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04 de abril de 2012


Encabezar la lucha por lo necesario

Hoy 1413 / Preparar el paro general

Venimos de un verano caliente de luchas. De los docentes, estatales y municipales, así como de amplios sectores populares contra la megaminería. La brutal masacre de Once volvió a desnudar, como el asesinato de Mariano Ferreyra, la responsabilidad de los empresarios y del gobierno.

Venimos de un verano caliente de luchas. De los docentes, estatales y municipales, así como de amplios sectores populares contra la megaminería. La brutal masacre de Once volvió a desnudar, como el asesinato de Mariano Ferreyra, la responsabilidad de los empresarios y del gobierno.
Se conocieron detalles de Boudou y el negociado de Ciccone. Las grietas en el kirchnerismo se agrandan, particularmente con Moyano. Avanzaron la lucha de los camioneros y petroleros contra los despidos y las luchas contra la ley antiterrorista. Tuvimos la gran jornada nacional de lucha del 14 de marzo de la CCC, CTA y Barrios de Pie, y hubo un salto gigantesco el 24 de marzo con marchas independientes del gobierno.
La situación caliente ha logrado bajarle la velocidad y el ritmo al ajuste en algunos aspectos. Pero se profundiza en otros: aumento impresionante de inflación, caída del nivel de actividad en construcción, producción industrial y compras en hipermercado. Las trabas a la importación frenan actividades, se producen despidos y suspensiones, y se nota que empieza a caer el empleo.
Cristina Kirchner quería un plan de ajuste feta por feta, progresivo, pero la naturaleza de los problemas le hizo cortar ancho. Quiere topes salariales, pero no quiere ceder en el impuesto a las ganancias sobre los trabajadores. Quiere una alianza con los “gordos” para voltear a Moyano, pero no devuelve plata de las obras sociales. Le deben 1.500.000 a Cavalieri.
En el terreno gremial se le complicó el armado del núcleo duro de sindicalistas traidores colaboracionistas, que bancaran su propuesta de ajuste, aceptando los topes del 18%. Este núcleo está encabezado por Caló de la UOM, Andrés Rodríguez de UPCN, Pignanelli de Smata, autodenominados “los independientes”, y donde debían estar Maldonado-Yasky. Las luchas desde abajo y las grietas por arriba complicaron esta ofensiva de Cristina, no pudieron frenar los paros docentes y no lograron cuajar aun el núcleo duro del colaboracionismo, que aspiraban fuera apoyado por los “gordos” contra Moyano y a favor del ajuste. Desde ya los jerarcas están atados a las patronales pero defienden con uñas y dientes sus cajas. No se puede retorcerle el cogote a una gallina y pedirle que ponga huevos.
Mientras, en el moyanismo la discusión es aguda. Un ala propone seguir dándole duro por los reclamos planteados en Huracán, otros dicen reclamar sí, pero con cuidado, no pasarse a la oposición, serían “oficialismo muy crítico”, pero lo nuevo es que un sector de peso propone dar un salto político y armar un programa tipo CGT Brasil que plantee no sólo los reclamos gremiales sino un programa nacional que permita articular con todos los sectores: petróleo, minería, cambio de ley impositiva, etc.                                                                                                          
Cristina, ahora, quiere ir por menos, los trabajadores por más, pero abajo un sector tiene prevenciones, eso se expresa en el seno del moyanismo, pero nadie quiere retroceder. ¿Quién tiene más problemas? El verano caliente le dio más fuerza a Moyano y convocó a la reunión del Consejo Directivo de la CGT, llamó a las elecciones del 12 de julio, y se lanzó como candidato a la tercera reelección.
La pregunta del millón es: ¿Por qué los “independientes”, Caló y compañía, le dieron quórum?  Los “gordos” no fueron, y tampoco Barrionuevo. ¿Acaso el gobierno se dio cuenta que la realidad no le permite derrotar a Moyano, y busca evitar lo peor?
Lo peor para ellos sería que gane la posición de un programa tipo CGT Brasil, que permita una articulación combativa de amplios sectores de la clase obrera, o que se divida la CGT en una fracción totalmente colaboracionista y otra con eje en Camioneros, que pase la oposición y golpee juntos con CTA Micheli, la CCC, con desocupados, jubilados, etc. ¿Cristina se propone levantar sus pingos y unirse para condicionar al moyanismo y evitar lo peor? Veremos, la realidad es muy dinámica, la lucha de clases no da descanso.
Las paritarias están atrancadas; los patrones junto al gobierno sostienen a capa y espada los topes del 18%, mientras rezongan por las trabas a la importación. Los gremios proponen que los patrones paguen el impuesto a las ganancias. Si no ¿qué aumento va a haber en paritarias?, se lo lleva el gobierno. La inflación avanza despiadadamente licuando salarios, por allí va el ajuste, pero hay despidos y suspensiones que han generado conflictos duros.
El arreglo de UTA del viernes 30 de marzo es una mala señal. Fernández parecía ubicado entre Moyano y los “Gordos”, ¿se pasó al cristinismo? ¿Le ofrecieron más negocios en la Secretaría de Transporte? Después de la masacre de Once y la caída de Schiavi –también ligado a sectores de la CGT–, la UTA arregló sin que se haya movido el mínimo no imponible. Esto es grave, UTA es un gremio muy grande y está en la CATT (Confederación del Transporte). Este si es un triunfo de Cristina; ahora discuten bancarios y UOM ¿seguirán el mismo rumbo o lograremos cambiarlo?
La lucha desde abajo, asamblea por asamblea, lugar de trabajo por lugar de trabajo, debe desbordar exigiendo el salario del principiante de acuerdo a la canasta familiar real. Hay que torcer el rumbo en bancarios y UOM coordinando todo lo susceptible de unir y golpear juntos, para evitar que se afiance el rumbo de la traición de Fernández de UTA. La clave está en las masas obreras, son ellas las que pueden, desde abajo avanzar en la lucha salarial, contra el impuesto a los salarios y agudizar los agrietamientos y contradicciones por arriba. Hay que encabezar la lucha planteando lo necesario, preparar el paro de la CTA, la CCC y amplios sectores, y buscar aunque sea dos o tres puntos en común para golpear con CGT Moyano, en un día de lucha nacional camino al paro general.