar este día internacional de lucha y para visibilizar en las calles los reclamos a una situación que parecen no dar tregua a los productores.
Hablamos con Albina Vides, dirigente de ASOMA y FNC, en la entrevista reivindicó esta fecha como un día conmemorativo en la lucha campesina y que no existía mejor día que este para salir a las rutas y reclamar las urgencias inmediatas de un sector tan castigado.
Albina agregó: “traemos nuestros reclamos ante la terrible situación que estamos atravesando desde lo económico por las políticas del gobierno de Milei que nos castiga fuertemente. La inflación y la devaluación se ve reflejado en los insumos que utilizamos en la producción, ya que el cien por ciento está dolarizado. En relación a esto, los precios de alquiler de quintas son altísimos, se paga desde setenta mil a ciento cincuenta mil y las boletas de luz no se quedan atrás porque pasaron de 70 mil a setecientos mil, incluso a un millón de pesos».
A esto se agrega las condiciones climáticas sufridas el 19 de marzo que implicaron inundaciones y caída de granizo agravo aún más la situación de los campesinos, pequeños y medianos productores. Albina se refirió también al relevamiento llevado a cabo por el Gobierno Provincial, que fue importante pero es necesario que las asistencias sean inmediatas. Tambien que los fondos provinciales destinados a asistir a cada productor con cuatrocientos mil pesos sean inmediatos ya que los trámites para acceder a ese subsidio llevan entre tres o cuatro meses.
Albina argumentó con cifras concretas que “para levantar y poner en condiciones la producción necesitamos entre cuatro a cinco millones de peso». La preocupación principal ahora es que el invierno se acerca, entonces los que perdieron la producción de marzo, difícilmente puedan preparar la tierra para afrontarlo, ya que hay cuestiones objetivas, el agua tiene que filtrarse, la tierra secarse y posteriormente removerse para sembrar. Todo esto, en el mejor de los casos si consiguen una semillería con precios accesibles.
Albina nos dice que, si esto no se consigue, «sólo quedan dos caminos para los productores, meterse en deuda y sacar préstamos, o resignarse y abandonar la tierra. El camino es la calle y enfrentar al gobierno de Milei». Frente a esto agregó que “sabemos que la respuesta del gobierno frente a los reclamos del hambre es la represión” y manifestó que “no se valora la capacidad productiva que hay en Argentina. Podemos producir una variedad gigante de alimentos que puede abastecer el mercado interno incluso importar. Para el gobierno nacional es todo lo contrario, está abriendo la importación, traerá alimentos que tranquilamente podemos producirlos acá. Su plan es que la producción nacional desaparezca, que no existamos los campesinos pobres, los chacareros, todos los que producimos alimentos. Y quedo demostrado cuando sacó Agricultura Familiar de Nación que era una herramienta importante para nosotros que hoy no tenemos». Por todo esto, concluyó Albina, planificamos nuevas jornadas de lucha a nivel nacional.
Patricia Segundo es de una comunidad originaria que integra la FNC y nos hablo de la situación desastrosa que se vive en la zona luego del temporal ya que “muchos compañeros están viendo como seguir solventando la producción” además reflexionó sobre la importancia de este día que “se conmemora la lucha por la tierra y es un recordatorio de lo que paso hace 28 años en Brasil donde se vivió esa masacre campesina.”
En relaciona la situacion que hoy se vive en las quintas, Patricia contó que «muchos campesinos se fueron de las tierras, esto impacta directamente sobre la vida de esas personas que están obligadas a rehacer su vida, se amontonan en barrios a vivir de changas y son un desocupado más”.
En relación al gobierno de Milei, Patricia sostuvo que “tiene una política de vaciamiento donde nos termina de expulsar del lugar de origen, como productor, campesino y originario. Es una política de exclusión y negacioncita donde no se nos reconoce como seres humanos, mucho menos como productor. Trae importaciones cuando muchas veces tiramos las verduras”. Al finalizar, Patricia expreso su preocupación por la situación que se vienen desarrollando en el país ya que “hay muchos despidos, la gente está saliendo a reclamar, pero también se están quedando sin trabajo y nosotros vivimos principalmente del consumo”.