Tras los días intensos del evento, “volviendo a la vida normal”, como dice entre risas, Karina asegura que lo primero que quedó fue “la alegría compartida” y “el orgullo” por haber sostenido la organización de un Encuentro masivo y opositor en una provincia históricamente adversa para los derechos de mujeres y diversidades.
“Estamos muy contentas por haber recibido y sido sede del 38° Encuentro”, afirma. Explica que el trabajo comenzó más de un año antes y que la Comisión Organizadora logró mantener “la unidad, la pluralidad y sobre todo la horizontalidad en la toma de decisiones”. Durante trece meses, asegura, se construyeron consensos para definir prioridades y garantizar que el Encuentro pudiera desarrollarse con éxito.
La estructura organizativa fue amplia: alojamiento, logística, comunicación, interior, finanzas y cultura. “Un trabajo vasto”, define. En las últimas semanas se sumó además la comisión de seguridad, destinada al autocuidado de las encuentreras y de las propias organizadoras.
Uno de los puntos más tensos con el gobierno provincial fue el acceso a las escuelas para alojamiento y talleres. “Fue una tarea muy difícil. Fuimos innumerables veces a plantear que esas escuelas debían ser garantizadas para cumplir con las dos funciones”, señala. “Costó muchísimo que entendieran la modalidad y la importancia de respetar eso”.
Karina recuerda que, a diferencia de gobiernos anteriores que sí impulsaron políticas públicas para mujeres y diversidades, esta vez “no hubo instancias reales de diálogo”. “Fue empezar de cero en todos los aspectos”, advierte.
Más de 70.000 mujeres y diversidades en las calles de Corrientes
Sobre la cantidad de asistentes, la Comisión realizó su propio relevamiento: “Superamos las 70.000 participantes. Esa fue nuestra estimación tomando datos de distintos sectores”, detalla.
Más de 20.500 estuvieron alojadas en piso en las escuelas, según el registro oficial de la propia organización. A eso se le sumó la capacidad hotelera de la ciudad y la región, “totalmente colmada”. Las dos marchas, la del sábado contra los travesticidios y la general del Encuentro el domingo 23, la expresión más masiva del Encuentro confirmó esta masividad.
Respecto de la presencia de mujeres y diversidades de Corrientes, Karina destaca que la organización contó con más de 400 colaboradoras en distintas áreas, un número enorme para la provincia. Agrega que “Los medios nos dieron mucho espacio. Desde marzo siempre hubo un micrófono disponible y hacia el final eran varias las coberturas”, y que la participación de las correntinas en el Encuentro “fue significativa, aunque nos hubiese gustado más participación. Sigue siendo una tarea pendiente la difusión en cada localidad”, dice.
Un Encuentro claramente opositor al gobierno nacional
Karina no duda en decirnos que “En todos los espacios se sintió el rechazo a las políticas del gobierno nacional. El avance sobre nuestros derechos, los ataques a mujeres y diversidades… todo eso estuvo presente”. y agrega que el documento inicial, elaborado por la Comisión Organizadora, fue “claramente opositor”, consensuado de manera plena dentro del espacio. Entendemos que se garantizaron los espacios para dar los debates necesarios para enfrentar al gobierno: en los talleres, en las actividades culturales y en las marchas, donde se expresaron de forma contundente los reclamos.
La edición correntina, cuenta nuestra entrevistada, incorporó nuevos talleres, entre ellos el de soberanía nacional y el de “niñas sirvientas”. Los talleres más concurridos fueron los de trabajo, educación, salud y violencia: “El de soberanía fue prácticamente asambleario. Superó las 100 participantes. Varios talleres debieron desdoblarse por la cantidad de asistentes”.
Karina comenta además que “El gobierno provincial también hizo su balance y para ellos fue positivo el uso de las escuelas, el desarrollo en los espacios públicos. Y la Iglesia minimizó algunas pintadas en la catedral”.
Un espacio de unidad que llegó para quedarse
Consultada por el impacto que deja el Encuentro en la provincia Karina es clara: “Se generó un espacio de unidad. Un encuentro entre muchas mujeres y diversidades que ya venían realizando actividades vinculadas al movimiento y al feminismo popular. Ese espacio, único en su forma de tomar decisiones, queremos mantenerlo”.
Explica que ahora deberán darle otro formato “una multisectorial u otra expresión colectiva, que va a ser distinta a la que veníamos transitando antes del Encuentro. “La perspectiva es de continuidad para enfrentar la avanzada del gobierno nacional y sostener las demandas locales”, en una provincia, donde sobre todo en las localidades del interior es muy grande la expresión de ideas machistas, de violencia y de ataques, y una falta de entendimiento hacia las compañeras de las diversidades.
“A esto se suma la pérdida de herramientas estatales que antes permitían, al menos parcialmente, abordar la problemática. Ahora tendremos que encontrar nuevas estrategias y mantener la unidad para seguir enfrentando al gobierno”, señala Karina.
hoy N° 2089 10/12/2025
