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07 de junio de 2019

Ni Una Menos

Encuentro en el Senado por la Emergencia en Violencia

Luego de que se presentara el proyecto de ley en Diputados el pasado 24 de mayo, llegó a la otra Cámara en un nuevo aniversario del Ni Una Menos convocado por la senadora nacional Magdalena Odarda, junto a la Campaña Nacional por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres, la CCC, la CTEP y Somos-Barrios de Pie.

Mientras en los alrededores del Congreso una multitud de mujeres se congregaba para marchar a Plaza de Mayo en la quinta edición de la movilización Ni Una Menos, que se hizo lugar en la agenda feminista todos los 3 de junio, en el Auditorio del Anexo Alfredo Palacios de la Cámara de Senadores se realizó el debate por la Ley de Emergencia en Violencia de Género, con el fin de que resuene ante los legisladores el pedido de medidas de emergencia ante los altos y sostenidos índices de violencia machista que sufren las mujeres.

Participaron del encuentro la senadora Magdalena Odarda, Belén Spinetta de la Campaña Nacional por Emergencia en Violencia contra las Mujeres y del PTP, Patricia Iribarne del Movimiento Evita y CTEP y Norma Morales del Somos-Barrios de Pie. El Proyecto cuenta con el apoyo de los senadores nacionales Pino Solanas por CABA y Ana María Ianni por Santa Cruz, quien estuvo presente en la actividad. También acompañaron la presentación del proyecto por la Emergencia en Violencia mujeres de las organizaciones sociales y políticas.

Ante un auditorio que contempló en silencio las historias del horror contada por Marta Montero, mamá de Lucia Pérez, y Mónica Susana Ferreira, mamá de Araceli Fulles, que dieron un conmovedor testimonio sobre los casos de las jóvenes asesinadas en los últimos años, sobre el accionar de la justicia, sobre el dolor de sus familiares y la necesidad de que salga esta ley para que no se sigan sumando mujeres a la larga lista de femicidios.

Además, se recibieron adhesiones a la iniciativa de la senadora María de los Ángeles Sacnun de Santa Fe, de la senadora nacional María Eugenia Catalfamo de San Luis.

Magdalena Odarda señaló que presentaban en el Senado de la Nación nuevamente un proyecto de ley, que en este caso tiene una mayor riqueza porque es un proyecto que proviene del trabajo de las organizaciones sociales, de los familiares de las víctimas de femicidios o de diferentes situaciones de violencia. “El proyecto es de ustedes, nosotras somos una herramienta para poder ingresarlo al Senado y que pueda ser tratado” afirmó Odarda y se refirió a un proyecto similar, no tan avanzado como éste, que tuvo un voto unánime en todos los bloques del Senado. Logró la media sanción, pero cuando llegó a la Cámara de Diputados se frenó y perdió estado parlamentario. Señaló que si hay voluntad política se va a tener la media sanción rápidamente, porque se está viviendo una situación donde hay un femicidio cada 24hs.

Belén Spinetta contó que la Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres fue lanzada en el 2017 luego de la media sanción a la que hizo referencia la senadora. Ese proyecto se había originado tras un impulso en la lucha de las mujeres en Bariloche motivado por el pedido de justicia ante tres femicidios consecutivos sucedidos en zonas aledañas.

La integrante de la Campaña por la Emergencia en Violencia dijo que el proyecto anterior se cayó en Diputados en la Comisión de Presupuesto justamente cuando lo principal de esta ley es que se otorguen partidas presupuestarias de emergencia para desplegar medidas de asistencia y prevención. Actualmente el Estado solo gasta $11 por mujer al año para cuestiones referidas a la violencia de género, lo cual no solo es insuficiente, sino que está mal ejecutado, resultando un gasto real de $7 por mujer.

Spinetta explicó que se habla de “una situación de emergencia porque los femicidios son totalmente evitables. Los datos del Observatorio Ahora que si nos ven indican que casi el 90% de los casos de femicidios se dan en el ámbito intrafamiliar y donde más del 20% tenía denuncias previas a su agresor y el Estado no hizo nada”.

También señaló que el movimiento de mujeres, que tiene una larga historia en Argentina, hoy está a la avanzada. En los últimos años se ha fortalecido con las marchas de Ni Una Menos, los masivos 8 de marzo, los paros de mujeres y la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. “Hace 34 años que hacemos los Encuentros Nacionales de Mujeres que también son parteros de esta ley y, sin embargo, el gobierno viene miles de pasos atrás”, dijo Belén Spinetta.

Por otro lado, señaló la importancia de que desde la Campaña por la Emergencia en Violencia se pueda trabajar en conjunto con los Movimientos Sociales, que le han arrancado al gobierno la Emergencia Social enfrentando la política de hambre, ajuste y represión. Son un ejemplo actual de lo que se logra luchando en unidad.

Belén les agradeció su presencia a las madres de víctimas de femicidios y les dijo que “cuando vemos la fortaleza que tienen, que siguen adelante luchando por justicia, es cuando seguimos ratificando que es justa la pelea que estamos dando, que vamos a seguir adelante”. Recordó a Micaela García del Movimiento Evita y a Patricia Parra de la CCC, entre otras mujeres que han sido asesinadas por ser mujeres y a las que el Estado les dio la espalda.

Patricia Iribarne, representante del Movimiento Evita y de la CTEP, expresó con angustia que “duelen estos casos donde el Estado está totalmente ausente y hay tantos femicidios que venimos sufriendo. Este proyecto habla de casas-hogares y refugios sin violencias, de cien mil promotoras donde tenemos que trabajar en la prevención de la violencia, en la independencia económica para que las mujeres no tengan que quedarse con el violento”. Mientras el Estado hace la vista gorda a la violencia en los barrios, Iribarne dice que la lucha continúa y que “en el marco de la unidad vamos a poder revertir esta situación”.

Norma Morales de Somos-Barrios de Pie, manifestó que “todos los días en nuestros barrios mueren mujeres, pero que no llegan a los grandes medios de comunicación. Ahí es donde entramos las organizaciones sociales para hacerlos visibles, somos la voz de las que no tienen voz. Hoy llegamos acá por este proyecto, porque es un trabajo que venimos abordando, porque es una realidad de la que el gobierno no se hace cargo”. Dijo que desde la militancia han encontrado espacios para compartir información, experiencias y acompañamiento mutuo, pero no es suficiente, porque los índices de violencia continúan siendo altos y son necesarias políticas públicas para dar salida a esta situación.

Dos madres de víctimas de femicidios relataron el dolor y el acompañamiento mutuo que se brindaron ante la vida arrebatada a sus hijas:

Marta Montero, mamá de Lucía Pérez, dijo que la muerte de su hija es la que la impulsa a luchar incansablemente hasta que la ley salga e increpó a los legisladores diciéndoles que ellos tienen la obligación de trabajar por los derechos de sus hijos/as y de que esta ley salga para que no haya más muertas.

Se refirió a lo desgastante de las preguntas inquisitorias sobre la vida que llevaba su hija como queriendo responsabilizar a la familia por la crianza o a la víctima por su propia muerte.

Insistentemente Marta Montero desde su dolor increpó a las instituciones por las mujeres que nos faltan, afirmó que son responsabilidad de un Estado ausente y que no deberíamos necesitar leyes como ésta si realmente la justicia funcionara. “La justicia debe hacer cumplir las leyes como son ¿O esto está hecho a propósito? ¿Está hecho para disciplinarnos a las mujeres? Para las mujeres que son un poco más liberales, para la que contesta, la que dice lo que piensa, a esas la justicia quiere eliminar porque quieren dejar corderos y mujeres sumisas que no piensen”, cuestionó duramente.

Afirmó por último aferrada a su puesto de lucha que “No vamos a seguir contando muertas, esta ley de emergencia debe salir. Saldremos a las calles a luchar para que esto cambie. Tengo la convicción de que un día nos juntaremos y diremos que todo ha cambiado, que la luz de nuestras hijas nos iluminará para tener la templanza y seguir pateando caminos como lo estamos haciendo para que esto cambie”.

Mónica Susana Ferreyra, mamá de Araceli Fulles, víctima de femicidio en el año 2017, dijo que apoyaba el proyecto de Emergencia en Violencia “porque no quisiera que sigan llorando las mamás como yo lo hice esta mañana. Yo no pude despedirme de mi hija, no pudimos tener el cajón abierto así que no le di un beso de despedida ya que me la enterraron con cal, su carita que vemos en la foto no estaba. El dolor es muy fuerte, no me gustaría que ninguna mamá pase por lo que pasé yo con mi hija”.

Criticó al Estado por su ausencia y le exigió que se haga presente “lo único que les pido es que hagan esta ley como corresponde, que no haya más Melinas ni Aracelis, no más Candelas ni Lucias y muchas más que no sabemos”.

Magdalena Odarda cerró la sesión diciendo que “es inconcebible que con millones de mujeres en las calles de todo el país pidiendo por una Ley que solamente pretende que el Estado nos mire y mire lo que está pasando con las mujeres, las instituciones le den la espalda. Esto no puede ocurrir más. Ha sido muy importante el hecho de que esta Ley promovida por movimientos sociales haya sido hoy tratada aquí en el Senado de la Nación”.