Fue una muy buena elección la que hizo en Entre Ríos la lista Lila Multicolor. Después de tres derrotas consecutivas con el voto de los afiliados (Ctera, CTA y Agmer en 2011), para la agrupación 1º de Mayo, Rojo y Negro que conduce seis departamentos en la provincia, la elección del 5 de septiembre marca un importante crecimiento. Con 48,56% de los votos, la Rojo y Negro no sólo ganó en las seccionales que dirige, sino que además logró triunfar en Victoria y Federal, dos departamentos que le eran adversos y creció mucho en departamentos celestes.
Mientras la conducción provincial celeste intentó que estas elecciones pasaran inadvertidas, la 1º de Mayo, Rojo y Negro trabajó para que la mayor cantidad de afiliados posible se involucrara y expresara en la votación. Así se logró incrementar el número de votantes a nivel provincial y, sobre todo en la mayoría de los departamentos Rojo y Negro.
Un capítulo aparte fue la repudiable actitud de referentes de la lista Celeste en el departamento Paraná, que dedicaron la jornada electoral a recorrer escuelas y mesas sembrando temor y amenazando con impugnar las urnas donde se hubiera aceptado el voto de afiliados con otra documentación que no fuera el DNI, a pesar de los acuerdos establecidos por los fiscales de ambas listas ante la Junta Electoral de garantizar la participación de todo docente que haya acreditado su identidad. Este manejo patoreril de los celestes, impidió el voto de algunos cientos de afiliados y concitó un airado repudio de los docentes. No es una especulación abstracta pensar que con esos votos el resultado de la elección pudo haber sido otro.
Un dato interesante es el triunfo de la Lila Multicolor por más de 72% de los votos en Concordia; departamento, donde el voto docente no sólo refrendó a su conducción, sino que además castigó duramente la traición de los congresales celestes que junto con funcionarios del urribarrismo sabotearon una asamblea y cambiaron su voto, traicionando el mandato para entregar la lucha por el salario. Una situación muy distinta a la ocurrida en La Paz, cuyos congresales por la minoría Rojo y Negro, respetuosos de la decisión de asamblea de la filial Santa Elena, en el mismo congreso votaron por rechazar la propuesta de 3%, en contra del mandato de acatar que llevaba la conducción celeste. Allí, la Lila Multicolor obtuvo más de 42% de los votos, registrando un gran crecimiento.
Si bien se trató de elecciones nacionales; el 5 de septiembre se abrieron nuevas perspectivas para que se cumpla lo que expresó a la prensa Roque Santana, actual secretario de Jubilados por minoría y candidato Rojo y Negro a pro secretario Gremial por la Lila Multicolor: “dentro de un año vamos a volver a conducir el sindicato de la provincia”.
Corresponsal
Fue una muy buena elección la que hizo en Entre Ríos la lista Lila Multicolor. Después de tres derrotas consecutivas con el voto de los afiliados (Ctera, CTA y Agmer en 2011), para la agrupación 1º de Mayo, Rojo y Negro que conduce seis departamentos en la provincia, la elección del 5 de septiembre marca un importante crecimiento. Con 48,56% de los votos, la Rojo y Negro no sólo ganó en las seccionales que dirige, sino que además logró triunfar en Victoria y Federal, dos departamentos que le eran adversos y creció mucho en departamentos celestes.
Mientras la conducción provincial celeste intentó que estas elecciones pasaran inadvertidas, la 1º de Mayo, Rojo y Negro trabajó para que la mayor cantidad de afiliados posible se involucrara y expresara en la votación. Así se logró incrementar el número de votantes a nivel provincial y, sobre todo en la mayoría de los departamentos Rojo y Negro.
Un capítulo aparte fue la repudiable actitud de referentes de la lista Celeste en el departamento Paraná, que dedicaron la jornada electoral a recorrer escuelas y mesas sembrando temor y amenazando con impugnar las urnas donde se hubiera aceptado el voto de afiliados con otra documentación que no fuera el DNI, a pesar de los acuerdos establecidos por los fiscales de ambas listas ante la Junta Electoral de garantizar la participación de todo docente que haya acreditado su identidad. Este manejo patoreril de los celestes, impidió el voto de algunos cientos de afiliados y concitó un airado repudio de los docentes. No es una especulación abstracta pensar que con esos votos el resultado de la elección pudo haber sido otro.
Un dato interesante es el triunfo de la Lila Multicolor por más de 72% de los votos en Concordia; departamento, donde el voto docente no sólo refrendó a su conducción, sino que además castigó duramente la traición de los congresales celestes que junto con funcionarios del urribarrismo sabotearon una asamblea y cambiaron su voto, traicionando el mandato para entregar la lucha por el salario. Una situación muy distinta a la ocurrida en La Paz, cuyos congresales por la minoría Rojo y Negro, respetuosos de la decisión de asamblea de la filial Santa Elena, en el mismo congreso votaron por rechazar la propuesta de 3%, en contra del mandato de acatar que llevaba la conducción celeste. Allí, la Lila Multicolor obtuvo más de 42% de los votos, registrando un gran crecimiento.
Si bien se trató de elecciones nacionales; el 5 de septiembre se abrieron nuevas perspectivas para que se cumpla lo que expresó a la prensa Roque Santana, actual secretario de Jubilados por minoría y candidato Rojo y Negro a pro secretario Gremial por la Lila Multicolor: “dentro de un año vamos a volver a conducir el sindicato de la provincia”.