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25 de mayo de 2016

Enfermeras de Neonatología derivadas a otros servicios

Hospital Fiorito de Avellaneda

 
En el marco del paro del 4 de mayo tuvimos una entrevista con cuatro enfermeras del servicio de Neonatología que el año pasado fue cerrado por falta de personal médico: Teresita Cardozo, Nancy Heredia, María Sarantonelli y Verónica Zanocco, En el hoy N° 1615 se publicó una entrevista con las doctoras del servicio, en el que también contaron la situación. 

 
En el marco del paro del 4 de mayo tuvimos una entrevista con cuatro enfermeras del servicio de Neonatología que el año pasado fue cerrado por falta de personal médico: Teresita Cardozo, Nancy Heredia, María Sarantonelli y Verónica Zanocco, En el hoy N° 1615 se publicó una entrevista con las doctoras del servicio, en el que también contaron la situación. 
Escuchamos sobre la realidad del lugar desde algunas de sus protagonistas -el personal de enfermería- comprobando que el Ministerio de Salud de la Provincia, con la excusa de reformas y mejoras, desmantela el servicio.
La designación del sector de trabajo no es estable, lo cual es muy estresante. Estas enfermeras se preguntan: “¿dónde me van a mandar hoy a trabajar?”. Se sostienen entre ellas contando y haciendo la catarsis del día anterior. Su trabajo hace a su identidad y ellas se sienten vulneradas al perder su espacio.
Nos detallan: “fuimos creciendo a medida que crecía el propio servicio. Asistimos a los hermanitos de los hermanitos. Teníamos conexión con toda la familia. Le transmitimos a las mamás el cuidado del bebé. Nuestro trabajo no es sólo cambiar un pañal o dar una mamadera. Una conocía todo por los ruidos o por los llantos. Terapia de adultos es distinto a terapia de bebés, hasta la medicación es distinta”. Con esta situación, las mujeres de la comunidad perdemos otro espacio.
¿Cómo piensan que sigue esto?, les preguntamos: “Escucho que se cierra, algunas se quieren ir, otras nos queremos quedar. Todo se agudizó por la falta de médicos y por lo poco que ganan. Nosotras también estamos en la misma situación, nuestros salarios son bajos”.
Y siguen relatando: “antes era difícil entrar y era un trabajo respetado; por ejemplo yo entré a los 18 años, tengo cuarenta y pico, seis años estuve contratada, al final de cada año lo renovaban, algunas se cansaban de esa situación y abandonaban el trabajo, yo seguí y recién ahí pasé a planta, en ese momento ganaba poco pero alcanzaba”. 
Ellas no están al tanto de cómo sigue el proceso ya que nadie les cuenta lo que se va resolviendo. Esto se agudiza al estar cerrado el servicio y ellas derivadas a distintos espacios. 
¿Piensan que hay alguna diferencia entre el gobierno anterior y éste? “El aumento de precios que estamos viviendo”.
Queda reafirmada la continuidad de la lucha por la reapertura y contra el ajuste. Sabemos que una respuesta favorable sólo se puede lograr con una verdadera unidad de los profesionales de todos los niveles y junto a toda la comunidad luchando en la calle.