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02 de octubre de 2010

Exitosa campaña política por el voto bronca

A partir de un gran esfuerzo del Partido y de la Juventud logramos llegar a millones en todo el país con nuestra posición electoral y las 10 medidas para que la crisis no la siga pagando el pueblo. Se concretó en  más de 900.000 declaraciones y volantes, decenas de miles de afiches y pintadas, marchas, charlas, actos, Internet y el esfuerzo por romper el silenciamiento de los medios masivos. Esto nos permitió ir al encuentro de una gran corriente que se expresó en estas elecciones votando en blanco, anulando o no votando, repudiando la política kirchnerista. Afirmando al mismo tiempo una salida popular, patriótica y democrática a la crisis.
Contribuimos, como era nuestro objetivo, a utilizar la campaña electoral para afirmar un camino de unidad y de lucha avivando las brasas del Argentinazo y de la rebelión agraria. Nuestra campaña fue hecha a puro pulmón, contrastando con los millones de dólares que invirtieron tanto el oficialismo como la oposición de derecha. Ha sido un esfuerzo muy grande de compañeros y compañeras, que permitieron que
nuestra propuesta electoral y nuestra salida revolucionaria llegara a los centros de concentración proletaria, al campesinado, a los estudiantes y al conjunto del pueblo.
Hemos contribuido así a la gran derrota del kirchnerismo, y a la afirmación de una posición que nos ayuda a unir hoy en la lucha, a todos los sectores populares que votaron de otro modo para castigar la política del gobierno. Y nos permite enfrentar al mismo tiempo a otros exponentes de las clases dominantes que frente al derrumbe del kirchnerismo intentan desviar la bronca popular al servicio de planes de recambio, pretendiendo ahogar toda confluencia de lucha popular.
Tenemos ahora el desafío de llegar rápidamente con nuestro balance de las elecciones a las grandes masas. Con el mismo esfuerzo que le pusimos a la campaña electoral, y superando las debilidades que tuvimos en algunos lugares. Vamos a hacerlo llevando nuestra propuesta programática para resolver la crisis –que se va a agravar– para que la paguen el imperialismo, los terratenientes y los grandes  monopolios, y no el pueblo.