Partidos, organizaciones sociales, grupos políticos y sindicales y personalidades progresistas y revolucionarias de Bolivia, nucleados en la Alianza Revolucionaria Antiimperialista (ARA), acordaron la realización de un Encuentro Nacional Antifascista. La jornada tuvo como fin estructurar un polo “de oposición militante a la asonada fascista que se cierne desde Santa Cruz y desde los partidos políticos neoliberales, apoyados orgánicamente por el imperialismo norteamericano”.
Además del repudio a la ofensiva oligárquica, el Encuentro –protagonizado entre otros por el Partido Comunista de Bolivia Marxista Leninista Maoísta (PCMLM)– proclamó su oposición al neoliberalismo reaccionario, se definió a favor de la implantación de “un nuevo Estado verdadera y auténticamente democrático que destierre toda discriminación de género, religión, cultura y posición social”, señaló al imperialismo norteamericano como “enemigo fundamental extremo y número uno de los pueblos de Bolivia”, se solidarizó con el proceso boliviariano de Venezuela y con Cuba, y proclamó su apoyo a las luchas de todos los pueblos del mundo, “especialmente a los tres pueblos que hoy luchan en las primeras trincheras del antiimperialismo: Afganistán, Irak y Palestina”.
02 de octubre de 2010