Combativas columnas, en las que se confundían mujeres y hombres campesinos de la FNC con sus característicos palos y hachas en alto, docentes, trabajadores de diversos gremios y muchos jóvenes marcharon disciplinadamente por las calles de Asunción y culminaron en un acto en Plaza de Armas (frente al Parlamento).
Combativas columnas, en las que se confundían mujeres y hombres campesinos de la FNC con sus característicos palos y hachas en alto, docentes, trabajadores de diversos gremios y muchos jóvenes marcharon disciplinadamente por las calles de Asunción y culminaron en un acto en Plaza de Armas (frente al Parlamento).
Allí Ermo Rodríguez, en nombre del Partido Paraguay Pyahura, expresó en su discurso: “Vamos a alzar nuestras banderas y nuestros puños convencidos, y vamos a decir todos juntos: ¡Viva la lucha por la patria nueva! ¡Viva nuestro pueblo en lucha! ¡Viva el Partido Paraguay Pyahura! Quiero felicitar a todos los militantes, hombres y mujeres, que hicieron camino al andar, buscaron a sus compañeros y compañeras y llegaron a Asunción para luchar por la patria nueva. Mis saludos y mi reconocimiento para ustedes, compañeras y compañeros. Quiero agradecer y reconocer a todos los compañeros y compañeras que hicieron visita casa por casa, un fuerte agradecimiento y un fuerte apretón de manos por estar hoy esta noche, para luchar juntos con esperanza y alguna vez convertir nuestro sueño en realidad.
“Quiero saludar a todos los compañeros y compañeras de otras organizaciones presentes, porque piensan como nosotros, sueñan como nosotros, caminan con nosotros y vienen junto a nosotros, así que ¡un gran saludo y apretón de manos a todos ustedes, compañeros y compañeras! Nosotros seguimos la política que sucede en nuestro país, y muchos hechos importantes. No pueden apagar la esperanza del pueblo, por más que cada día se esfuerzan para aislarnos, para escondernos, pero ¡les salimos nuevamente al paso, compañeras y compañeros! Saludamos la lucha combativa de los universitarios que sacudieron la corrupción. Se sacudieron los universitarios y dieron un ejemplo, y ¡eso es muy importante, compañeras y compañeros!
Saludamos a los estudiantes secundarios, que con sus sentatas sacudieron sus colegios y salieron a las calles por una educación mejor. Saludamos a los bañadenses que día a día siguen un camino para salir de donde quieren arrinconarles, compañeras y compañeros. Así también a los cooperativistas, los contadores, los pueblos indígenas en resistencia, ejemplo para muchos, compañeras y compañeros. También a los trabajadores de la educación que son amenazados y perseguidos, y a pesar de eso salen a las calles y marchan con nosotros, compañeros y compañeras. A las mujeres, que dejan sus familias, sus hogares, y se disponen a luchar por una patria nueva, compañeras y compañeros. Así también a los cañicultores, y quiero hacer una mención especial: por querer formar un sindicato, un grupo de choferes de la Línea 49 están exigiendo justicia. Saludamos a los trabajadores de la salud, a los sintierra, a los pequeños y medianos productores que están luchando cada día para producir riqueza en nuestro país. Y hay muchos otros que no estoy mencionando, así que compañeras y compañeros, es importante lo que está ocurriendo en nuestro país. ¡Luchas aquí y allá, luchas del pueblo: alguna vez conquistaremos la segunda independencia!
Atiendan lo que voy a decir, compañeras y compañeros: esta no es una marcha cualquiera. Esta no es una marcha más: ¡es la marcha por una patria nueva! La patria nueva que queremos, la patria nueva que anhelamos. En nuestras huellas, en nuestros caminos, en nuestros debates, en nuestros planteos y movilizaciones estamos haciendo germinar la patria nueva, estamos haciendo germinar un nuevo Paraguay, compañeras y compañeros.
¡Estamos cansados, hartos de la patria vieja! Estamos hartos de la corrupción que beneficia a un grupo que dilapida dinero del Estado, plata del pueblo. Y pocos son los corruptos, pero roban mucho. Estamos hartos de la narcopolítica, que tiene sus jueces, sus fiscales y sus parlamentarios, y hacen lo que quieren. ¡Estamos hartos de la narcopolítica!
Estamos hartos de este Estado oligárquico, que poco a poco va usurpando todas nuestras riquezas, nos va dejando sin tierras, no nos da empleo, hace lo que quiere, y permite a países extranjeros dirigir los destinos de nuestra patria. ¡Estamos hartos del Estado oligárquico!
Estamos hartos del saqueo y de la entrega de nuestra riqueza. Nuestro país tiene grandes riquezas: tierra, energía eléctrica, fuerza de trabajo. Tantas riquezas tenemos y entregan nuestras riquezas, se las saquea y se las entrega.
Estamos hartos de la falta de soberanía: nuestro país desde hace demasiado tiempo está en manos del yugo ajeno, el pueblo no puede beneficiarse de tanta riqueza porque en otro lugar se determina lo que se hace en nuestro país. ¡Estamos hartos de esa receta, compañeras y compañeros!
Estamos hartos de la podredumbre de las instituciones del Estado. Estamos hartos de los jueces que aplican leyes en contra de los pobres, que apañan a los ricos, que esconden a los corruptos, ¡estamos hartos!
Estamos hartos de los senadores y diputados, vendepatrias, que buscan votos y luego se encierran dentro del Congreso a hacer leyes en contra del pueblo, compañeras y compañeros.
Estamos hartos de la militarización, que lleva tanques de guerra, soldados, policías, para asustar y amedrentar al pueblo, para que esos bandidos hagan con más libertad todo lo que quieran.
Estamos hartos del endeudamiento: este Gobierno debe y está debiendo cada vez más, de manera que ellos puedan gozar a costa de empobrecer cada vez más al pueblo, compañeras y compañeros. ¡Estamos hartos del endeudamiento: para pagar una deuda existente generan una deuda nueva, y están calesiteando en nuestro nombre, compañeras y compañeros!
Atiendan como legitiman este saqueo, esta entrega antinacional y antipopular, a través de la supuesta participación electoral. Ahí legitiman para que los ladrones vuelvan a ganar para continuar robando, para que ese ladrón pueda mantenerse en el cargo y seguir pelando a los pobres. Para que ellos puedan acceder a los cargos y desde ahí entregar nuestro país. El pueblo es víctima de esta mentira electoral: nosotros no somos culpables de lo que sucede en nuestro país, porque nos quieren culpar, que esto ocurre porque votamos mal.
Venimos a decir, desde el Partido Paraguay Pyahura, con esa marcha que hicimos, con ese grito que estamos haciendo, que esto es el saqueo al pueblo, la mentira al pueblo, para que la oligarquía siga manteniéndose en el poder. Les aseguro, compañeras y compañeros, que el día que en realidad haya participación, el pueblo no va a votar en su contra. Jamás. Y la institución que legaliza esto se llama Tribunal Superior de Justicia Electoral. Y aquí quiero enfatizar algo: los partidos políticos se convirtieron en maquinarias electorales. Hace mucho terminaron los debates sobre los intereses del pueblo, de los intereses de la nación, y se constituyen solamente para pedir tu voto, y seguir engañando al pueblo.
Por lo tanto, los partidos que no reorientan este camino y que utilizan esta maquinaria del engaño serán juzgados por el pueblo. El pueblo es soberano, el pueblo es capaz de dirigir su país y su nación, solamente que no tiene posibilidad, ni acceso, ni camino, compañeras y compañeros. Por eso venimos a exigir la renuncia de Cartes y toda su línea sucesoria. Y que el pueblo organizado en la calle y en asamblea exija la renuncia de Cartes, y toda su línea sucesoria, y que se vayan uno detrás de otro.
Compañeras y compañeros, el 15 de noviembre queremos tirar la primera alerta a este sistema corrupto, a este Estado que no responde al pueblo. El 15 de noviembre nos preparamos para reventar las urnas de voto nulo, voto protesta, compañeras y compañeros. Para decirles que nosotros, como pueblo, queremos otro camino. Que nosotros queremos participar. Que nosotros no queremos entregar nuestra riqueza, que nuestra riqueza queremos usar para nuestro pueblo, para nuestros hijos, para nosotros y para la felicidad de nuestro pueblo.
Compañeras y compañeros, volvamos a nuestros hogares, vamos de vuelta a nuestras comunidades. Quiero que cada uno vaya diciendo al volver, que cada uno diga mañana cuando esté trabajando y con quien se encuentre en el camino: misión cumplida, una vez más. Misión cumplida por traer cuestionamiento, misión cumplida por traer repudio, misión cumplida por traer propuesta, misión cumplida por ir construyendo una patria nueva. ¡Muchas gracias compañeras y compañeros!
