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12 de septiembre de 2018

El cambio en Salud, de Ministerio a Secretaría

“Están dañando la salud de la población”

El gobierno de Macri la semana pasada fusionó varios ministerios en un “reordenamiento estratégico” para reducir presupuesto, dice el decreto 801/18.

La semana pasada, el gobierno de Macri, en medio de la fuerte devaluación, anunció la eliminación de varios ministerios, para seguir cumpliendo con el mandato del FMI de “achicar el déficit fiscal”. Entre los transformados en secretaría está el Ministerio de Salud. Esta medida ha generado un profundo rechazo, obviamente en los trabajadores, y además en todas las sociedades científicas de la Argentina: “No hay que dejarse engañar por el nombre: Ministerio de Salud y Desarrollo Social”, es lo primero que nos dice una trabajadora a la que entrevistamos. “El cambio de Ministerio de Salud por Secretaría nos lleva a profundizar el recorte del presupuesto, y a que lo maneje la cartera de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, con lo que además van a duplicar la burocracia”.
Los trabajadores del Ministerio, y el conjunto de los estatales han repudiado desde el primer minuto el cambio de Ministerio por Secretaría. Se han realizado marchas, abrazos a la sede central, y hay un gran debate sobre cómo seguir. “Para los trabajadores perder su ministerio es como perder su identidad. Es la primera vez que los dos gremios que actúan en el Ministerio, ATE y UPCN, se pusieron de acuerdo en una medida conjunta, que fue el abrazo del miércoles 5. Los trabajadores sabemos que, si bien han dicho que no habrá despidos masivos, están esperando a diciembre para hacer un gran achique. Ocurre que el 80% del personal está bajo un contrato de planta transitoria, el 048, que es de renovación anual. No hay pase a planta permanente desde hace 20 años. Ahí van a pretender hacer un achique grande de trabajadores”.

Repudio en toda la sociedad
“Es la primera vez en la historia que las sociedades de Pediatría, Infectología, Inmunizaciones y muchas otras, sacan un comunicado conjunto, reclamando que Salud continúe como Ministerio”, nos dice nuestra entrevistada.
“Antes del cambio a Secretaría, hace 15 días nos habían anunciado el recorte de más del 50% para el 2019 en los presupuestos para la compra de insumos en los distintos programas del Ministerio. En algunos casos el presupuesto pasó a ser del 35% del que tenía. Estamos hablando de programas para la Tuberculosis, SIDA, Plan Materno Infantil, Programa de enfermedades respiratorias. En este último caso, por ejemplo, de los 40 millones de pesos que se gastaban por año, lo dejaron en 15 millones, y esto antes de la última devaluación. El Ministerio hace muchos años que compra medicamentos e insumos, que se reparten en las provincias. Ya en este año vinieron disminuyendo el presupuesto para viajes, lo cual dificulta la implementación de los planes y campañas del Ministerio en las provincias”.
La compañera nos dice que, en el juego interno del gabinete macrista, Stanley ha quedado fortalecida, porque “va a pasar a controlar, junto a Desarrollo, Medioambiente y Salud. Y dicen que también la Anses”. Se sabe que el exministro, hoy secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, se enteró por la televisión de su “degradación”, y desde su sector afirman que se quedará al frente de la Secretaría sólo un par de meses “para una transición ordenada”. Un ejemplo de la concentración en Desarrollo es que ya la leche que distribuía desde hace años el Plan Materno Infantil a los centros de salud para menores de dos años y mujeres embarazadas, se pasa a hacer desde Desarrollo.
“El daño que están haciendo a la salud de la población es monstruoso”, nos dice la entrevistada, contando cómo el macrismo con este achique, va minando la relación del área de salud nacional con las provincias, a las que va dejando solas en sus necesidades. Ya el 31 de agosto cancelaron todos los contratos que había con las universidades. “Los ministerios de salud y educación son emblemáticos de la política social de cualquier gobierno. Estas medidas muestran lo poco que le importa la salud de los argentinos a estos tipos. Porque desde la cantidad de dinero que se pueden ahorrar, en el volumen general es poquísimo”.
La degradación a Secretaría, medida que tomaron anteriormente sólo las dictaduras de Aramburu y la de Onganía, tendrá también las consecuencias que desde Nación se perderá el papel de “organismo rector” en salud que tenía hasta ahora el Ministerio. “Vas a tener el absurdo de ministerios provinciales tratando con una Secretaría nacional. Es muy probable que en varias provincias intenten seguir el mismo camino”.

Declaración de Cicop
La Cicop, que agrupa a los trabajadores de la salud de la provincia de Buenos Aires, en un comunicado rechazando el pase de Ministerio de Salud a Secretaría, afirma que “Tal definición es coherente con la escasa importancia que ha venido teniendo en la gestión del actual Gobierno el área de Salud, sometida a presupuestos misérrimos y políticas que poco tienen que ver con un verdadero cuidado de la salud de la población”. Denuncia Cicop que esta política ha traído aparejado “despidos en los hospitales Posadas y Garrahan, así como recortes o subejecuciones presupuestarias en todos los establecimientos y programas a su cargo. A la vez, los intentos de implementar planes de aseguramiento a través de la Cobertura Universal de Salud (CUS), subvirtiendo la lógica de una Salud Pública universal e integral que considere a la misma como un derecho ciudadano y no como una mercancía, también han sido promovidos por un gobierno que lejos está de garantizar lo que debiera ser su misión fundamental, la promoción, prevención y atención de los problemas de salud de la comunidad, apuntando a eliminar las tremendas inequidades existentes”.

Hoy N° 1734 12/09/2018