Más de cuarenta partidos políticos, organizaciones sociales y agrupaciones civiles kurdas con representación en Europa, difundieron en diciembre pasado una declaración en la que reclamaron a los gobernantes europeos, sanciones a Turquía por sus políticas represivas.
El comunicado se refiere a la reunión que se realizó en Bruselas, Bélgica, del 10 al 11 de diciembre pasado, en algunos de sus párrafos plantea:
Los líderes de la Unión Europea (UE) discutirán las relaciones con Turquía en su cumbre de Bruselas del 10 al 11 de diciembre, incluyendo la posibilidad de sanciones por sus acciones en el Mediterráneo Oriental.
De acuerdo con las declaraciones públicas hechas por los organismos oficiales y los representantes de la UE, el principal tema del programa relativo a Turquía será su actuación en el Mediterráneo oriental, que nosotros, como partidos e instituciones kurdas que han firmado esta declaración, encontramos inadecuado y poco sincero. Hacemos un llamamiento a la cumbre de la Unión Europea, que se celebra el Día de los Derechos Humanos, instituido por las Naciones Unidas, para que planteen la cuestión de los crímenes cometidos por el Estado turco contra los kurdos y que tomen las medidas adecuadas para sancionar a Turquía por estos delitos.
Si la Unión Europea no actúa contra las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra contra los kurdos, que están ampliamente documentados en los informes de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Siria, por Amnistía Internacional y Human Rights Watch, estará recompensando a Turquía por las políticas antihumanitaria contra los kurdos en Irak, Siria y Turquía. Si no se actúa contra estos crímenes, quedará dañada la conciencia tanto de los miembros de la UE como de la humanidad en general.
Turquía ha llevado a cabo una limpieza étnica en Afrin desde su ocupación en 2018 y sigue haciéndolo allí, así como en Gire Spi y Serekaniye, que ocupó en 2019 con bandas yihadistas ante los ojos del mundo entero. Estas bandas han saqueado monumentos y objetos culturales e históricos en la zona.
Tras la ocupación, dio comienzo la tortura, la violación, el saqueo, los secuestros y la persecución de la población local.
Turquía, dirigida por el bloque fascista gobernante AKP-MHP, se ha convertido en una de las mayores cárceles del mundo para periodistas y políticos. Los legisladores y alcaldes kurdos elegidos democráticamente han sido arrestados por orden de Erdogan. Esto supone una vulneración total de la ley.
Hoy N° 1846 06/01/2021