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26 de junio de 2019

Ser mujer y pobre es ser potencialmente transformadora

“Es bueno hablar en redes del papel político de los sectores populares”

Camila Espinola tiene 18 años y es oriunda de Paraguay. Integrante de la JCR y la CEPA, desde “El enfoque”, su cuenta de Instagram, busca acercar la política a más de 17 mil seguidores.

—¿Nos contás un poco de tu historia?
—Nací en Paraguay, a los siete años vinimos con mi familia a Argentina porque tenemos familiares acá, todos somos paraguayos, mis abuelos se dedicaron a ser albañiles. Viví y vivo en el barrio Lanusse de Luján, ubicado en el oeste del conurbano bonaerense, por lo que también tuve que asistir a comedores barriales o buscar el bolsón de comida para poder zafar durante mi infancia y adolescencia, el hambre es una problemática que atraviesa a millones en los sectores populares de nuestro país.

Mi vieja es comunista, por lo que parte de mi formación política viene de mi casa. Siempre se habló y discutió política, lo que me llevó a cuestionar la creencia de que los pobres no podemos pensar y que no necesitamos que se nos garantice el derecho a la educación, porque al no garantizar oportunidades es imposible hablar de igualdad. En las escuelas se dan contenidos igualadores sin tener en cuenta la diferencia de realidades, por lo que es imposible esperar una igualdad de resultados cuando no hay una igualdad de oportunidades, lo cual profundiza la desigualdad social; eso llevó a que en mi secundario forme parte de luchas estudiantiles –reuniones, sentadas, etc.– siendo una de las más significativas una toma de mi colegio en la que exigíamos aulas, que conseguimos dos años después a pesar de los intentos de persuasión por parte del gobierno.

—En tu cuenta levantás mucho el hecho de ser mujer y pobre, ¿A qué se debe?
—Hace poco publiqué en mi cuenta de Instagram un poema de la comunista paraguaya Carmen Soler llamado “Penas encimadas” donde habla de la realidad de las mujeres pobres, que creo es significativo con todo lo que nos viene atravesando, en un contexto de auge y visibilizacion de los reclamos por los derechos de las mujeres, evidenciando que primero está nuestra condición de clase, porque una cosa es ser mujer y otra muy diferente defender los derechos de la clase trabajadora; porque también existen mujeres empresarias que no dudan ni un segundo en pagarle 50 centavos la hora a una mujer pobre que no tiene otra salida, generando talleres clandestinos, etc. En este contexto es que ser mujer y pobre se vuelve una reivindicación política, porque nos asumimos como sujetas de cambio y de experiencia directa, es decir que no es casualidad que muchas de nosotras tengamos que dejar la escuela porque quedamos embarazadas por no tener acceso a la ESI o al aborto legal, seguro y gratuito, que muchas seamos víctimas de violencia machista por parte de nuestras parejas. Asumir estas cuestiones no de una forma individual y alejada, sino como una consecuencia de una problemática social inducida por este sistema, lleva a que podamos plantear otro tipo de sociedad; creo que ser mujer y pobre es ser potencialmente vulnerable pero también potencialmente transformadora, porque ese dolor se puede transformar en acción.

—¿Qué te llevó a crear tu cuenta?
—Las redes sociales tienden a romantizar la pobreza. Un ejemplo de esto son los memes, que son profundamente clasistas. Está bueno hablar en redes del papel político que tienen los sectores populares vulnerados por la historia, consiguiendo tener una voz y protagonistas de nuestra propia historia, teniendo un sentido de pertenencia de clase. En las redes se muestra una realidad que es ajena a la de las mayorías, por lo que politizar un sitio donde nos movemos está bueno, sirve para plantear cuestiones como porque no queremos cuatro años de macrismo, visibilizando cuestiones de los movimientos sociales o porqué el aborto tiene que ser legal; también para plantear porqué es necesario otro tipo de gobierno que responda a los intereses del pueblo. Poder difundir el marxismo como herramienta revolucionaria de conciencia implica también acercarlo desde otro lugar como son las redes sociales, que de cierto modo lo acerca a la juventud, haciéndole frente a la idea de que la política nos tiene que asquear.

Hoy N° 1772 26/06/2019