La nueva dirección del Indec anunció la no elaboración del índice de precios al consumidor (IPC) hasta el próximo septiembre. ¿Significará esto que careceremos de datos estadísticos para discutir salarios? Los últimos meses de Cristina Kirchner y estos 45 días que lleva gobernando Macri nos muestran un recrudecimiento de la inflación. Remarcaciones, devaluación y los inminentes aumentos tarifarios son la materia prima contra la que nos preparamos a luchar.
Al interior del Indec, el grado de destrucción de las estadísticas en la Argentina ha sorprendido a muchos, pese que los trabajadores que se opusieron a la intervención lo fueron denunciando a lo largo de estos 9 años, en una resistencia activa extraordinaria.
Computadoras vacías, las bases de información inhallables, sistemas informáticos que no existen, listados de proveedores de datos desaparecidos, registros de relevamiento vacíos, sin supervisores, ausencia de control de muestras de informantes y sin actualización… O sea que, para calcular los indicadores en la República Argentina se parte de menos cero. Complejo hacia delante. Siendo que recuperar la información de estos años y recalcular para atrás va a ser muy complicado y en algunos casos imposible.
Así lo explica Luciano Belforte (de la Junta Interna de ATE Indec, y uno de los desplazados) respecto del cálculo del IPC en un reciente reportaje: “Yo no puedo decir si el plazo que dieron es el correcto. Acabo de volver al Índice de Precios al Consumidor (IPC), a mí me habían desplazado cuando fue la intervención hace nueve años, y la verdad es que esto es tierra devastada. La oficina que saca el índice es tierra devastada”. Como dice Luciano, los directivos del área ejecutaban así las instrucciones expresas que bajaba la intervención: “Hay un desbarajuste completo y la verdad es que hay que empezar un poco de cero. Eso es lo que estamos tratando de hacer. Por eso te diría que hoy, la oficina de IPC del Indec, no puede sacar un número. No sé si decir que va a ser recién en septiembre no es exagerado, pero hoy no se puede… Volver fue un triunfo, fue una alegría. Hay que decirlo claramente: es un triunfo de los trabajadores que durante nueve años nos quedamos en el Indec denunciando lo que estaba pasando, aguantando la patota, el hostigamiento, los recortes salariales… la Intervención del Indec fue posible porque la mayoría de los trabajadores no tenemos contrato de permanencia, nos pueden sacar cuando se les da la gana. Si hubiera habido contratos firmes, no te pueden remover. Te pueden remover si te hacen un sumario, pero hay que hacer eso… Hay que hacerlo ya, no se puede seguir alargando esto. Ya que eso fue la clave de la intervención. No hay estadísticas perfectas sin gente que las haga. Entonces los trabajadores tienen que sentir que son apoyados por la dirección y en este mundo eso quiere decir que haya aumentos de salario, estabilidad laboral, protección en contra de las patotas, etc.”
Esto se ha repetido en cada una de las áreas donde se van reintegrando lentamente los compañeros desplazados, echados, que se fueron, que los jubilaron… Quedan en la memoria y en los corazones los que fallecieron por tanta violencia laboral.
Al mismo tiempo, la patota sigue en el Indec. Muchos de sus elementos se integraron como delegados en las listas de UPCN. Incluso durante la Intervención en el Indec tuvieron el descaro de incluirse en dichas listas directores y coordinadores. Ahora pretenden usufructuar la inmunidad gremial. No va ser sencillo convivir con aquellos que ejercieron violencia laboral. Tener en cuenta que, recién esta última semana, algunos han sido removidos de sus tareas como funcionarios.
A falta del IPC Indec, ¿qué hacer mientras tanto? Todesca (actual director del Indec) propone que se pueden usar los índices de Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis. La Junta Interna de ATE-Indec los vino utilizando junto al de Santa Fe (mientras éste existió), para calcular un índice alternativo. ¿Qué nos indican ambos índices para el 2015?
Es muy ilustrativo apreciar el incremento de precios en el rubro “alimentos y bebidas” que es el que mayormente consumen los sectores de menores ingresos.
Pero más allá de las diferencias metodológicas, sin duda el incremento de precios se encuentra por encima del 30% durante el año 2015 para el conjunto del pueblo. Si a esto le agregamos las proyecciones que están realizando las consultoras privadas para el 2016 que están considerando los futuros aumentos en las tarifas de luz gas y transporte.
Las negociaciones paritarias no pueden estar por debajo del 35% como ya ha planteado la CTA y nos preparamos para lograrlo.
