En medio de una violenta represión policial, que incluyó balas de goma y gases, contra los estudiantes y docentes que se movilizaron para reclamar frente a la máxima instancia de gobierno que tiene la UBA, eligieron a Alberto Barbieri, ex decano de la Facultad de Cs. Económicas, como nuevo rector.
En medio de una violenta represión policial, que incluyó balas de goma y gases, contra los estudiantes y docentes que se movilizaron para reclamar frente a la máxima instancia de gobierno que tiene la UBA, eligieron a Alberto Barbieri, ex decano de la Facultad de Cs. Económicas, como nuevo rector.
Barbieri expresa la alianza de sectores del PJ, de Coty Nosiglia y la UCR, y lo principal del kirchnerismo. Si bien algunos sectores K levantaron la candidatura de Federico Schuster, ex decano de la Facultad de Sociales, el acuerdo central del kirchnerismo fue con Barbieri. La muestra más clara fue la reunión que días antes de la Asamblea tuvieron en la Casa Rosada Capitanich y Barbieri, donde el gobierno le aseguró el Congreso Nacional y la Policía Federal para garantizar la Asamblea.
La UBA en decadencia
Esta alianza no es nueva, es la alianza que ha garantizado el control de la UBA desde la asunción del ex rector Hallú. Son las autoridades que han garantizado ir a fondo con la política del gobierno K, de aplicar la Ley de Educación Superior menemista y la Coneau, los negociados de la UBA con monopolios, la precarización laboral, etc. Hoy en la UBA más de 10 mil docentes trabajan gratis (Ad honorem le llaman). Se profundiza la degradación de las carreras de grado, para que crezca el negocio de los posgrados arancelados. Posgrados de los que Barbieri sabe mucho, ya que su Facultad batió todos los récords en generar recursos “propios” a través de cursos, posgrados arancelados y convenios con empresas y el Estado.
Miles de estudiantes que trabajan para poder estudiar, sin comedores baratos en las facultades y con los apuntes cada vez más caros por la inflación, con un Ciclo Básico Común (CBC) que anualmente deja al 50% de los ingresantes afuera, es la realidad cotidiana de la UBA. Con situaciones alarmantes, como el viejo edificio de Sociales que se cae a pedazos (literalmente), con la Facultad de Medicina sin gas desde hace varios años y un escandaloso vaciamiento del Hospital de Clínicas por nombrar sólo algunos.
Por estos temas los estudiantes y docentes se movilizaron y para exigir también que se cambie el estatuto de la UBA que le garantiza a un puñado de los llamados “profesores” el control de esa Asamblea Universitaria. El cogobierno de la UBA en particular, pero en muchas universidades es parecido, tiene una deformación que le permite a un pequeño núcleo aliado a los sectores dominantes de nuestro país controlar las universidades. Es por esta razón que cerca de 40 mil docentes de la Universidad de Buenos Aires no tienen ciudadanía política, no tienen representación (no eligen ni pueden elegir representantes). Lo mismo sucede con los no docentes, que tampoco tienen ciudadanía política. Mientras los más de 250.000 estudiantes votan a 57 asambleístas para que los representen, y 20.000 graduados (aquí terminan votando la mayoría de los docentes que no tienen representación) votan también a 57 asambleístas, sólo 2.900 profesores titulares (jefes de cátedras) poseen 122 asambleístas. Así se garantizan el control de la Asamblea y el rector.
Desde hace mucho tiempo se viene reclamando por la unificación del claustro docente (todo aquel que de clase, sin importar el cargo que posea, pueda elegir y ser elegido), que los No docentes sean incorporados al cogobierno universitario, y que se aumente la representación de los estudiantes.
Los debates en el movimiento estudiantil y los desafíos
El jueves 5 los estudiantes de la UBA se movilizaron, pero la FUBA se dividió. Un amplio espectro de organizaciones marchó hasta el Congreso, y fueron reprimidos. El Partido Obrero, que es la fuerza principal en la FUBA se retiró de la movilización y acusó a otras fuerzas estudiantiles por los incidentes.
El PO más preocupado por su parlamentarismo y de que el FIT no quede “pegado” a los incidentes se borró y acusó (cuasi policíacamente) a los que se movilizaron por los incidentes, en lugar de cuestionar al gobierno, a Barbieri y la policía por la represión. Lo llamativo es que cuando a muchos asambleístas que no votaban ni a Barbieri ni a Schuster no los dejaron ingresar a la Asamblea (hecho ilegal e ilegítimo) los asambleístas del PO sí pudieron hacerlo y ser la voz de “izquierda” dentro de la Asamblea.
Los estudiantes universitarios tenemos por delante la tarea de seguir organizándonos para que miles salgamos a la lucha por cada una de nuestras reivindicaciones. Para enfrentar la política de gobierno K, y de las autoridades como Barbieri, que buscarán seguir haciendo sus negociados con la universidad pública, elitizando cada vez más la universidad y garantizar una formación para un puñado de monopolios y terratenientes que controlan la Argentina. Nosotros seguiremos luchando para ganar a la mayoría de los estudiantes, docentes y no docentes para ir conquistando nuestras reivindicaciones más inmediatas, pero fundamentalmente para cambiar de raíz esta universidad y poder ponerla al servicio de los intereses del pueblo y de la patria.