En Forres, Santiago del Estero, cerca de Fernández, se realizó el Tantanacu (que en lengua quichua significa encontrarse) organizado por el taller Los Changuitos de Beto Mansilla, en forma conjunta con la gente de la parroquia.
Fue un domingo caluroso, debajo de los algarrobos con sus incipientes brotes, los vidaleros elevaron sus voces con las sentidas vidalas y la profundidad de la lengua quichua.
Estuvieron niños bailando y mayores integrantes de academias del pueblo y conjuntos musicales.
Además, los músicos jóvenes dieron el apoyo con su firma a la Ley de bosques, porque estamos en emergencia forestal, difundiendo que perdemos 300.000 hectáreas de bosque nativo por año y una hectárea cada dos minutos.
Los músicos realizaron además un emotivo homenaje al vidalero Pedro Cala Loto, que nos dejó hace más de un año y quien caló hondo en el corazón de quienes lo conocieron.
Corresponsal