Las más de cien figuras, divididas en seis escenas, fueron modeladas en los años 60’/70′ durante la Revolución Cultural por un grupo de trabajadores artísticos revolucionarios chinos con el espíritu de poner su arte al servicio de obreros, campesinos y soldados y contribuir al triunfo de la revolución.
El conjunto escultórico revive dramáticamente la sangrienta opresión en la vieja China y refleja la lucha llevada a cabo por campesinos y soldados del EPL para derrocar el cruel dominio de la clase feudal de los terratenientes y liberándose, abrir un camino hacia una nueva China.