Noticias

27 de julio de 2016

 
El 16 de julio se concretó la importante Marcha de los Bombos en Santiago del Estero, convocada por Tere Castronuovo y el Indio Froilán. Al otro día se hizo en Fernández el 18º Encuentro de vidaleros y quichuistas.
 

Encuentro de vidaleros y quichuistas

Santiago del Estero

 

 
Esta Marcha reúne a miles de santiagueños, argentinos y americanos y de otras partes del mundo que recorren las calles de la capital de Santiago del Estero. Al día siguiente, en Fernández, a 50 km de la capital santiagueña sobre la ruta nacional 34, un pueblo se reúne, cada año desde hace 19, para concretar el Encuentro de vidaleros y quichuistas. Últimamente lo hace al siguiente día de la Marcha de los Bombos, para posibilitar la visita de amigos comunes y que puedan ser parte de estas dos actividades culturales que levantan lo verdaderamente popular.
Una vez más los vidaleros y quichuistas han podido realizar el Encuentro, que desde hace varios años se denomina Pedro Miguel “Cala” Loto en homenaje a este gran compañero que fue un gran impulsor y protagonista de esta jornada cultural. En Pedro “Cala” Loto los compañeros rinden homenaje a todos los que en estos años nos han dejado, pero su memoria sigue y seguirá presente en cada de los encuentros.
Este año celebramos el Bicentenario de la Independencia, acontecimiento histórico donde los patriotas plantaron “Ni amo viejo, ni amo nuevo, ningún amo”. Hoy como ayer los argentinos retomamos esas banderas porque somos capaces y dimos muestras de ello a lo largo de estos 200 años. Hoy nuestros vidaleros -algunos de más de 100 años como Don Luisito Navarrete- siguen cantando en el espacio recuperado por Sapiyman y el conjunto del pueblo que lucha por mantener una cultura que le es propia, a pesar de los intentos por acallarla. 
Ellos siguen cantando y seguirán diciendo “Vidala habla por mí, dale una explicación, dile lo que siente mi corazón”, fragmento que se refleja en la pintura que junto a otro mural nos dejara Ana Candiotti en su paso por un Encuentro anterior, y que este año figura en la tarjeta de recuerdo e invitación que se logra hacer cada año con la colaboración de los amigos.
 
Un Encuentro de miles
Un encuentro de vidaleros, hombres y mujeres que le ponen canto y retumbo de caja vidalera a la vida sufrida de campesinos cada vez más despojados de sus tierras, por unos pocos poderosos que avasallan los derechos adquiridos por cientos de años de vida en sus parajes.
Un hermoso día permitió disfrutar a miles que se dieron cita en el predio del ferrocarril de la vieja estación de tren de Fernández. Un predio embanderado fue el escenario, con la vista de los dos quebrachos como símbolo que permanece en el lugar. Un verdadero encuentro popular, donde desde temprano estuvo el fogón, las comidas típicas como el locro y los pasteles (cuyos ingredientes son cada año solicitados a la municipalidad).
Nos queda la alegría de haber podido concretar un año más esta experiencia cultural que cada vez suma a más vidaleros. Es bueno nombrar la presencia de una mujer que se sintió convocada y se vino a cantar vidalas aprendidas de sus padres, de sus abuelos, una ama de casa que por unos minutos fue ovacionada también junto a sus compañeros vidaleros, ella es Ladi Carrizo de La Florida, Dpto. Robles, y fue don Laureano Gómez quien se ocupó de hacer posible su llegada, junto a otros amigos que ya son parte del encuentro como Mauricio Cucien y su grupo, que cada año se organizan para estar y este año con su vehículo hicieron posible que estuviera don Luisito Navarrete y la propia Ladi Carrizo. Fue muy valioso el aporte de estos porteños.
Un momento emotivo del encuentro fue la presencia de una delegación de la Marcha de los Bombos (a pedido de Tere Castronuovo y el Indio Froilán). Llegaron al predio y brindaron una emotiva actuación, muy aplaudida por los presentes que ya en ese momento eran miles. En un momento se acercó a la conducción uno de los bombistos de una delegación, orgulloso de haber escuchado que se nombraba entre los patriotas y el bicentenario al general Artigas. Emocionado agradeció que se levante el nombre de este patriota, junto a otros como San Martín, Belgrano, Moreno y Castelli.
Con el desfile de vidaleros y el diálogo quichua, esta lengua se mantiene viva como todos los años en el corazón del Encuentro. Hubo muchas presencias amigas. Músicos, cantores, bailarines, los hijos de Sixto Palavecino, integrantes del programa Alero quichua. Hubo jinetes con la demostración de la sortija y premios como un Martín Fierro en quichua y Paseando por el camino real, flamante libro del docente y escritor local Raúl Castillo. Se fue cerrando la tarde y la vidala del “Adiós ya me voy” marcó la despedida, vidala cantada por los vidaleros y coreada por los presentes. Hasta el año que viene…