El resultado de las elecciones del 12/11 en Agmer abre un muy favorable panorama para las luchas de los trabajadores de la educación para los próximos tres años. Más de 12 mil docentes votaron (50% del padrón), y se definió por menos de 50 votos.
Contra todo el aparato oficial del gremio manejado por los celestes y el del urribarrismo-kirchnerismo, contra la desinformación promovida por algunos medios provinciales (como Canal 9), contra la mentira y la difamación (la lista oficial se presentó con el nombre de “Integración”, como “la renovación y el cambio”), contra el maquillaje “progresista” que intentó darle la presencia vergonzante del P“C” a la lista oficial; recorriendo toda la provincia, escuela por escuela, la Agrupación Rojo y Negro 1° de Mayo se alzó con el triunfo.
Defender el triunfo en las calles
De todos modos, las luchas de la clase trabajadora nunca son fáciles y son múltiples las armas de quienes la enfrentan: el ajustado triunfo en las urnas tuvo que defenderse en las calles. La maquinaria del fraude fue puesta en marcha el mismo miércoles a la noche: los 350 votos recurridos, que no serían escrutados hasta que llegaran a la sede central del gremio en Paraná y que definirían las elecciones, dormían en las urnas.
Ante el pedido de la Rojo y Negro de custodiar con militantes y fiscales de ambas listas dichas urnas, la Junta Electoral (de mayoría Celeste) respondió en forma negativa y, en Concepción del Uruguay se recibió a trompadas a los compañeros que exigieron ingresar a la Seccional en la que, ya en la madrugada del jueves, estaban “trabajando” (¿?) miembros de la agrupación oficial.
Conocida esta negativa y la injustificada decisión de demorar 36 horas la llegada de las urnas de los diferentes departamentos a Paraná, dirigentes y militantes rojo y negro decidieron montar guardia frente a la sede central de Agmer.
Tras la presión ejercida por la denuncia de fraude, la solidaridad acercada por diferentes agrupaciones y dirigentes de la lista Lila (Ctera), la infatigable lucha de la minoría opositora en la Junta Electoral, el recurso de amparo presentado en la justicia por las irregularidades registradas, y la combativa presencia de la militancia en la vereda (y por momentos dentro de la casa central de Agmer), el viernes a las 18 hs. la Junta Electoral dio a conocer el resultado provisorio: 6.267 (RyN) a 6.229 (Integración–Celeste).
Inmediatamente, en la Seccional Paraná –uno de los símbolos de la lucha y la construcción de la Agrup. Rojo y Negro, donde el triunfo RyN fue por el 82% de los votos–, se desató el festejo contenido durante 48 horas de tensión, meses de campaña y años de atropellos, soberbia y agachadas (ante la patronal) celestes.
El electo secretario general, César Baudino, afirmó: “Que los compañeros de las escuelas de Paraná y del departamento sepan que la Rojo y Negro ha ganado y vamos a defender hasta las últimas consecuencias el voto de los docentes por el cambio”.
Ya no hay vuelta atrás
Continúa la lucha, de todos modos, contra la prepotencia celeste y la voluntad férrea del kirchnerismo y del yaskismo de no perder el principal gremio docente de la provincia: la Junta Electoral y el oficialismo Celeste no reconocieron aun el triunfo porque hay 9 urnas impugnadas, y dicen que recién el miércoles 19 se conocerá el resultado final.
De todos modos, ya no hay vuelta atrás. La clase trabajadora en su conjunto, que acompañó esta lucha (junto a estudiantes secundarios y universitarios que también hicieron guardia frente a Agmer), no permitirá que esta vez la transa se imponga por sobre la defensa de los intereses populares.