Desde el primer día los productores chaqueños fueron a la ruta, convocados por Aprocha, FAA y Autoconvocados. La mayor concentración se produjo en Sáenz Peña, zona de campesinos medios, la mayoría históricamente productores algodoneros que fueron empujados a la soja. Los cortes se mantuvieron durante Semana Santa, llegando a ser 9 en la provincia. Al decir de Daniel Karvan, uno de los principales dirigentes del corte de Sáenz Peña y presidente de Aprocha, los productores salen a la ruta en muchos casos pasando por arriba de las organizaciones. La bronca después del primer discurso de la presidenta fue muy grande y se produjeron masivas movilizaciones en la mayoría de las localidades.
La asamblea del 29/3 resolvió marchar sobre Resistencia. Desde temprano, caravanas de los pueblos aledaños a Sáenz Peña se fueron sumando. Había más de 600 vehículos. En el peaje de Makallé, a 40 Km de la Capital, después de pasar la cabeza de la marcha se cruzaron un camión y un automóvil cortando la ruta. Personajes armados vinculados a los servicios y otros contratados para eso, con remeras del Sindicato de Camioneros, provocaban para un enfrentamiento. Piedrazos, piñas y dar vuelta el auto de los servicios fue la respuesta a la provocación de quienes decían defender al gobierno nacional y provincial. Hubo confusión, estaban los que decían regresar y los que decían pasar. Para unificar se resolvió regresar para continuar los cortes, indignados con la presidenta y con el gobernador Capitanich.
La búsqueda de confluencia de pobres y medios
En Resistencia, pasando el nutrido vallado policial, esperaban solidarios la CCC, el Centro de Estudiantes de Arquitectura y Diseño, la CEPA de Humanidades y Artes, gente que espontáneamente llegó, delegaciones de la Sociedad Rural, diputados y dirigentes radicales. Este sector era repudiado por un grupo de punteros del PJ desde la explanada de la Casa de Gobierno.
La delegación de aborígenes de la Unión Campesina y de la Comisión Zonal de Tierras de Pampa del Indio llegó con carteles que decían "Reforma agraria, subsidio y precio sostén para algodoneros"; "¡Tierra! para los pueblos originarios". Se negaron a compartir el micrófono con la Sociedad Rural, que planteó que al no llegar la caravana había que desconcentrar en paz. Se gritó a viva voz que los campesinos pobres tenían cosas que decir. Se van los de la SRA y dejan el micrófono. Mártires López, de la Unión Campesina, dice: "somos los que hace unos años caminamos 120 km en 3 días para hacer conocer el hambre de nuestro pueblo; los que después acampamos 34 días en defensa del precio del algodón. Luchamos antes y luchamos ahora". Un grupo de los más reconocidos radicales también se retiró. La gente aplaudió reconociendo la larga y consecuente lucha de la organización, los del PJ cambian silbidos por aplausos y muchos radicales también lo hacen. Continuó: "Venimos a unir nuestra lucha con los hermanos campesinos medios que fueron empujados a la soja y hoy están mal. ¡Nos dicen oligarcas a nosotros! Nosotros estamos contra los terratenientes que como los Eurnekian hoy tienen las tierras que eran de nuestros ancestros, y luchamos por recuperarlas". Terminó reafirmando el camino de la unidad y la lucha para volver a los campos a organizar un corte de ruta conjunto, levantando retenciones diferenciales, coparticipables y por precio sostén para pequeños y medianos productores, salario acorde a la canasta para el trabajador rural y aumento para los planes de desocupados hasta que haya trabajo genuino y tierra. Con aplausos y abrazos se terminó la frustrada confluencia, reafirmando un camino de unidad de pobres y medios en el Chaco, lo que requiere un arduo, fundamentado y profundo debate.
Continuó el corte de los campesinos pobres
Se volvió a los campos y se realizaron asambleas por lote rural y reuniones de delegados. Se pudo reunificar después de un período de confusión y división que logró el gobierno con una pequeña cantidad de subsidios de miseria. Se buscó sumar a la lucha, pero con independencia y programa propio. Se decidió cortar la ruta 3 frente a Campo Medina, zona rural de Pampa del Indio.
El 2 de Abril se inició el corte con 300 personas, hombres, mujeres, jóvenes, niños y ancianos. Llegaron delegaciones de los centros de Arquitectura y Bellas Artes, y de compañeros de la CEPA de Humanidades. Se realizó un acto en la ruta en conmemoración de la gesta de recuperación de las Islas Malvinas, donde quedaron una mayoría de chaqueños y muchos aborígenes, reafirmando el camino de la lucha para recuperarlas.
Arribaron delegaciones de otras localidades y parajes. El intendente de Pampa llegó al corte a informar que el gobernador atendería a una delegación y que él acompañaría. La asamblea decidió no concurrir, pidió que el gobernador venga al corte con respuestas concretas, que conoce bien los caminos por la campaña electoral, y que no quieren más papeles firmados como hizo con la Multisectorial de Castelli, que pasado un mes no tuvo respuesta. Sucedieron las llamadas desde gobernación, se explicó la experiencia de Castelli, y dicen que averigüemos que las respuestas empezaron a llegar. Nos volvimos a comunicar con Castelli y la respuesta fue cero. Se lo dijimos en la siguiente llamada. Una hora más tarde, llamaron desde Castelli compañeros de la CCC y campesinos: se habían comunicado con ellos y al otro día les entregarían 700 bolsones y comenzarían a instalar 200 canillas públicas.
A las doce de la noche llegaron al piquete el secretario del gobernador y dos funcionarios a insistir con la audiencia. La asamblea respondió que no. A lo que le sucedieron profundos debates: los miles de millones que dispone el gobierno y no llegan al Chaco; que el gobernador en vez de apoyarse en las luchas aparece aplaudiendo junto a la presidenta; que se declaró la emergencia alimentaria y sanitaria para las poblaciones aborígenes por las muertes por desnutrición; que la Corte Suprema intimó al gobierno nacional y provincial y no hay siquiera un bolsón de mercadería. La asamblea se dio vuelta, dando la espalda a los funcionarios que deben retirarse.
La solidaridad en el pueblo fue sorprendente: "Vivimos de la producción de los más chicos y ellos son los que luchan, hay que apoyarlos". Los aportes de mercadería crecen. El corte supera los 400. Organizaciones de campesinos pobres mandan delegaciones de solidaridad.
Se siente que están de pie los más pobres del campo y que ahí hay que confluir. En las FM se lee el volante de la Unión Campesina y la Comisión Zonal de Tierras que denuncia la usurpación de las tierras; plantea la solidaridad con los campesinos medios que por falta de precio para el algodón fueron empujados a la soja, que las retenciones sean diferenciadas y se coparticipen para las necesidades populares y para el precio sostén del algodón, bombas para agua, represas, viviendas rurales, electrificación y tierras.
Los campesinos medios no quieren ser usados
El viernes 4 en Sáenz Peña comenzó a reunirse el gobierno provincial con las organizaciones. La más activa dirigencia agraria de los cortes, como Daniel Kaban de Aprocha y otros de FAA, se retiraron a deliberar afuera porque "acá los grandes, los de más de 3.000 has., coparon la reunión; y esto era para los pequeños y medianos". La lucha continúa en distintos niveles. Los 30 días se van acortando y el poncho no aparece. Se incuba mucha bronca en medio de una gran desconfianza con posibilidades de confluencia en un nivel superior.