Esta jornada de lucha expresó un paso superior en la unidad contra el ajuste en la provincia de Buenos Aires, y se gestó luego de la masiva marcha del 11 de mayo. Así, confluyeron en las calles platenses ATE, Soeme, Cicop, Asociación Judicial Bonaerense, Suteba, Udocba, gremios de las dos CTA y de las CGT. Junto a los gremios marcharon organizaciones sociales y políticas. La CCC aportó una importante columna con compañeras y compañeros de todo el conurbano. Estaban presenten la FULP, el PCR, la CEPA, la junta interna de Bapro, Movimiento Evita, entre otros.
En la cabecera de la imponente marcha, junto a otros dirigentes gremiales, el compañero Jorge “Alemán” Smith, dirigente del PCR y de los trabajadores estatales del Astillero Río Santiago, nos decía que la “Ley de emergencia administrativa” que se trataba ese día “abre el paso al desguace del Estado y la privatización, fundamentalmente por los artículos 25 y 26 de la ley que elimina la defensa de los trabajadores en relación de dependencia a partir de la injerencia de los privados”.
En 50 mil personas calcularon los organizadores la gran manifestación de repudio a la política de Macri que aplica la gobernadora bonaerense. Antes de llegar a la gobernación, se realizó una parada frente a la Legislatura, donde expresaron su apoyo a la marcha dirigentes de la CTA de los Trabajadores. Frente a la Gobernación se realizó un acto que reflejó la creciente bronca de miles de trabajadores contra esta política que, con la inflación, los tarifazos y los despidos sólo agrava los males heredados del kirchnerismo.
“No vamos a permitir que nos precaricen”
Abrió el acto el secretario general de la CTA Autónoma y ATE provincia de Buenos Aires, Oscar “Colo” de Isasi, quien afirmó que “venimos a exigir la reapertura de la paritaria de la ley 10.430. Venimos a exigir que a los profesionales de la salud, que a los judiciales, a los compañeros del Astillero, a los de la Secretaría de Cultura, se les haga ofertas que tengan que ver con la posibilidad de darles de comer a sus hijos y a sus familias. Este gobierno que se maneja como señor feudal, que tiene la arrogancia de ser el dueño de todas las cosas, viene a destruir la paritaria, viene a bastardearla en nombre de la transparencia y contra la corrupción. Venimos a defender la paritaria como herramienta de negociación colectiva porque la parimos en la lucha en el 2000 cuando todos nos decían que teníamos que subordinarnos”. De Isasi advirtió que los legisladores que voten la emergencia serán cómplices, y que “no vamos a permitir que se nos precaricen las relaciones laborales y que se nos despidan compañeros y compañeras, porque a pesar de ese dulce gesto que ponen los medios la gobernadora Vidal en la provincia hubo más de tres mil despidos”.
El titular de Soeme, Marcelo Balcedo, destacó la unidad que se había gestado: “A partir de ahora esta unión sindical que se está gestando va a seguir creciendo, van a tener que negociar con toda esta mesa unificada”. Acusó a los legisladores que votaban la ley de traidores, y a la gobernadora le dijo que abra los ojos “mis compañeros están por debajo de la línea de indigencia. Una persona no puede comer con 8300 pesos por mes”.
Hablaron además la vicepresidenta de CICOP, Marta Márquez; Gustavo Giménez, coordinador del Movimiento Teresa Vive; Alejandro Salcedo, de Udocba; y nuestro compañero Juan Carlos Alderete, coordinador del Movimiento de Desocupados de la CCC.
Alderete: “Los males se han agravado”
Alderete denunció que el aumento dado a los planes Argentina Trabaja es del 20%, “la inflación ya se lo devoró. Le preguntamos al gobierno ¿cómo puede vivir una familia con 3100 pesos mensuales? ¿Cómo pueden vivir nuestros jubilados con 4900 pesos?” Destacó Alderete que las compañeras tuvieron que dejar a sus hijos para poder participar de la movilización, y expresar su bronca. “Todos los días se acercan chicos, y jubilados a nuestros comedores y merenderos en todo el país”. Alderete destacó que “la muerte de cinco chicos en Costa Salguero mostró que los narcotraficantes siguen operando impunemente con este gobierno.
“La movilización de los estudiantes, de sus padres y sus maestros por el boleto educativo obligó a la gobernadora Vidal a sincerar que la educación pública no está dentro de sus prioridades. La política de despidos, que ya suman más de 130 mil estatales y privados, fue repudiada en un reclamo multitudinario el 29 de abril. Los docentes y estudiantes universitarios salieron a la calle como hacía muchos años que no lo hacían, por el derecho a seguir estudiando.
“Desde ya que la mayoría de estos males vienen desde antes, pero ahora se han agravado. Por eso nos oponemos a la emergencia administrativa que quieren imponer en la provincia de Buenos Aires. Porque eso es dejarles las manos libres para continuar con los despidos. La única preocupación del gobierno que asumió es ofrecerles garantías a los capitales de adentro y de afuera, de que acá van a obtener grandes ganancias. Por eso se opone a la ley contra los despidos que Macri dijo que va a vetar. No están preocupados por resolver los problemas de los trabajadores y el pueblo. Están preocupados en dividir a la oposición e impedir las protestas y las luchas que crecen y se generalizan en todo el país. Por eso idearon el protocolo antipiquetes, por eso, igual que el gobierno anterior, procesan a luchadores populares.
“Compañeros. Nosotros vamos a luchar para que no nos dividan. Sabemos bien que para doblarle la mano a esta política de ajuste contra el pueblo tenemos que fortalecer nuestra unidad y profundizar nuestra lucha. Desde acá le queremos mandar un mensaje a Macri y a Vidal. Nuestra organización, como lo ha hecho muchas veces, junto a los docentes, a los estatales, a los trabajadores, estamos preparados, si ellos siguen siendo duros, para hacer cortes de ruta por tiempo indeterminado, y hasta que no aflojen no irnos”.
Cerró el acto Pablo Abramovich, secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense. Tras el acto, una parte de las organizaciones, particularmente los trabajadores estatales, permanecieron haciendo una vigilia frente a la Legislatura, donde se estaba tratando la ley de “emergencia administrativa y tecnológica”. Al conocerse la aprobación de la ley, los trabajadores descargaron su bronca con bombas de estruendo y pintadas en el edificio.