Minutos antes de las 17,30 del 9 de diciembre, la fila sobre la calle 10 en la puerta del Coliseo Podestá llegaba hasta la esquina de 46. Pocos minutos después el histórico teatro de La Plata se fue llenando. Desde todos los rincones de La Plata, desde Ensenada y Berisso, también desde Chascomús junto a delegaciones del PCR de San Nicolás, CABA, Quilmes-Berazategui-Varela y la Zona Sur, y Norte del Gran Buenos Aires, y Rosario. Decenas de amigos, dirigentes sindicales, sociales, políticos, estudiantiles junto a autoridades municipales y la Universidad Nacional de La Plata participaron del merecido homenaje.
Tras entonar las estrofas del Himno Nacional y agradecer especialmente al intendente de la ciudad, Julio Alak, al director del Coliseo Podestá Alejo García Pintos y a los trabajadores y trabajadoras del teatro por el trato, el respeto y el trabajo que realizaron para el homenaje se dio inicio al acto con la proyección de un video sobre la vida de Enrique.
Luego se leyeron las palabras de Yiya Rusconi, compañera de Enrique: “Queridos amigos y amigas, compañeros y compañeras de tantos años de lucha. Queridos camaradas. Lamentablemente problemas de salud me impiden poder estar hoy en este tan merecido homenaje a quien fue mi compañero de vida y padre de mis hijas. La vida y muerte de Enrique son ejemplo para nuestro pueblo. Me conmuevo cada año al ver cómo los jóvenes salen a pintar y recuerdan su imagen y su nombre. Y sobre todo, levantan las banderas por la que Enrique luchó. En estos 50 años nunca olvidamos, siempre lo recordamos y estoy segura que las generaciones que vengan lo seguirán haciendo. Los mártires de nuestra patria viven en la memoria de su pueblo. Y sigamos, como él hizo, atando siempre el arado a la estrella. Les mando un fuerte abrazo”.
Como primera oradora subió al imponente escenario Paula Rusconi, hija de Enrique y dirigente del PCR de La Plata quien conmovió y estremeció a los presentes con su relato. Luego fue el turno del saludo de la juventud, que hizo Maximiliano, trabajador y delegado del Astillero Río Santiago, en nombre del Comité Central y del Comité Zonal de la Juventud Comunista Revolucionaria. Y más tarde llegó el discurso de Antonio Beltrán por el Comité Central del PCR, quién reconstruyó la historia de aquel momento, el papel del Partido y el destacado rol que jugó Enrique Rusconi.
Paula Rusconi: Conocer la historia y buscar la verdad en los hechos
Seis itakas asesinas
Tu amplia frente recibió
Lentamente con suave sonrisa
Caíste sobre una bandera roja
Que tu aguerrida sangre desplegó.
Quisieron silenciarte
¡Vano intento!
Al instante los muros y paredes
De tu querida ciudad
Gritaban enardecidas
¡A Rusconi lo mataron por patriota,
por defender al gobierno ante el golpe!
Esto escribió mi abuela Marta, su mamá, hace 20 años para un homenaje en este mismo lugar. Mi abuela trabajó en el Frigorífico Armour y fue modista. Venía de una familia socialista. Mi abuelo Raúl, su papá, fue obrero del Swift y después trabajó en el Ferrocarril Roca.
Mi viejo nació el 21 de septiembre de 1945, a los 14 años cursando el secundario en el Normal 3, se afilió a la Federación Juvenil Comunista. Empezando así su consecuente lucha por la revolución. En 1965 se anotó en la facultad de humanidades para estudiar historia. Fue parte del núcleo que en 1968 fundó el Partido Comunista Revolucionario, tras romper con la dirección revisionista del viejo Partido Comunista.
Encabezó con los estudiantes la lucha contra la dictadura militar de Onganía, Levingston y Lanusse. Peleando la confluencia con las luchas obreras que sacudían al país. Y sufrió persecuciones y cárcel en Devoto y Rawson.
En 1969 fue presidente del Centro de estudiantes de Humanidades y Cs. de la Educación por el Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (FAUDI).
Trabajó como no docente en la Facultad de Arquitectura, llevando la posición antigolpista del Partido a la asamblea de ATULP unos días antes de ser asesinado.
El 6 diciembre de 1974, vino mi abuelo a casa, con la noticia de que papá había entrado a trabajar en el Ferrocarril Roca y lloraron juntos de alegría.
El 7 de diciembre, con apenas 29 años lo asesinaron cobardemente por la espalda, frente a mi vieja, mi hermana que tenía un año y los vecinos que salieron a calle.
Es importante conocer la historia y contar los hechos, sobre todo en momentos donde hay una gran campaña negacionista para ponerlos en duda.
Hace unos años mi vieja nos contó: “estaba bajando el sol y hacia bastante calor y en la casa había una entrada que era una pérgola y un banco de plaza de piedra donde jugaban las nenas. Entonces Enrique se va, creo que caminando porque teníamos una 4L que andaba más o menos. Se va a una reunión de estatales. Volvió a la noche. Besó a las nenas.
Después el timbrazo fue el anuncio. La casa tenía una entradita, la puerta chiquita y la puerta grande. Los tipos entraron y se metieron a la pieza de la abuela. Rompieron la puerta. Y entran 4 tipos. Antes de que lograran entrar nosotros empezamos a gritar por la ventana, primero Enrique les dice “orden de allanamiento” y ellos dicen “Estado de Sitio,” entonces empezamos a gritar, socorro, socorro, vecinos, gente, gente”. Con las dos en brazos, porque yo pensaba que nos mataban a todos la verdad. Los tipos venían con Itakas. Seguimos gritando por la ventana y uno de ellos grita “no hagas papelones, pelotudo”, mientras los otros entraban por la puerta. Cuando entran se le abalanzan, primero se lo llevan a la galería, después lo vuelven a meter en la pieza, entran a revolver cajones, pero era todo muy por arriba, te dabas cuenta que no era un allanamiento, nosotros habíamos sufrido allanamientos antes. A Enrique lo vuelven a meter adentro, ahí lo esposan. Pero lo esposan en la espalda, me paro ante uno de ellos, un tipo con anteojos que vos no sabes si te está mirando o no, entonces le digo: “pero por qué lo van a matar, tenemos dos criaturas”, y le discuto en política digamos… Entonces ahí Enrique empieza a decir “sé que ustedes no son policías, pero me van a matar y quisiera saber quién me mata. Yo creo que ustedes son rusos, me van a matar no porque yo haya prendido una mecha, hoy escuché a la señora presidente, y nosotros estamos peleando contra todo golpe de estado, venga de los rusos o de los yanquis”. Ahí, cuando abren la puerta para sacarlo, el auto Falcon estaba a la salida de la casa con las puertas abiertas, bastaban 3 empujones para meterlo adentro del auto. Antes de abrir la puerta, uno de ellos dice, con total cinismo “espósenlo adelante porque es indigno para un hombre ir esposado atrás”. Ellos ahí, por decirlo de alguna manera, es como que perdieron. Perdieron en la intención de que Enrique apareciera en un basural, como Daniel Winer o que nunca encontráramos su cuerpo o que apareciera en un zanjón, porque Enrique era un grandote y era un hombre que estaba luchando por su vida, no solo por su vida, pero estaba luchando, cuando se abre la puerta, en la puerta hay parado un tipo, ahí Enrique…no lo pueden agarrar. No lo pueden agarrar, ya se había empezado a juntar gente y no hubo forma, mira que eran tipos, que además le metían armas por acá y por acá y por acá, y le decían quédate quieto, quédate quieto, y Enrique les pegaba y les pegaba, de una forma que no se puede creer. Los lleva hasta la vereda de enfrente ahí donde está el mural, y Enrique ahí lo último que dice ¨me van a matar, pero me van a matar acá carajo¨, con un odio terrible y ahí lo masacran. Ellos se suben al auto caminando, tranquilos, impunes y cuando se van uno de ellos saca la pistola por la ventanilla y tira dos tiros.
Con miedo, con dolor y odio a cuestas, unas horas después de su asesinato este Partido salió a pintar las paredes de La Plata denunciando que nos mataban por antigolpistas y señalando a los asesinos. En una decisión histórica en la lucha por la revolución: defender el gobierno de Isabel Perón enfrentando el golpe de estado, y denunciar al socialimperialismo ruso que se escondía tras él.
Y desde hace 50 años hacemos estos homenajes como consta en los archivos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Bs. As. En un informe del Comando de Operaciones del 7 de enero de 1975 que relata: “tuvo lugar en la tumba que guarda sus restos, dando comienzo a las 17.55 y finalizando a las 18.15. …. puede ser apreciado un estandarte confeccionado en tela roja, con las siglas PCR, como así una bandera argentina. Hizo uso de la palabra, un dirigente de dicha organización, cuya identidad se desconoce, el cual en forma resumida, instó a los presentes a mantenerse en un pie de lucha, para evitar que el gobierno actual sea objeto de los ataques del imperialismo ruso o norteamericano; arengó a los presentes a fin de que el sacrificio de Rusconi se transforme en un ejemplo permanente para las generaciones futuras, que deberían emular su espíritu de sacrificio y permanente lucha contra el imperialismo. Luego de dichas palabras se entonó el Himno Nacional Argentino y se descubrió una placa con la siguiente inscripción “ASESINADO POR PATRIOTA, ANTIGOLPISTA Y ANTIIMPERIALISTA- COMUNISTA REVOLUCIONARIO. SEGUIMOS TU EJEMPLO. PCR”.
Así comenzó a delinearse la trinchera antigolpista. La Plata fue uno de los principales centros del golpismo, que tenía en el gobernador Calabró su más activo representante político. Acá asesinaron al intendente de la ciudad, Rubén Cartier dirigente peronista, lo mataron en julio de 1975 cuando iba camino a una reunión de gobernadores e intendentes que se pronunciarían contra el golpe de Estado. El PCR en La Plata tuvo seis asesinados, un desaparecido y 57 detenidos: el 7 de diciembre asesinan a mi viejo. El 13 de mayo de 1975, asesinan a Ana María Cameira, Carlos Polari, David Lesser, Herminia Ruiz mientras pintaban por la libertad de Horacio Mucucci, y una semana después arrojaron el cuerpo de Guillermo Gerini camino a la Balandra en Berisso. Yiyo Andreani es secuestrado de la puerta de la Facultad de Medicina en 1977.
El golpe y la dictadura de Videla, Massera, Agosti y Viola vino a frenar el auge de luchas, concentrar la tierra en pocas manos, derrumbar la industria nacional, dejarnos el yugo de la deuda externa e imponer el genocidio más grande de la historia.
La vida y la muerte de mi viejo, como la de tantos otros camaradas y caídos, como la de los 30.000, son patrimonio de la historia de este pueblo, de la lucha colectiva por transformar de fondo la realidad.
Es muy importante conocer la historia y buscar la verdad en los hechos. Desde hace un año tenemos un gobierno que con el aparato del Estado intenta hacernos creer que la realidad no importa, que importa lo que imponen en las redes. Que no importan los hechos sino cómo se venden.
Un gobierno que hace todo esto para imponer el mismo plan económico que la dictadura. La fiesta de la timba financiera, la deuda externa, y la destrucción de la industria nacional. Porque sus recetas son las mismas que aplicaron tanto Martínez de Hoz, ministro de Economía de Videla, como Menem con Cavallo y como Macri junto a Caputo. Desde que asumió Milei un puñado de monopolios, bancos, terratenientes son cada vez más ricos y la mayoría de nuestro pueblo es cada vez más pobre.
Es un gobierno sumamente cínico y cruel, que acumula comida en los galpones mientras un millón de nuestros pibes todos los días se van a dormir sin cenar. Con millones de jubilados y jubiladas que pasan hambre y hasta los remedios le sacaron, con salarios de pobreza mientras rematan nuestros recursos naturales y empresas estatales, para beneficio de los monopolios extranjeros. Milei habla contra la casta, pero gobierna para los de arriba y los de afuera.
Las clases dominantes están extasiadas con Milei. Tienen ofensiva, trabajan todos los días el individualismo, el sálvese quien pueda y buscan meter la idea de que el enemigo es el que tenemos al lado y no los de arriba. Son momentos difíciles, hay que reconocerlo, pero tenemos que combatir el escepticismo. Tenemos que pelear la más amplia unidad, es tareas de todos. Los dirigentes políticos, sindicales, sociales tenemos que pelear la unidad, sin sectarismo ni oportunismo porque nuestro pueblo está sufriendo. Una unidad muy grande, programática, a favor del pueblo y de la patria, que construya una salida política y un gran frente electoral para derrotar a Milei y los poderosos que se enconden atrás de él.
Tenemos que tener confianza infinita en el pueblo argentino, que supo enfrentar y derrotar dictaduras, que hizo el 17 de octubre, el Cordobazo, el Argentinazo. Que todos los días está protagonizando luchas para enfrentar esta política. Porque más temprano que tarde vamos a derrotar a este gobierno de fachos.
Como dijo Otto Vargas: “Nosotros, que luchamos por la vida y la alegría, nosotros que tenemos un optimismo basado no en la lucha por una utopía, sino en la lucha guiada por una doctrina científica que es el marxismo, que sabemos que esta podrida sociedad capitalista ha de ser destruida y reemplazada por una sociedad sin clases y sin explotados”. ¡¡Nosotros sabemos que vamos a vencer!! Muchas gracias
Maximiliano: “Los jóvenes seguimos levantando las banderas de Enrique”
Hoy es un día muy importante para los comunistas revolucionarios, se cumplen 50 años del asesinato de nuestro querido camarada Enrique Rusconi y como todos los años nos reunimos para homenajearlo.
Es un orgullo para mi estar acá contando su historia y el legado que nos dejó a los jóvenes.
El 7 de diciembre de 1974 una banda golpista, de las que actuaban bajo las ordenes de Victorio Calabró, en ese entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, asesinó a Enrique. Lo detuvieron en su casa de Tolosa. Eran las 5.30 de la mañana cuando un Ford Falcon gris con seis personas adentro, se detuvo cerca de su casa, donde vivía con su compañera Yiya y sus dos hijas Ana y Paula. Venían a secuestrarlo. Entraron a la casa por el fondo y rompieron a patadas la puerta. Armados con itakas y pistolas 45 lo esposaron y lo sacaron para llevarlo. Él reconoce a uno de sus secuestradores y forcejeando gritó, ¡Ustedes no son policías! ¡Si me van matar, me van a matar acá carajo! ¡Ustedes son rusos, son rusos! Alcanzó a zafarse, corrió unos metros y lo acribillaron cobardemente por la espalda.
En ese momento decisivo hizo lo que tenía que hacer: enfrentar y denunciar a los golpistas. Fue asesinado por patriota, anti golpista y comunista revolucionario. Por defender ante las masas la línea que había trazado el Comité Central de nuestro Partido “no a otro 55, junto al pueblo peronista, contra el golpe prorruso o proyanqui, para avanzar en el camino de la revolución”.
Enrique fue un héroe, de esos esos que alimentan su pasión revolucionaria. Esa pasión que nos dejó como herencia a todos los que estamos acá, que ponemos por delante los intereses de las grandes mayorías explotadas y deja de lado los intereses personales.
En ese periodo en la Argentina, gobernaba Isabel Perón que era un gobierno débil, heterogéneo y tenía sectores reaccionarios de derecha en su seno como el de López Rega, pero en lo fundamental Isabel expresaba una política nacionalista y tercermundista. Entonces se abrieron dos trincheras, a favor o en contra del golpe. Nuestro partido se pronunció en contra de cualquier golpe de estado viniese de donde viniese. El Papa Francisco da fe de la posición del partido en la entrevista en el libro El Jesuita “El golpe de 1976 lo aprobaron casi todos, incluso la inmensa mayoría de los partidos políticos. Si no me equivoco, creo que el único que no lo hizo fue el Partido Comunista Revolucionario”.
A partir de ese momento los golpistas nos tenían en la mira. Y habían acelerado sus planes a la muerte del general Perón, porque antes del asesinato de Enrique, en noviembre de ese mismo año asesinaron al camarada Daniel Winer. La dictadura llegó en 1976 y fue la más sangrienta en la historia del país, pero nuestro partido decidió quedarse a enfrentar y luchar, atando el destino a nuestro pueblo.
La historia demostró la justeza de la línea del Partido. El golpe venía a aplastar el auge de luchas que se había iniciado con el Correntinazo y que dio lugar al histórico Cordobazo en el 69. Tenía como objetivo derribar todo lo conquistado por el movimiento obrero en años de lucha y profundizar la disputa interimperialista entre las dos superpotencias yanquis y rusas, para quedarse con el control de la Argentina.
Nosotros los jóvenes no conocimos a nuestros mártires, pero nos vamos forjando con su historia haciéndonos carne de ella y formándonos con el ejemplo de militancia y de vida como la de Enrique, Gody Alvarez, René Salamanca, Ana María Cameira, Carlos Polari, David Lesser, Herminia Ruiz, Guillermo Gerini y Yiyo Andreani. Con el gran Otto Vargas que aun después de su muerte, nos sigue dejando grandes enseñanzas.
En ese momento la disputa de las potencias imperialistas era feroz. Los yanquis venían de retroceder en Vietnam, pero todavía estaban fuertes y no ayudaba en nada que una parte pensara que los rusos eran amigos de los pueblos.
Actualmente la victoria de Trump en Estados Unidos produjo un reordenamiento y un nuevo momento en la disputa interimperialista, que quiere entregar parte de Ucrania a Rusia y así terminar la guerra para concentrarse en su disputa con el imperialismo chino.
El estado de Israel sigue con el genocidio al pueblo palestino. Mientras al primer ministro israelí lo acusan de crímenes de guerra, Milei anuncia que firmará un tratado con él “en defensa de la libertad y la democracia en combate contra el terrorismo y las dictaduras”.
Estas disputas no son ajenas en Argentina, ni bien ganó las elecciones Trump, Milei viajó a Estados Unidos para pronunciarse como “su hombre en América Latina”. Al mismo tiempo asistió a la cumbre del G20 que se realizó en Brasil para juntarse con el presidente chino, porque más allá del alineamiento con los yanquis, el gobierno de Milei no consigue los dólares que necesita y tiene que negociar las condiciones que impondrá China por los 5.000 millones de dólares del swap que quiere utilizar para pagar una parte de vencimientos de la deuda externa para el 2025.
Nuestro Partido desde el primer momento después del triunfo de Milei en las elecciones del 2023, lo caracterizó como el sector más reaccionario y fascista que reivindica la dictadura de Videla y vienen por las conquistas obreras y populares, contra los derechos de las mujeres y la justicia social.
Algunos de nuestros aliados afirman o se preguntan si la sociedad se derechizó y que por eso ganó las elecciones Milei, pero no es así. Milei gana por el hartazgo de la gente producto que el gobierno de Alberto Fernández no resolvió las emergencias populares, que ya venían golpeadas de los 4 años del gobierno de Macri.
El Comité Central del Partido acertó al tomar la decisión de enfrentar las políticas que traía Milei, trabajando para la más amplia unidad.
Es el momento de salir a las calles dando la batalla económica, política, cultural e ideológica al gobierno de Milei. Porque nuestro objetivo es la lucha por el poder. Este gobierno vino a profundizar las contradicciones que tenemos los de abajo para salvar a los de arriba, metiendo el discurso del individualismo, confundiendo a las masas con una falsa libertad, instalando que podés hacer plata desde tu casa con las inversiones de Bitcoin y las apuestas online. Venden también que podes “ser tu propio jefe” y fomentan el trabajo precarizado como Uber y Rappi, sin salario fijo, sin obra social, sin vacaciones y buscando el enemigo en el de al lado como los que cobran planes sociales o los sindicalistas. Nosotros tenemos respuestas para los cambios profundos para que la sociedad viva mejor, por eso la revolución no solo es posible, sino que es necesaria.
Por eso los jóvenes seguimos levantando las banderas de Enrique y ponernos a la cabeza de la lucha para defender a los explotados y oprimidos.
-Como lo hicimos en las masivas marchas en defensa de la universidad pública y las tomas de las universidades
-Avanzando en los secundarios y dirigir 19 centros de estudiantes nacionalmente
-Encabezar y estar en la organización del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias
-Protagonizar la gran marcha contra el hambre en Chaco
-Participar de la marcha de los Cayetanos encabezada por la CCC
-Avanzar en el movimiento obrero, como en el Astillero Río Santiago, donde el Partido y la Juventud discutiendo trabajo y salario, con propuestas e iniciativas de cara a la masa logramos afiliar, sumando nuevos compañeros. Realizamos una fiesta para el lanzamiento de la juventud de la Celeste e hicimos un torneo de futbol que nos acercó a los jóvenes de la fábrica. Participamos activamente en las elecciones de delegados, planteando la construcción de un dique propio como uno de los ejes de campaña, logrando ser electos 7 delegados de los cuales 2 somos jóvenes comunistas revolucionarios. Se comprobó que, ante las dificultades, lo importante es la actitud que tenemos, porque logramos que la propuesta la tomen los compañeros y se discuta en cada asamblea de sector. Hoy es un hecho que ese dique se va hacer en el Astillero.
Se demostró que la línea del Partido es justa, que donde vamos con iniciativas y propuestas a los compañeros, crecemos.
En el mundo está en discusión si es posible o no el triunfo del comunismo, si es posible la revolución.
Nosotros podemos y debemos seguir el ejemplo de Enrique. Hoy ante la gran campaña anticomunista y revisionista, el legado de Enrique sigue siendo que vale la pena luchar por la revolución y vale la pena luchar por la revolución porque es posible vencer.
¡Camarada Enrique Rusconi, hasta la victoria siempre!
Antonio Beltrán: “Las banderas por las que cayó Enrique son levantadas por miles de nuevos brazos en todo el país”
En nombre del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario quiero agradecer la presencia de camaradas, amigas y amigos en este homenaje al camarada Enrique Rusconi a 50 años de su asesinato. También agradecer al Intendente Julio Alak por facilitarnos este hermoso teatro y por sus palabras.
En primer lugar quiero transmitirles el saludo a este homenaje del camarada Jacinto Roldán, secretario general del Partido Comunista Revolucionario.
Durante estos 50 años, año tras año, cada diciembre recordamos a Enrique y podemos decir con orgullo que esas banderas por las que cayó peleando son levantadas por miles de nuevos brazos en todo el país.
Enrique desde muy joven buscó los caminos para luchar contra la injusticia, así se afilió a la Federación Juvenil Comunista a los 14 años mientras cursaba el secundario. En 1968, ya como estudiante universitario, Enrique fue uno de los jóvenes fundadores del PCR en esta zona.
Eran años convulsionados, había triunfado la revolución cubana y estaba el ejemplo del Che Guevara. Miles de jóvenes ubicaban que era posible la revolución en América Latina.
Un torbellino de luchas sacudía la Argentina. El Correntinazo, el Rosariazo, y el glorioso Cordobazo producen un cambio en la situación política. Grandes luchas estudiantiles enfrentaron la dictadura de Onganía. Enrique estuvo a la cabeza de esas luchas del movimiento estudiantil platense. Fue presidente del centro de Humanidades y dirigente del Faudi, antecesor de lo que hoy es la CEPA
Eran épocas de la gloriosa Revolución Cultural Proletaria dirigida por Mao Tsetung que conmovía al país más poblado del mundo aunque esto era poco conocido en Argentina.
También había sucedido la tragedia de que en la gloriosa Unión Soviética se había restaurado el capitalismo. Y como definió Mao había pasado a ser una potencia socialimperialista, socialista de palabra pero imperialista en los hechos.
En marzo de 1971 se produce un cambio dentro de la dictadura y asume el General Lanusse. No fue solo un cambio de nombres. Se produce un cambio en el bastón de mando de las clases dominantes. Lanusse no era un hombre de los yanquis, era jefe de una corriente gorila vinculada al nuevo imperialismo ruso en la que ya anidaban oficiales más jóvenes como Videla y Viola.
En ese momento, entre las agrupaciones de izquierda, principalmente en el PC, viene una presión de frenar las luchas. Se decía que Lanusse era otra cosa “que no era un facho como Onganía”. Y que ese cambio de nombres era lo principal y no el auge de luchas que recorría la Argentina.
Enrique, se rebeló ante esto y pasó a plantear públicamente la consigna “Lanusse-Onganía la misma porquería”. En octubre de ese año 1971 fue detenido y estuvo preso hasta mayo de 1972.
Cuando sale de la cárcel nuestro Partido estaba llegando al maoísmo al que adherimos en nuestro Tercer Congreso. Enrique lo abraza con gran entusiasmo y lo promueve en todo el Partido. En esos momentos pasa a ser responsable del casco céntrico. Su preocupación principal era entonces cómo los obreros ferroviarios, los trabajadores estatales, las barriadas platenses y los miles de estudiantes universitarios y secundarios confluían en la lucha con las masas obreras de Berisso y Ensenada y los campesinos del cordón verde.
Ni bien se produjo el pronunciamiento antigolpista de nuestro partido, Enrique lo llevó a una asamblea de ATULP, su gremio, ya que por entonces trabajaba como no docente en la Facultad de Arquitectura.
En esos días de diciembre iba a entrar a trabajar en el ferrocarril.
Así era ese joven de 29 años, un revolucionario apasionado, que había construido una familia con su compañera Yiya y era feliz padre de Ana y Paula.
A ese Enrique van a buscar las bandas asesinas. Y en ese instante, cuando uno queda solo ante la muerte y tiene que decidir, Enrique enfrentó a sus asesinos y los marcó a fuego. Vivió y murió como un revolucionario cabal, como un verdadero comunista y su ejemplo se convirtió en bandera de lucha.
Eran tiempos en los que surgían miles de delegados y cuerpos de delegados a los que el diario oligárquico “La Prensa” llamaba escandalizado “soviets de fábrica”.
En Córdoba, con Gody Álvarez como secretario del PCR y René Salamanca al frente del SMATA, había resurgido el clasismo.
Perón volvió y tuvo que jugar fuerte para recuperar su lugar. Los condicionamientos de Lanusse no le permitieron ser candidato y Cámpora fue presidente. Tuvo que llamar a nuevas elecciones donde triunfó la fórmula Perón-Isabel Perón y constituyó un gobierno que heredó del lanussismo y del camporismo donde tenía que negociar.
Pero en setiembre de 1973 asesinaron al secretario de la CGT, el metalúrgico José Rucci, que era un hombre de Perón y eso rompió los acuerdos.
Se arman los grupos parapoliciales desde sectores reaccionarios del gobierno que impulsaron el terrorismo asesinando a muchos dirigentes populares como Atilio López, de la CGT de Córdoba. Y desatada esa lógica de terror fascista fueron apareciendo grupos parapoliciales con distintos mandos. Algunos respondían a López Rega, otros a inteligencia del Ejército que dirigía el lanussismo, otros a sectores de la Armada, etc.
El 1° de julio de 1974 muere el General Perón y asume su viuda, Isabel Perón. Este era un gobierno reformista de burguesía nacional, que practicaba una línea internacional tercermundista. Era un gobierno débil y heterogéneo, que tenía sectores profundamente reaccionarios como el de Lopez Rega, Ottalagano, Ivanissevich, y el sector pro-rruso que encabezaba el ministro de Economía Gelbard.
En todo ese periodo nuestro partido estuvo siempre a la cabeza de las luchas. En una movilización estudiantil contra el fascista Ottalagano fue asesinado nuestro camarada Armando Riccioti, y muchos de nuestros camaradas fueron encarcelados, como Norma Nassif, Rafael Gigli, Roque Romero, Horacio Micucci, y otros camaradas que estuvieron presos muchos años.
En noviembre de 1974 nuestro Partido se define contra todo golpe de estado. Plantea que el gobierno de Isabel Perón no es el enemigo a golpear y denuncia los preparativos golpistas y que detrás de ese golpe no están solo enemigos conocidos por el pueblo como el imperialismo yanqui, sino que tiene un papel activo el socialimperialismo ruso al que denunciamos como imperialista.
El 29 de noviembre es asesinado Daniel Winer, camarada estudiante de Ingeniería en la Capital al que el miércoles pasado le realizamos un homenaje. Y el 7 de diciembre es asesinado Enrique.
Fueron dos asesinatos decididos al más alto nivel del sector hegemónico pro-ruso que estaba preparando el golpe.
Tanto Daniel como Enrique eran dirigentes conocidos del Partido. El mensaje que querían imponer sus asesinos era que el gobierno al que la dirección del PCR llamaba a defender mataba a sus militantes. Es decir, los golpistas nos ofrecían un lugar en su tablero golpista. El Partido se estremeció.
No caímos en la trampa. Transformando el dolor en lucha las paredes de la zona se llenaron de pintadas que decían que a Enrique lo habían matado por patriota, por antigolpista y por comunista revolucionario y en pocos días repartimos 30 mil declaraciones antigolpistas en las fábricas, las universidades y los barrios de La Plata, Berisso y Ensenada.
Las solicitadas en los diarios marcaron a fuego a los golpistas como el gobernador de la provincia Victorio Calabró. Por eso el camarada Otto Vargas dijo en uno de sus libros: “…. En ese momento el Partido se salvó gracias al heroísmo revolucionario de Rusconi, que marcó a sus asesinos a fuego, y gracias a la dirección del PCR de La Plata, que no vaciló en denunciar a los verdaderos asesinos en una solicitada y en pintadas en toda la ciudad, transformando el crimen en un golpe contra los golpistas.”
Y quiero señalar que esa dirección del PCR en La Plata tenía un jefe que estuvo a la cabeza de este proceso, que es el actual secretario general de nuestro Partido, el camarada Jacinto Roldán.
Después, investigando, supimos que el asesinato de Enrique fue realizado por un grupo fascista que actuaba bajo la dirección del delegado de Inteligencia del Ejército en La Plata, el Teniente Coronel Mario López Osornio que murió impune, que coordinaba con la policía del gobernador golpista Victorio Calabró a través del comisario Garachico, condenado por delitos de lesa humanidad.
Esos grupos asesinaron a nuestros camaradas del PCR, al intendente de La Plata Rubén Cartier que estaba organizando una reunión de intendentes y gobernadores para enfrentar el golpe. Asesinaron estudiantes, obreros, militantes y luchadores populares. Fuera cual fuera su posición política, a todos ellos rendimos homenaje y haremos lo que esté a nuestro alcance para que los culpables se pudran en la cárcel.
Se abrió un periodo de gran confusión entre las masas. Con la declaración antigolpista de los mecánicos del SMATA Córdoba apareció una vanguardia en el movimiento obrero que impulsó una línea para frenar el golpe basada en la unidad entre los peronistas y los comunistas revolucionarios.
Pero el pueblo se fue dividiendo. Alrededor de la caracterización de la Unión Soviética y de si el blanco de la lucha eran los golpistas o el gobierno peronista se fue dividiendo el torrente de fuerzas populares y antiyanquis que se había ido gestando desde el Cordobazo.
En la zona siguieron golpeando a nuestro Partido. El 13 de mayo de 1975 son asesinados Carlos Polari, Herminia Ruiz, Ana María Cameira y David Lesser mientras pintan por la libertad de un camarada preso. El 22 de mayo es asesinado el camarada Guillermo Guerini. Decenas de camaradas caen presos.
Pero no pudieron apartarnos de las masas obreras, campesinas y populares. Como cuenta Jacinto Roldán, si nos mataban pintando de noche, salimos a pintar de día, para que sean las masas nuestra mejor defensa.
La posición antigolpista de nuestro Partido, el ejemplo de Enrique y otros camaradas fueron cerrando las heridas abiertas entre los comunistas y los peronistas desde 1945.
En medio de los asesinatos y las detenciones, en 1975 los comunistas revolucionarios del frigorífico Swift unidos a los peronistas antigolpistas de la lista Naranja recuperaron el cuerpo de delegados del frigorífico.
El golpe pasó, desgraciadamente los hechos demostraron que para la clase obrera y el pueblo no había nada peor. Con Videla y Viola a la cabeza vino la dictadura más sangrienta que conociera nuestra patria. 30 mil detenidos desaparecidos, miles de presos políticos.
Queridos camaradas fueron víctimas de la dictadura, y en Gody Álvarez, René Salamanca, Manuel Guerra, Ana Sosa y Angel Manfredi los nombro a todos ellos porque nuestros muertos, nuestros mártires, son nuestra bandera y olvidar es traición.
El PCR se quedó en Argentina, cavó trincheras y siguió editando su periódico.
El pueblo siguió luchando en esas duras condiciones. Y acá en Berisso, se produjo en 1979 la huelga larga del frigorífico Swift. Fueron 28 días de paro sostenido desde abajo, encabezados por esa unidad que se había forjado entre peronistas y comunistas revolucionarios. Esa huelga histórica, olvidada por muchos, fue derrotada, pero como dijimos en ese momento fue semilla de triunfo en la lucha contra la dictadura. Queridos obreros comunistas revolucionarios de la carne jugaron valientemente para encabezar esa lucha en medio del terror fascista de la dictadura. En el nombre de nuestra querida camarada Norma Monti rendimos homenaje también a esos héroes de la lucha proletaria.
La falsa historia es el origen de la falsa política decía Juan Bautista Alberdi, y eso es cierto.
La mayoría del pueblo argentino no vivió esos años. Lo nuestro está todo escrito. Están las ediciones de nuestro periódico Nueva Hora, que siguió saliendo en la clandestinidad.
Y está el testimonio del papa Francisco que dijo que el único partido que enfrentó el golpe fue el PCR.
También están los que apoyaron a Videla y hoy nos llaman a confiar en el imperialismo chino. Otros dicen que la dictadura fue continuidad del gobierno de Isabel, lo que lavaría las culpas de aquellos que jugaron activamente a favor del golpe.
Pero hoy el pueblo Argentino tiene un enemigo principal que es el gobierno fascista de Milei que pretende instalar la mentira como verdad. Y tenemos que unir todo lo posible de ser unido para derrotarlo.
Son negacionistas, reivindican la dictadura y aplican su misma política económica. Este gobierno fascista, hambreador y vendepatria que encabeza Milei nos ata al imperialismo yanqui, al gobierno fascista de Israel y a los piratas ingleses.
Nosotros, los comunistas revolucionarios dijimos desde un principio que íbamos a enfrentarlo y fuimos consecuentes con eso. Seguimos peleando la más amplia unidad para torcerle el brazo y abrir un camino que imponga otra política y un gobierno de unidad popular, patriótica y democrática.
Ha sido un año de grandes luchas del pueblo argentino contra esta política en las que venimos jugando un papel.
Hemos tenido aciertos importantes y tenemos una fuerza nacional que nos llena de orgullo. En esta zona hay comunistas revolucionarios a la cabeza de la lucha de los obreros del Astillero, entre los campesinos pobres de ASOMA, entre los obreros rurales, entre los desocupados de las barriadas nucleados en la CCC, entre los estudiantes universitarios y secundarios, entre los trabajadores estatales, entre los profesionales. Ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a Enrique
Seguimos peleando por un paro nacional activo y multisectorial e impulsando el camino de las puebladas que es el que ha recorrido una y otra vez el pueblo argentino para enfrentar a sus enemigos.
Para terminar quiero reivindicar a Enrique como comunista.
Hoy, estos fascistas anti derechos, en su autoproclamada batalla cultural, hablan del fracaso del comunismo, incluso sectores progresistas compran esos discursos y niegan la posibilidad de la revolución.
Ahí también está la falsa historia. Ocultan que el socialismo gobernó un tercio de la humanidad y resolvió el hambre, el vestido, la vivienda, la educación, la salud y la ciencia de cientos de millones de personas. Demostró su superioridad sobre el capitalismo imperialista.
Es cierto que fuimos derrotados. Se restauró el capitalismo en todo el mundo y no hay faro rojo. Pero ¿qué faro tenía Lenin en 1917 cuando triunfó la revolución rusa? Nuestro faro son los pueblos que en todo el mundo luchan por su liberación.
Tenemos las enseñanzas de años de construcción socialista y la certeza científica que este capitalismo podrido va engendrando en sus entrañas las fuerzas que lo van a derrotar.
Porque el que demostró su fracaso para resolver los problemas de la humanidad es el capitalismo imperialista.
Que le digan al pueblo ucraniano, invadido por el imperialismo ruso que este orden mundial imperialista es bueno. Que se lo digan al pueblo palestino, masacrado por el gobierno de Israel con la complicidad de los yanquis. Que se lo digan a los pueblos de África, Asia y América donde nuestras riquezas son saqueadas y miles de millones pasan hambre y mueren de enfermedades curables.
Que se lo digan a los millones de jóvenes víctimas de las drogas que para el capitalismo son una mercancía más.
Que se lo digan a nuestro pueblo que con Milei ha visto crecer el hambre, la miseria y la entrega nacional.
Nosotros seguimos levantando las banderas revolucionarias por las que dio su vida Enrique en la pelea de liberar a nuestro pueblo del yugo del latifundio y la dependencia y terminar con este estado podrido que lo sostiene.
La creciente disputa imperialista hace que los factores de guerra crezcan más aceleradamente que los factores de revolución. Nosotros, como enseñó Otto Vargas, decimos que no queremos la guerra, pero no le tememos; en el caso en que se haga inevitable, lucharemos para transformarla en una guerra revolucionaria.
Enarbolamos orgullosos las banderas que levantó Enrique, su heroísmo y su pasión revolucionaria son ejemplo para todos los comunistas revolucionarios. Y en cada triunfo, pero sobre todo en cada golpe que recibimos, su recuerdo nos da impulso para seguir luchando por el interés más sublime de la humanidad, una sociedad sin explotadores ni explotados. Por eso una vez más decimos ¡Enrique Rusconi presente, hasta la victoria siempre!
Finalmente, con gran emoción y todos de pie se entonaron las estrofas del himno internacional de la clase obrera: La Internacional. Con ese gran entusiasmo y como lo hacemos hace 50 años se cerró el merecido homenaje a Enrique Rusconi.
Presencias y adhesiones
Un gran número de dirigentes, personalidades y amigos acompañaron con su presencia en el Coliseo Podestá, entre ellos Nahuel Chancel (Sec. Gral. del SUPeH – Ensenada); Florencia Saintout (presidenta del Instituto Cultural de la Prov. de Bs.As.); Alejo García Pintos (director Coliseo Podestá); Ramiro Berdesegar (Sec. Gremial UTEP nacional); Carlos Zaidmann (AEDD); Mauricio D´Alessandro (Sec. Gral. Adjunto Atulp); Octavio Miloni (Sec. Gral. de Adulp); Pablo Maciel (presidente de la Cicop); Ariel Archanco (presidente del PJ La Plata y Diputado Provincial); Guillermo Cara (Sec. de Gobierno Municipalidad de La Plata); Mauricio Erben (decano Facultad de Cs. Exactas-UNLP); Leandro Quiroga (vicedecano Facultad de Periodismo-UNLP); Verónica Cruz (Sec. de DDHH-UNLP); Albertina Bidart (presidenta de la FULP); Juan Murgia (ATE Provincia); Ana Negrete (Sec. de Cultura Municipalidad de La Plata); Silvina Perugino (Sec. de Género y Diversidad Municipalidad de La Plata); Sebastián Palma (Sec. de Extensión-UNLP); Nicolás Rendtorff (Sec. de Ciencia y Técnica UNLP); Gabriel Alfaro (Sec. de Salud-UNLP); Patricio Lorente (Sec. General UNLP); Darío Estévez (Pro Sec. de Pregrado-UNLP); Ana María García Munitis (vicedirectora Colegio Nacional-UNLP), Guadalupe Godoy (directora de Políticas de Memoria UNLP); Matías Terpollili (Sec. Gral. Franja Morada Regional La Plata); Claudia Gallardo (secretaria Economía Popular de la Municipalidad de La Plata); Danielo Loncon (Unidad Popular La Plata); Enrique Kobla, Norberto López y Guadalupe Burtre (Subcomisión de DDHH del Club Gimnasia y Esgrima La Plata). Se hizo presente además una delegación del Comité Central del PCR encabezada por Arnoldo Gómez, Ricardo Fierro, Luciano Álvarez y Jorge Smith.
Fue muy importante la presencia de los compañeros y compañeros del SUPeH, Atulp, Adulp y la Federación Nacional Campesina que participaron del acto con importantes delegaciones.
A su vez, hicieron llegar su saludo y sentidas adhesiones: Julio Alak (intendente de La Plata); Mario Secco (intendente de Ensenada); Fabián Cagliardi (intendente de Berisso); Matías Moreno (Sec. de DDHH de la Prov. Bs. As); Asociación Permanente por los Derechos Humanos (APDH); HIJOS Regional La Plata; Asociación Ex Detenidos-desparecidos; Unión por los Derechos Humanos de La Plata; Cristina Cabib (Comisión Homenaje Madres de Plaza de Mayo de Quilmes); Claudio Arévalo y Eliana Aguirre (ATE Prov. de Buenos Aires); Francisco «Pancho» Banegas y Lorena Benaglia (ATE Ensenada); Darío Micheletti (Sec. Gral. del Satsaid); Nelson Estrella (Sec. Gral. del SUPA La Plata); Rosario Hasperue (Sec. de DDHH de la CTA A Buenos Aires); Yanina Sánchez (concejal de La Plata); entre otros…
hoy N° 2040 18/12/2024