Fue mucha la alegría de reencontrarnos, luego del gran esfuerzo que fue organizarnos para viajar tantos kilómetros, en la grave situación económica, social y política que hoy vivimos. Desde cada rincón del país peleamos por una amplia invitación al campamento bajo la consigna “estudiamos juntos, luchamos juntos, vacacionamos juntos” y empujamos actividades para juntar peso por peso, para que nadie se quede sin viajar.
Entre comisiones de debate, competencia de freestyle, torneos deportivos, karaoke, fogón, guitarreadas, agite y mucha playa pudimos discutir en las comisiones generales y comisiones específicas (Rol del delegado para el protagonismo estudiantil / Armado de Centros de Estudiantes y Cuerpos de Delegados / Mujer secundaria / Diversidades / Ni un pibe menos por la droga / Escuelas técnicas y Agrarias: ¿Para qué tipo de país? / Cultura, Arte y Deporte), las necesidades que tenemos los estudiantes. En una situación donde los sufrimientos se agravan, donde el aumento del consumo y las adicciones es, junto al hambre, el mayor problema de los más jóvenes en la Argentina, también crece la necesidad de rebelarse y organizarse frente a esa realidad. Esto tuvo expresión en las dos comisiones más grandes del campamento: “Ni Un Pibe Menos por La Droga” y “Armado de Centros de Estudiantes y Cuerpos de Delegados”.
Entendemos que lo que pasa en nuestras escuelas no es casualidad, tiene que ver con lo que pasa en nuestro país, y a su vez, lo que pasa en Argentina, tiene que ver con lo que pasa en el mundo, un mundo convulsionado, donde se agudiza la disputa interimperialista.
En Argentina, al menos la mitad de los y las niños y niñas de 0 a 14 años son pobres. Entre los pibes y pibas de 0 a 17 años, el porcentaje de la pobreza crece al 65%. Más de un millón de estudiantes no pudo regresar a las aulas desde el inicio del ciclo lectivo 2021, según el informe “Impacto de la pandemia en la educación de niños, niñas y adolescentes” de Unicef. Solo el 55% de los estudiantes inscriptos en primer año logran terminar la secundaria, haciendo que año a año tengamos menos compañeros en el aula, llegando al último año con casi la mitad de los que empezamos en primero.
En cada comisión estuvo en discusión quién es el responsable de los sufrimientos que vivimos y cuál es la salida. Entendemos que vivimos en un país condicionado por la deuda fraudulenta que contrajo el macrismo y el acuerdo para pagar esa deuda a base de ajuste, que este gobierno sigue al pie de la letra. Mientras por una puerta nos recortaban 50 mil millones de pesos en educación y presentaban un vergonzoso presupuesto 2023, por la puerta de atrás pagaban 1.300 millones de dólares al Fondo.
Campamento del MUS 2023
Durante el año, en todo el país crecieron las luchas por mejores condiciones para estudiar, porque la deuda es con nuestra educación, con cortes de calle masivos como en La Plata, Solano, Rosario, Neuquén, y más. La segunda parte del año se tiñó de lucha también con las más de 30 tomas, cortes de calle, semaforazos y pernoctes de las escuelas de la Capital exigiéndoles a Larreta y Acuña respuestas.
Algunas figuras y fuerzas buscan poner el centro en las elecciones este año. Unos buscan que nos conformemos con lo poco que tienen para ofrecernos, y otros se agarran de nuestros problemas para vendernos una solución a base de más ajuste, más entrega y más represión, yendo a fondo con todo lo que no pudieron hacer durante los 4 años de su gobierno. Nosotros estamos convencidos de que, si no salimos a las calles a luchar por la educación que queremos, nadie lo va a hacer por nosotros. Al interior de las aulas, las asambleas y las reuniones de delegados, poco importa a quién vas a votar, importa si tenés ganas de rebelarte, porque el hambre, la falta de presupuesto y las condiciones de nuestras escuelas no esperan a octubre del 2023.
Desde el MUS (Movimiento de Unidad Secundaria), peleamos por ser un movimiento nacional de estudiantes secundarios que pelee por organizarnos con nuestros compañeros de curso, por viandas, comedores, infraestructura, gabinetes psicopedagógicos, etc. Armando agrupaciones del MUS en cada escuela, que tengan iniciativa constante y que tenga vida propia. Agrupaciones de un movimiento en el que todos estén invitados a ser parte y no solo los “iluminados que saben de política”. Creemos que todos tienen que ser protagonistas, no solo de la lucha sino también de iniciativas alrededor de nuestros intereses y preocupaciones, por eso peleamos empujar los Cuerpos de Delegados y las asambleas de curso como motor y garantía del protagonismo, la unidad y la lucha estudiantil. Es en ese camino que peleamos por conformar, al volver a nuestros lugares, los Centros de Estudiantes y Cuerpos de Delegados en cada escuela donde no hay, postularnos como delegados y armar agrupaciones donde haya, y arrancar el año en las calles, avanzando en respuestas a nuestras necesidades. Así vamos a poder pelear por cerrarle el paso a esa derecha reaccionaria en las calles, y posteriormente, en las urnas.
Para el año difícil que se viene, es necesario que los estudiantes secundarios de la Argentina estemos más unidos que nunca, y que el MUS sea herramienta para esa unidad y lucha, porque creemos que esta realidad es injusta, pero también creemos que, como lo demostraron los pibes de la “Noche de los lápices” en el pasado y los pibes y pibas de todo el país en el presente, cuando nos unimos y luchamos, es posible cambiar la realidad.
Escribe Valentina Foppiani, Coordinadora del MUS
Semanario Hoy N° 1946 18/01/2023