El preencuentro contó con la participación de aproximadamente 250 mujeres. Se respiraba la alegría del triunfo de la Ley de Emergencia Alimentaria, conseguido pocos días atrás, fruto de la gran lucha protagonizada por todas ellas.
Campesinas de distintos parajes, desocupadas de distintos barrios, jubiladas, profesionales, estudiantes, jóvenes, mayores, la mayoría interesadas por saber qué son los Encuentros, porque jamás habían participado en alguno.
Al comienzo, las coordinadoras de la CCC y la presidenta de Asoma, se presentaron y dieron una cálida bienvenida a todas las presentes. Hablaron también las responsables que toman la tarea del área de distintos barrios y parajes, dando la bienvenida y agradeciendo la presencia de todas, contando además sus padecimientos y las actividades diarias como por ejemplo lo de la Casa de la Mujer tanto en la CCC como en Asoma.
A continuación se proyectó el video “Mujeres, nuestras vidas, nuestras luchas”, para mostrar la historia de los encuentros.
María Bordón, en sus palabras de bienvenida, homenajeó a Violeta y Meca, ya que ambas plantaron las semillas para que crecieran tanto la CCC como Asoma. María recordó su primer Encuentro, Chaco 1998, donde Mónica la convenció para ir, ella dudaba, tenía cinco pequeños hijos, y finalmente decidió ir; “fue lo mejor que hice, ir al Encuentro me permitió ver otro horizonte, y encontrar el camino de la lucha, porque luchando otra vida es posible”. Varias compañeras contaron su experiencia y resaltaron los cambios que producen en cada una, la hermosa experiencia de los Encuentros Nacionales de Mujeres.
Otra compañera, recordó a Carmela (Clelia Íscaro) y comentó que este Encuentro se realiza dos semanas antes de las elecciones, y que tenemos que derrotar esta política de Macri, porque hay políticas que favorecen a los poderosos y políticas que favorecen al pueblo. A su vez comentó acerca del programa del Encuentro: apertura, talleres, marcha, peña y cierre, y que cada una puede ir a cualquiera de los 87 talleres que componen el temario.
Las organizadoras propusieron, luego del rico almuerzo, formar dos comisiones: Hambre, producción y trabajo; y Violencia.
En el primero de ellos, hablaron todas las compañeras, algunas venciendo su timidez. Contaron la dura vida de las campesinas, ya sea trabajando en quintas o en flores, y la carga del trabajo del hogar. Varias contaron que sufrieron violencia y en un caso se contó de abuso. Contaron cómo golpea la crisis en sus vidas, el drama del hambre, con heladeras y ollas vacías, y el dolor que sienten al decirle a sus hijos nuevamente: “hoy no podemos comer milanesas porque no tenemos, no alcanza”.
En el taller de Violencia, la compañera Marta contó que durante muchos años vivió maltrato y destrato por parte de su pareja; después de mucho sacrificio para criar a sus hijos y experimentar los ENM, pudo darse cuenta de la inmensa fuerza que tenemos las mujeres organizadas. Otra compañera de Villa Elvira contó también los sufrimientos que padeció con su pareja y que siente muchas ganas de vivir el Encuentro y conocer como son para fortalecernos en la lucha por nuestros derechos como mujeres. A las 15 hs. nos reunimos nuevamente en plenario y compartimos lo expresado en cada taller.
Se cerró el preencuentro con el compromiso de cada mujer que participó de asistir al ENM, invitar a otras mujeres y expresarse en los talleres, y cantando: “Qué momento, qué momento, a pesar de todos les haremos el Encuentro”.
Corresponsal
Hoy N° 1784 25/09/2019